Patrimonio bloquea la obra de Canalejas con nuevos requisitos
El Ayuntamiento suspende la concesi¨®n de la licencia definitiva al proyecto de Villar Mir
La Operaci¨®n Canalejas lleva bloqueada desde inicios de a?o, y acumula un retraso de varios meses agravado por la incertidumbre sobre su futuro. El Ayuntamiento de Madrid ha suspendido la concesi¨®n de la licencia definitiva para construir los edificios que deben rellenar el cascar¨®n en obras a s¨®lo unos metros de la puerta del Sol. El bloqueo responde a los cambios en el proyecto que estudiaba introducir el anterior Gobierno regional, y que afectaban al planeamiento urban¨ªstico aprobado un a?o antes. El grupo Villar Mir conf¨ªa en solventar este bloqueo con los nuevos gobiernos municipal y auton¨®mico.
Villar Mir obtuvo en 2012 un dictamen previo favorable al proyecto de la Comisi¨®n Local de Patrimonio Hist¨®rico, integrada por el Gobierno regional (que tiene la mayor¨ªa), el Ayuntamiento de Madrid y el Colegio de Arquitectos (con voz pero sin voto). A inicios de 2014, logr¨® la aprobaci¨®n del plan urban¨ªstico por parte ambas Administraciones. Y consigui¨® despu¨¦s la licencia municipal para demoler los inmuebles existentes, respetando las fachadas y la primera cruj¨ªa (protegidas como Bien de Inter¨¦s Cultural), y para cimentar la nueva edificaci¨®n.
Pero el pasado mes de febrero, cuando pidi¨® la licencia definitiva para levantar el complejo de ocho plantas que albergar¨¢ un hotel de cinco estrellas, un gran centro comercial y 25 viviendas de lujo, comenzaron los problemas.
El Ayuntamiento y la Comunidad segu¨ªan gobernadas, como en las dos d¨¦cadas anteriores, por el Partido Popular. Pero en julio de 2014 el Tribunal Constitucional hab¨ªa anulado ocho art¨ªculos de la ley auton¨®mica de Patrimonio Hist¨®rico, aprobada un a?o antes; y en septiembre el gobierno auton¨®mico nombr¨® un nuevo director de Patrimonio Hist¨®rico.
S¨®lo quedaba entonces un tr¨¢mite administrativo para dar la luz verde definitiva a la obra, pero ese tr¨¢mite acab¨® por paralizarla.
Para obtener la licencia definitiva era necesario el dictamen de la Comisi¨®n Local de Patrimonio Hist¨®rico, que decidi¨® elevar una serie de cuestiones a la direcci¨®n regional de Patrimonio Hist¨®rico para saber si el proyecto se adecuaba a la protecci¨®n decretada como Bien de Inter¨¦s Cultural.
Villar Mir contaba con que esa revisi¨®n final le obligara a introducir cambios (renunciando, por ejemplo, a rasgar las fachadas para habilitar ventanas), pero se encontr¨® con dos obst¨¢culos inesperados de enorme calado: primero, la falta de respuesta por parte de la Comunidad a las cuestiones planteadas por la Comisi¨®n de Patrimonio, lo que ha bloqueado el proyecto y ha llevado al Ayuntamiento a cancelar temporalmente la tramitaci¨®n de la licencia.
Y, sobre todo, que las modificaciones que la Comunidad se planteaba imponer como requisito para dar su pl¨¢cet a la licencia eran de tal calado que incluso modificaban el planeamiento urban¨ªstico.
El principal aspecto en cuesti¨®n es el impacto visual de un conjunto de edificios de ocho plantas situado junto a otro inmueble (el de la tienda de Apple, en el n¨²mero 1 de la puerta del Sol) de cinco pisos. Para solventar ese punto, el plan urban¨ªstico oblig¨® al retranqueado progresivo de las tres plantas superiores del complejo de Canalejas.
Villar Mir preve¨ªa que la Comisi¨®n de Patrimonio podr¨ªa exigir un retranqueo algo mayor al previsto (2,5 metros), pero no hasta el punto de afectar sustancialmente a la superficie edificable. Esa modificaci¨®n obligar¨ªa a reducir la superficie de las tres plantas superiores (destinadas a pisos de lujo), un espacio que adem¨¢s no podr¨ªa ganarse en otras plantas.
Es decir, los cambios no s¨®lo trasgredir¨ªan el plan urban¨ªstico aprobado sino que pondr¨ªan en peligro la viabilidad del proyecto. Adem¨¢s, se plante¨® que el patio de operaciones del hotel pudiera convertirse en patio urban¨ªstico; es decir, en lugar de un gran vest¨ªbulo interior, un patio abierto.
Las negociaciones de la empresa y la Comunidad comenzaron trabando el proyecto y acabaron por bloquearlo. Villar Mir decidi¨® entonces esperar al cambio electoral para trasladar las conversaciones a los nuevos gobiernos local (en manos de Ahora Madrid) y regional (PP). Esos contactos empezar¨¢n esta semana, con el objetivo de desbloquear la obra antes de Navidades. ?se es el plazo a partir del cual el retraso comenzar¨ªa a ser preocupante, m¨¢xime cuando la sujeci¨®n de las fachadas tampoco puede mantenerse provisionalmente mucho tiempo.
Hasta el momento Villar Mir ha invertido 215 millones en los edificios y 70 millones en las obras, que costar¨¢n en total 285 millones. Preve¨ªa concluirlas a mediados de 2017. La fecha ya se ha retrasado a finales de ese a?o, pero queda pendiente de las negociaciones que comienzan ahora.
Un cascar¨®n vac¨ªo a la espera de licencia
La Operaci¨®n Canalejas cumple tres a?os en agosto. El grupo Villar Mir compr¨® en diciembre de 2012 los siete edificios en el n¨²mero 1 de la plaza de Canalejas, el n¨²mero 7 de la carrera de San Jer¨®nimo, y los n¨²meros 6, 8, 10, 12 y 14 de la calle de Alcal¨¢. Pag¨® 215 millones al Banco Santander. Villar Mir planea construir un centro comercial, un hotel de cinco estrellas (que gestionar¨¢ la cadena Four Seasons) y 25 viviendas de lujo.
Unos meses antes, en agosto de 2012, Villar Mir curs¨® una consulta urban¨ªstica para saber si tendr¨ªa permiso para unir los siete edificios, igualarlos por arriba hasta el nivel del m¨¢s alto (Alcal¨¢, 12, con ocho plantas) y abrir un amplio patio interior.
La respuesta de la Comisi¨®n Local de Patrimonio Hist¨®rico, en la que est¨¢n representados el Ayuntamiento de Madrid y el Gobierno regional, fue positiva.
El edificio de la plaza de Canalejas estaba catalogado como Bien de Inter¨¦s Cultural, y el de Alcal¨¢, 14 ten¨ªa incoado el expediente, pero a¨²n no hab¨ªa sido declarado como tal. Pero el Gobierno regional rebaj¨® su protecci¨®n para circunscribirla a las fachadas y la primera cruj¨ªa.
Una vez solventado ese obst¨¢culo, el proyecto arquitect¨®nico del Estudio Lamela se plasm¨® en una modificaci¨®n del Plan General de Ordenaci¨®n Urbana, tramitada por el Ayuntamiento y sancionada por la Comunidad en enero de 2014 (entonces, ambas Administraciones estaban en manos del PP).
Ya en verano de 2013 se hab¨ªan pedido y obtenido dos permisos previos para restaurar los elementos protegidos del conjunto y empezar a demoler tabiques, falsos techos, etc¨¦tera; y para instalar las sujeciones de la fachada. Pero la tramitaci¨®n de la licencia municipal de obras se inici¨® en abril de 2014.
El Ayuntamiento decidi¨® otorgarla por fases, considerando desde el principio que la obra podr¨ªa concluirse. En julio de 2014 dio la licencia de demolici¨®n de los edificios, que concluy¨® en Navidades dejando un cascar¨®n vac¨ªo. A principios de a?o, el ¨¢rea municipal de Urbanismo abri¨® un expediente a Villar Mir al detectar que hab¨ªa destruido tambi¨¦n partes protegidas.
Pese a ello, en febrero dio la licencia 1 para cimentar y colocar la losa del suelo. Quedaba as¨ª pues solo la fase 2, que permitir¨ªa construir la estructura y el edificio completo. Y ah¨ª se bloque¨® la tramitaci¨®n.
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