Barcelona retira el busto de Juan Carlos I de su sal¨®n de plenos
La medida forma parte de una revisi¨®n de la presencia de la Monarqu¨ªa en los edificios municipales y las calles de la ciudad
El busto del Rey Juan Carlos I que preside la sala de plenos del Ayuntamiento de Barcelona fue retirado ayer en el marco de una revisi¨®n de la iconograf¨ªa mon¨¢rquica de la ciudad que impulsa la alcaldesa Ada Colau. ¡°Hay una sobredimensi¨®n simb¨®lica de la Monarqu¨ªa que contrasta con una infrarrepresentaci¨®n de otras tradiciones ciudadanas m¨¢s propias de la urbe¡±, afirmaron el primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, y el comisionado para la Memoria Hist¨®rica, Xavier Dom¨¨nech, que anunciaron un estudio para valorar cambios de elementos mon¨¢rquicos tanto de los edificios municipales como del nomencl¨¢tor.
En una escenificaci¨®n que tuvo un punto c¨®mico, a las 18.41 horas dos operarios municipales con camisa azul claro, subido uno a una escalera met¨¢lica, descendieron por dos veces (cortes¨ªa para la prensa gr¨¢fica) el busto de 34 cent¨ªmetros de Juan Carlos, obra que el suizo Charles Collet realiz¨® en 1976 y que presid¨ªa el sal¨®n de plenos, y que estaba colocado delante de un cuadro de la reina regente y el infante Alfonso XIII, en la pared de la silla del alcalde.
La obligaci¨®n, por un reglamento estatal de 1986, de que los salones de plenos de todos los consistorios espa?oles luzcan una efigie, ya sea pict¨®rica, fotogr¨¢fica o en busto, del jefe del Estado, dio cobertura jur¨ªdica a la actuaci¨®n del consistorio: el Rey Juan Carlos abdic¨® hace m¨¢s de un a?o, el 2 de junio 2014, y 17 d¨ªas despu¨¦s era proclamado su hijo Felipe VI. El acto, de innegable carga simb¨®lica, coincidi¨® con la visita ayer de Felipe VI a la ciudad para la entrega de los despachos judiciales. Adem¨¢s, hoy se celebrar¨¢ el primer pleno del mandato de Colau tras el que fij¨® el cartapacio municipal.
¡°Es una norma interpretable: hablaremos con el resto de grupos pol¨ªticos y veremos qu¨¦ haremos, siempre de forma consensuada¡±, apunt¨® Pisarello, que no aclar¨® as¨ª ni el destino del busto de Juan Carlos ¡ª¡°es posible que vaya al Museo de Historia de Barcelona¡±¡ª ni el que deber¨ªa sustituirlo, como marca el reglamento, el de su hijo Felipe VI. ¡°A¨²n no tenemos ninguno de ¨¦l¡±, admitieron fuentes municipales a este diario.
La retirada del busto no deja de ser la punta del iceberg de una actuaci¨®n m¨¢s amplia de un consistorio de confluencia de izquierdas que cree que ¡°Barcelona tiene una larga tradici¨®n republicana que no est¨¢ suficientemente reconocida por razones ajenas a la ciudad, que tiene un Gobierno municipal de fuertes convicciones republicanas en valores o en la justicia social, que cree que la Monarqu¨ªa es una instituci¨®n constitucional pero que presenta anomal¨ªas democr¨¢ticas y que ve una clara sobre representaci¨®n iconograf¨ªa mon¨¢rquica¡±, enumer¨® Pisarello.
Para dejar clara ¡°la eminente historia republicana de una ciudad no especialmente mon¨¢rquica¡±, en opini¨®n del teniente de alcalde anunci¨® dos l¨ªneas de actuaci¨®n y medidas. Por un lado, se ha encargado a la Direcci¨®n de Patrimonio del Instituto de Cultura del consistorio (ICUB) que, en un plazo de ocho meses, elabore un informe de toda la simbolog¨ªa mon¨¢rquica existente en el edificio consistorial, ¡°de por qu¨¦ est¨¢ ah¨ª y propuestas de cambio¡± Ello podr¨ªa llegar a afectar, como confirm¨® a este diario Hern¨¢ndez, a los dos bustos de Juan de Borb¨®n y su esposa Maria Mercedes que hay en la sala g¨®tica del edificio, al propio lienzo de Alfonso XIII y de su madre e, incluso, al nombre del espacio de plenos, bautizado como Sal¨®n de la Reina Regente.
La segunda l¨ªnea de trabajo pasa por un estudio t¨¦cnico de calado y un plan de actuaci¨®n que tambi¨¦n se quiere para antes de fin de a?o y que har¨¢ inventario tanto del nomencl¨¢tor (dos avenidas llevan, por ejemplo, los nombres de Juan de Borb¨®n y Maria Cristina) como de las esculturas de la ciudad. En esa l¨ªnea, ni Pisarello ni Dom¨¨nech (que hace una semana rechazaron el permiso para que se oficiara una misa por los sublevados en 1936 en el castillo de Montju?c) perdieron el tiempo. As¨ª, lanzaron la propuesta de recuperar la escultura (hoy en la plaza de Lluchmajor) y el medall¨®n que en 1936 acompa?aban al obelisco que se coloc¨® en la plaza que conforma el cruce de la Diagonal con el Paseo de Gr¨¤cia como homenaje al nuevo r¨¦gimen y a Francesc Pi i Margall, primer presidente de la Primera Rep¨²blica espa?ola. La zona, conocida popularmente en sus or¨ªgenes como la plaza dels Cinc d¡¯Oros (unas aceras circulares recordaban la carta de naipes), y m¨¢s tarde como la del Llapis (l¨¢piz, por el obelisco), se bautiz¨®, en febrero de 1981, Joan Carles I, por su actitud ante el 23-F. Antes, desde 1940 fue la de la Victoria (por la Guerra Civil). En 2011 se retir¨® esa simbolog¨ªa y desde entonces no luce s¨ªmbolo alguno. ¡°Es una escenificaci¨®n del vac¨ªo de memoria hist¨®rica de esta ciudad¡±, cree Hern¨¢ndez.
Raudo, el representante del PP en el Consistorio, Alberto Fern¨¢ndez-D¨ªaz, calific¨® el acto de ¡°escarnio a la monarqu¨ªa de una ciudad que le debe mucho a Juan Carlos, como los Juegos Ol¨ªmpicos¡±. ¡°La extrema izquierda y los independentistas se unen contra la monarqu¨ªa: reprobable¡±, sostuvo.?
Dos misas, un palco en el Liceo y un plant¨®n
La misa de los sublevados del 36, prohibida.
La alcaldesa de Barcelona,Ada Colau, ha tomado una serie de decisiones pol¨¦micas en sus primeros d¨ªas de mandato. Son las siguientes:
Fue la principal decisi¨®n de la primera Comisi¨®n de Gobierno y le ha valido que CiU, PSC y ERC forzaran un pleno extraordinario para reconsiderar la decisi¨®n de que Barcelona no opte a los Juegos de 2026.
El 2 de julio se una moratoria de un a?o en la concesi¨®n de licencias para hoteles, albergues y apartamentos tur¨ªsticos. La moratoria congela proyectos como el Hyatt, previsto en la Torre Agbar, el Four Seasons,en la torre Deutsche Bank, o el que Amancio Ortega quer¨ªa abrir en el antiguo Banesto.
No habr¨¢ pista en la plaza Catalunya en Navidad. Una instalaci¨®n que sufragaba en parte el Consistorio y que era iniciativa de los ejes comerciales de los barrios. Colau lo considera un ¡°modelo insostenible" y en su lugar ha prometido actividades gratuitas.
La semana pasada, el Consistorio anunci¨® que no autorizaba la misa en el castillo de Montju?c dedicada a los ca¨ªdos en la Guerra Civil del bando nacional que se celebraba desde 1940. Se considera que el acto contraviene la ley de memoria hist¨®rica el encubrir "un acto de exaltaci¨®n" del alzamiento militar.
Se revisar¨¢ el plan urban¨ªstico que aprob¨® el anterior alcalde, Xavier Trias, la v¨ªspera del inicio de la campa?a electoral, que supone el cierre del 80% de los clubes cann¨¢bicos de la ciudad.
Colau no asisti¨® el mi¨¦rcoles al inicio de obras del tren lanzadera a aeropuerto. No escondi¨® su enfado al enterarse del acto por la prensa y sobre su ausencia dijo que cuando la avisaron ten¨ªa la agenda llena y que no considera esta obra prioritaria.
El Ejecutivo municipal ha renunciar a las ocho butacas que concejales, altos cargos e invitados tienen a su disposici¨®n en el teatro. Costaban 108.000 euros anuales. ¡°Un privilegio injustificable¡±, seg¨²n Colau. El teatro ha pedido a la alcaldesa que reconsidere su decisi¨®n.
Colau anunci¨® que no ir¨¢ a la misa de La Merc¨¨. La misa se har¨¢ para que vaya quien quiera, dijo, "autoridades y vecinos", pero no aparecer¨¢ en el programa oficial de la Fiesta Mayor.
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