Barenboim y Barcelona, en clara sinton¨ªa
El director abre la temporada del Palau de la M¨²sica con la Staatskapelle de Berl¨ªn y con los coros del Orfe¨® Catal¨¤
A Daniel Barenboim le gusta Barcelona, una ciudad en la que ha interpretado conciertos de piano y dirigido orquestas en innumerables ocasiones. Como pianista, su primera vez fue en enero de 1962 y el 12 de noviembre de 1969 con la batuta al frente de la English Chamber Orchestra, seg¨²n el acrhivo del Palau de la M¨²sica. ¡°La verdad es que no me acuerdo bien, fue ya hace mucho tiempo¡±, bromeaba ayer en la presentaci¨®n del doble concierto ¨C el de hoy por la noche y el de ma?ana- con el que el Palau de la M¨²sica abre la temporada. Por segundo a?o consecutivo lo hace en julio y con dos triunfos en la mano: Barenboim, una de las batutas de oro del panorama mundial, dirigiendo a la Staatskapelle de Berl¨ªn, una de las orquestas m¨¢s antiguas del mundo. ¡°Me gusta mucho Barcelona porque tiene una tradici¨®n musical peculiar. No es, como Viena, cuna de compositores, pero es singular porque ha sido pionera en muchos sentidos. Como lo fue, por ejemplo, a principios del siglo XX al ser la segunda ciudad de Europa ¨Cdespu¨¦s de su estreno en Bayreuth- donde se represent¨® Parsifal. O por la especial sensibilidad por la m¨²sica contempor¨¢nea¡±, apuntaba Barenboim.
El director, nacido en Argentina y con nacionalidad israel¨ª, suele prodigarse cada temporada en Barcelona y ha dirigido en el ciclo Palau 100 ocho veces, adem¨¢s de abrir la temporada pasada. Una relaci¨®n que podr¨ªa estrecharse en un futuro pr¨®ximo a trav¨¦s del Orfe¨® Catal¨¤: ¡°Estamos pensando posibles ideas para el futuro que pueden ser muy motivantes, como una posible colaboraci¨®n con los coros de la casa¡±, explic¨® el director del Palau, Joan Oller. Barenboim ensay¨® con los cantores el pasado domingo de cara al concierto de hoy en el que interpretar¨¢n las Quattro pezzi sacri, de Verdi. Y se mostr¨® muy satisfecho del ensayo: ¡°tienen una preparaci¨®n musical estupenda y una actitud abierta¡±.
El programa de los dos conciertos que dirigir¨¢ Barenboim es de dos sensibilidades musicales muy diferenciadas. En el concierto de hoy, el programa era Wagner ¨Ccon el preludio del acto I de Parsifal y el preludio tambi¨¦n de Los maestros cantores de Nuremberg- y la Sinfon¨ªa n¨²mero 1 del compositor brit¨¢nico Edward Elgar. Barenboim quiso reivindicar la figura de Elgar (1857-1934) por ser un m¨²sico que se ¡°toca demasiado poco¡± y subray¨® que el compositor brit¨¢nico no fue reconocido en su pa¨ªs por ser cat¨®lico: ¡°El valor de su obra representa perfectamente la m¨²sica de principios del siglo XX, a la altura de Mahler, y, sin embargo no fue reconocido en su propio pa¨ªs hasta los a?os 50¡±.
Ma?ana? ser¨¢ el universo verdiano el que inundar¨¢ el Palau. Arrancar¨¢ con la interpretaci¨®n de las oberturas de I vespri siciliani, La Traviata ¨C los preludios de los actos I y III- y La Forza del destino. La segunda parte, las Quattro pezzi sacri- es en la que los coros del Orfe¨® estar¨¢n bajo la batuta del maestro y junto con una orquesta de primera divisi¨®n. Todo ir¨¢ perfecto, casi vaticina Barenboim que, despu¨¦s de 25 a?os al frente de la Staatskapelle, destac¨® ¡°la gran flexibilidad¡± de la formaci¨®n sinf¨®nica.
Los conciertos de Barcelona, adem¨¢s del que ofreci¨® en Madrid el pasado s¨¢bado, son el marco elegido para la promoci¨®n del nuevo disco que ha grabado con la Deutsche Grammophon. Es una grabaci¨®n en directo del concierto que Daniel Barenboim ¨Cpianista- y la Staatskapelle ofrecieron bajo la batuta de otra estrella del firmamento sinf¨®nico: Gustavo Dudamel. Un disco consagrado a Brahms, concretamente a dos obras ¨C los Piano Concerto 1 y 2 ¨C que Barenboim reconoce haber interpretado infinidad de ocasiones: ¡°se podr¨ªa decir que me han acompa?ado toda la vida¡±.
Junto con la m¨²sica y alrededor de ella, uno de los proyectos vitales de Barenboim es el que gira en torno a su compromiso con iniciativas que faciliten el entendimiento entre ¨¢rabes e israel¨ªs. Ese fue el germen que le impuls¨® junto con el escritor palestino Edward Said, en 1999, a crear la West Eastern Divan que integr¨® a m¨²sicos procedentes de diferentes pa¨ªses como Egipto, Siria, L¨ªbano o Jordania junto a otros de Israel. Y ahora es el leit motive de la Academia ?rabe-Israel¨ª en Berl¨ªn que formar¨¢ a j¨®venes m¨²sicos ¨¢rabes e israel¨ªs y que ser¨¢ inaugurada en septiembre del a?o pr¨®ximo, seg¨²n coment¨® Barenboim. Un proyecto millonario -el presupuesto eta de m¨¢s de 28 millones de euros- que ser¨¢ financiado en gran medida por el Gobierno alem¨¢n: ¡°La m¨²sica por s¨ª sola no puede hacer mucho en la resoluci¨®n del conflicto, pero puede dar ejemplo de que el entendimiento s¨ª es posible¡±.
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