Bailar a la luz de Sorolla

?gil, din¨¢mica, colorista y con un excelente baile result¨® ser Sorolla, el espect¨¢culo con el que el Ballet Nacional de Espa?a (BNE) regresaba al Gran Teatro del Liceo de Barcelona tras diez a?os de ausencia. Sorolla entusiasm¨® al p¨²blico en cada una de las cuatro funciones que ofrecieron. Al final de la funci¨®n del domingo por la tarde el Liceo se vino abajo: los calurosos aplausos y los sonoros bravos obligaron a la Compa?¨ªa a saludar m¨¢s de cinco veces. El espect¨¢culo, idea del actual director del BNE, Antonio Najarro, est¨¢ inspirado en la colecci¨®n Visi¨®n de Espa?a que el pintor valenciano cre¨® por encargo de la Hispanic Society de Nueva York. Y hay que reconocer que el montaje destila la luz de los lienzos de Sorolla. El color del vestuario, los matices de la escenograf¨ªa y el expresivo baile lo logran con creces.

El secreto del ¨¦xito est¨¢ en el equipo que lo ha creado: Najarro ¡ªjunto a otros core¨®grafos como Arantxa Carmona, Miguel Fuente y Manuel Li?an¡ª ha dise?ado un baile que refleja la idiosincrasia de cada regi¨®n espa?ola a trav¨¦s de las danzas folcl¨®ricas, la danza cl¨¢sica espa?ola, la escuela bolera y el flamenco. Otro acierto es la puesta en escena de Franco Dragone (fundador del Cirque du Soleil), el vestuario de Nicol¨¢s Vaudelet y la m¨²sica original de Juan Jos¨¦ Colomer. Todo el equipo hace de esta obra un trabajo intenso y apasionante. Los 40 bailarines que forman el Ballet Nacional de Espa?a tienen tal s¨®lida preparaci¨®n que les permite bailar cada estilo de danza, si bien el elenco femenino domina al masculino. Ellas, adem¨¢s de guapas y esbeltas, poseen m¨¢s cohesi¨®n y fuerza como grupo.

El espect¨¢culo comienza con la imagen del cuadro de Sorolla Cosiendo las velas, el ¨²nico que no es de la colecci¨®n Visi¨®n de Espa?a, pero que sirve para adentrarnos en el espect¨¢culo. A continuaci¨®n se van proyectando los catorce cuadros que forman la colecci¨®n, a trav¨¦s de un sugestivo audiovisual de Dragone, subrayando de cada uno de ellos s¨®lo su motivo central.

El baile que ilustra cada lienzo merece menci¨®n especial, pero sin embargo los m¨¢s atractivos y que arrancaron mayores aplausos fueron La Jota (Arag¨®n) ¡ªinterpretada con dinamismo por toda la compa?¨ªa¡ª y El Palmeral (Elche) ¡ªmagn¨ªfico solo de danza espa?ola estilizada de la bailarina Alo?a Alonso. Subyug¨® por su elegancia y delicadeza Las grupas (Valencia) bailado por todo el elenco femenino. Otro muy ovacionado fue La pesca del at¨²n (Huelva), donde dos parejas bailan unos intensos fandangos al ritmo de las guitarras y percusi¨®n; esta ¨²ltima estampa result¨® hipn¨®tica, ya que en el audiovisual que la acompa?a se proyectan im¨¢genes de las olas del mar, que junto la luz del cielo y el color plateado de los vestidos de las bailaoras crean una p¨¢tina deslumbrante.

La apoteosis lleg¨® con los dos cuadros finales de Sevilla: Los Toreros y El Baile. El primero, interpretado por el elenco masculino, es de gran elegancia, mientras que en el segundo toda la compa?¨ªa se entrega en un din¨¢mico baile en que la danza espa?ola se entronca con el flamenco. Y todo bajo la luz de Sorolla.