El viaje al l¨ªmite de Joan Benesiu gana el premio Llibreter

La ¨²ltima vez que el escritor alicantino Joan Benesiu estuvo en Barcelona fue con un libro autopublicado bajo el brazo a la b¨²squeda de un editor comercial, con el ¨²nico aval, eso s¨ª, de uno de los grandes nombres pujantes de las letras catalanas, Manuel Baixauli. Ha pasado apenas un a?o: su obra, Els passejants de l¡¯illa de X¨¤tiva, se ha convertido en Gegants de gel, editado por un sello al alza, Edicions del Periscopi, y surfea en plena cresta de la ola de las recomendaciones boca-oreja del a?o, tras excelentes cr¨ªticas que empiezan a traducirse en ventas llamativas en estos tiempos miserables: cuatro ediciones y acerc¨¢ndose a los 4.000 ejemplares. Ayer recibi¨®, adem¨¢s, su primer reconocimiento, el XVI premio Llibreter de Literatura Catalana que concede el Gremi de Llibreters de Catalunya, sin¨®nimo de considerable espaldarazo comercial. Reparar a los vivos, de la francesa Maylis de Kerangal (Anagrama; Angle, en catal¨¢n) en la categor¨ªa de Otras Literaturas, y Salvaje (Libros del zorro rojo, castellano y catal¨¢n), de Emily Hughes, como mejor ¨¢lbum ilustrado, completaron los reconocimientos del sector.

En Benesiu, profesor de filosof¨ªa de instituto, todo es un poco misterioso. De entrada, su nombre es un pseud¨®nimo, el de Josep Mart¨ªnez Sanchis (¡°me tentaba la idea de escribir con pseud¨®nimo de siempre pero m¨¢s desde que descubr¨ª que hab¨ªa en Valencia un periodista con el que la gente atribu¨ªa los libros de uno al otro¡±, argumenta), autor hasta ahora de otra novela (Intercanvi, en Bromera, premio Ciutat de X¨¤tiva) y de un ensayo biogr¨¢fico sobre el poeta Joan Baptista Pastor Aicart, la figura literaria m¨¢s importante (hasta la fecha, quiz¨¢) de la localidad alicantina donde naci¨® en 1971 el propio Benesiu-Mart¨ªnez: Beneixama. Luego, si hay que hacer caso a Baixauli, es, como ¨¦l, ¡°un insatisfecho, un obsesivo, un desequilibrado. Un desequilibrado pac¨ªfico¡±. No lo demostr¨® Benesiu ayer, si bien es cierto que su novela tiene un punto inquietante: un joven viaja hasta Ushuaia, en la Patagonia (¡°fin del mundo, principio de todo¡±, reza la leyenda de la ciudad) , alej¨¢ndose quiz¨¢, en el fondo, de s¨ª mismo. All¨ª, en un bar, tropezar¨¢ con un grupo humano cuyos integrantes ir¨¢n desgranando de un modo u otro, con silencios, insinuaciones o reflexiones, por qu¨¦ narices han acabado en el conf¨ªn del mundo.

Como incid¨ªa el jurado, se trata de un singular viaje a los l¨ªmites personales y geogr¨¢ficos pero tambi¨¦n a los grandes temas del mundo contempor¨¢neo en un di¨¢logo poco usual en las letras catalanas. ¡°Ushuaia me funciona como met¨¢fora del l¨ªmite, geogr¨¢fico, pero tambi¨¦n pol¨ªtico y de unos personajes que bordean su situaci¨®n l¨ªmite¡± y que quiz¨¢ teman descubrir que ¡°en el otro lado igual no hay nada¡±, apuntaba con voz queda el escritor.

Sorprendido, como lo est¨¢ su mentor con el eco de su propia obra, por el paulatino pero inexorable ¨¦xito que va cosechando ¨C¡°es curioso porque me busco a m¨ª mismo cuando escribo: reflejo episodios o pensamientos m¨¢s personales que grandes temas hist¨®ricos o conocidos¡±, contrasta¡ª Benesiu justifica su escenario en las ant¨ªpodas ¡°porque yo tambi¨¦n provengo de la periferia: procedo del ¨²ltimo territorio de habla catalana, hice el bachillerato en castellano y el catal¨¢n entr¨® muy tarde en mi vida¡±, admite. Pero se da tambi¨¦n una decisi¨®n por sensaci¨®n de ahogo: ¡°Necesitaba un poco de aire, para mi texto: si te centras en tu territorio es inevitable referirse a los problemas locales que lo ocupan¡±. Valencia y sus circunstancias a¨²n ayudan menos. ¡°La literatura catalana en Valencia es minoritaria y quiz¨¢ por ello se plantea a la defensiva y eso lastra una literatura; como contraposici¨®n, los sentimientos existenciales tiran de uno y de su obra hacia arriba¡±.

Es consciente Benesiu, y no le preocupa en exceso, que la suya puede considerarse una literatura de ideas que suele desarrollarse en un particular mon¨®logo interior: ¡°Reflexionar sobre la frontera y la identidad tambi¨¦n puede hacerse desde la ficci¨®n, se puede llegar a la verdad con m¨¢s libertad incluso, las ideas pueden expresarse ah¨ª sin la radicalidad filos¨®fica, siempre m¨¢s ¨¢spera¡­ No quiero que mis novelas se escoren demasiado hacia la filosof¨ªa, pero es evidente que est¨¢ en la base de mi construcci¨®n personal¡±, admite el profesor.

Como hombre de ideas, pues, es consciente de que la situaci¨®n sociopol¨ªtica de las dos ¨²ltimas d¨¦cadas en Valencia ha dejado su marca: ¡°La corrupci¨®n ha depositado un sentimiento de verg¨¹enza entre los mismos valencianos que ha afectado a los empresarios pero tambi¨¦n a los escritores¡­ Es un lastre, s¨ª, pero la ¨²ltima palabra siempre la tiene la creatividad por encima de la pol¨ªtica, que siempre golpea, claro¡±.

Con creatividad tambi¨¦n y ¨¢gil calidad literaria, como avalan sus siete premios cosechados ya en su Francia natal, De Kerangal convierte en Reparar a los vivos la historia del trasplante de un coraz¨®n de un joven de 19 a?os al cuerpo de Claire en el que es un sentido homenaje a la vida, hilo que puede reseguirse a partir de la familia del donante y de la receptora, de las inquietudes del equipo m¨¦dico o de la fr¨ªa tecnolog¨ªa que lo hace todo posible. ¡°El fallecimiento de una persona cercana me llev¨® a metabolizar el dolor, a escribir el reverso de la muerte, como contrapartida a ella¡±, aseguraba ayer la escritora francesa (Toulon, 1967), que admit¨ªa que la historia le ha aportado otro tipo de p¨²blico: ¡°Hasta ahora, quienes se acercaban a mis libros eran lectores incluso demasiado intelectuales; quiz¨¢ la violencia t¨¢cita que comporta, esa energ¨ªa y el mensaje de que algo y alguien puede ser salvado siempre, haya ayudado a ello¡±, resume.

¡°Nunca he visto un bosque como el que he dibujado¡±, admit¨ªa, por su parte, la hipert¨ªmida ilustradora de origen hawaiano de 23 a?os Emily Hugues, que con el que es su primer libro, Salvaje, obtuvo el galard¨®n a mejor ¨¢lbum ilustrado, donde una ni?a vive feliz en plena naturaleza contando como maestros a los osos, los p¨¢jaros o los zorros¡­ hasta que un animal muy parecido a ella entra en escena.

Con los Premis Llibreter el gremio completa su cat¨¢logo de reconocimientos del curso, que arranc¨® la semana pasada con la cuarta convocatoria del Memorial Pere Rodeja, que resalt¨® la labor de su colega Joan F¨¤bregues, de La Llar del Llibre de Sabadell, y la de, durante m¨¢s de tres d¨¦cadas, la periodista cultural Rosa Maria Pi?ol.