El independentismo se desinfla en Catalu?a tres meses antes del 27-S

El intento del soberanismo catal¨¢n para convertir las elecciones del 27 de septiembre en un plebiscito sobre la independencia se le est¨¢ volviendo en contra a menos de tres meses para los comicios. Solo un 21% de los catalanes admite que votar¨¢ en clave territorial en esas elecciones frente a un 60% que utilizar¨¢ las urnas para juzgar la actuaci¨®n de los partidos ante la crisis. Adem¨¢s, en plena remodelaci¨®n del tablero pol¨ªtico catal¨¢n, los contrarios a la salida de Catalu?a de Espa?a aumentan tres puntos y ya son el 50% frente al 42,9% de independentistas, seg¨²n un sondeo de la Generalitat.

La movilizaci¨®n de la izquierda alternativa y la incapacidad de las fuerzas soberanistas para presentar una oferta electoral conjunta, al menos hasta ahora, est¨¢n pasando factura al independentismo. De esta forma, si los catalanes tuvieran que responder ahora a la pregunta de si quieren un Estado independiente se impondr¨ªa el no por m¨¢s de siete puntos de diferencia. En la encuesta de marzo la diferencia era de menos de cuatro puntos.

No obstante, cuando se pregunta qu¨¦ modelo prefieren los encuestados para Catalu?a, la f¨®rmula del Estado independiente sigue siendo la favorita. La reclaman el 37,6%, frente a un 29% de autonomistas y un 24% de partidarios de un estado federal. Seg¨²n el director del CEO, Jordi Argeleguet, el aumento en dos puntos de los partidarios del ¡®no¡® no es muy significativo en t¨¦rminos estad¨ªsticos, ¡°si bien no se puede obviar¡±, y asegur¨® que el crecimiento de los favorables a que Catalu?a permanezca dentro de Espa?a ¡°se produce al absorber voto de los indecisos¡±.

?El sondeo del Centro de Estudios de Opini¨®n de la Generalitat hecho p¨²blico ayer debe contextualizarse m¨¢s que nunca. Las encuestas, un total de 2.000, se realizaron entre el 2 y el 24 de junio. El trabajo de campo comenz¨® tras las elecciones municipales, que en Catalu?a estuvieron marcadas por la victoria de la izquierda alternativa en la ciudad de Barcelona.

Durante la elaboraci¨®n de la encuesta, la federaci¨®n CiU entr¨® en barrena hasta llegar a desintegrarse el pasado 16 de junio. Por todos estos acontecimientos, la encuesta es poco fiable en lo que a intenci¨®n de voto se refiere, seg¨²n admiten sus responsables, aunque s¨ª dibuja importantes movimientos de fondo.

Los catalanes no parecen compartir la idea del presidente de la Generalitat de convertir las elecciones del 27-S en un plebiscito sobre la independencia. El 58,1% decidir¨¢ su voto en funci¨®n de las respuestas de cada partido a la crisis, mientras que el 21,1% lo har¨¢n pensando en la relaci¨®n entre Catalu?a y Espa?a. El 14,6% tendr¨¢n en cuenta ambos factores.

La preeminencia de la preocupaci¨®n por la crisis sobre la cuesti¨®n territorial tambi¨¦n se observa en las inquietudes de los catalanes. Los principales problemas son, por este orden, el paro, la insatisfacci¨®n con la pol¨ªtica y el funcionamiento de la econom¨ªa. Las ¡°relaciones Catalu?a-Espa?a¡± son la cuarta preocupaci¨®n.

Los indicadores que miden el descontento pol¨ªtico y social se mantienen en cotas m¨¢ximas, si bien se observa una mejora de la percepci¨®n que los ciudadanos tienen sobre la econom¨ªa. Por primera vez desde 2011 son mayor¨ªa (38%) los que creen que la econom¨ªa mejorar¨¢ el a?o que viene. Lo mismo pasa con la situaci¨®n pol¨ªtica: el 41% cree que mejorar¨¢. Eso s¨ª, el 74% sigue estando poco o nada satisfecho con el funcionamiento de la democracia.

Esta situaci¨®n de descontento es lo que est¨¢ obligando a las fuerzas soberanistas a poner ¨¦nfasis en el discurso social. Desde su ruptura con Uni¨®, Converg¨¨ncia est¨¢ intentando dejar atr¨¢s su imagen vinculada a los recortes sociales para posicionarse en la ¨®rbita socialdem¨®crata. Su discurso es que la independencia permitir¨ªa mejorar los servicios sociales. Lo mismo hace Esquerra Republicana, que ve c¨®mo parte de sus votantes se han pasado a la CUP tras los reiterados pactos de los republicanos con CiU.