Literatura en el subsuelo de Madrid

Los 1.500 libros de la caseta de Bibliometro de Nuevos Ministerios, la primera que se abri¨® hace justo diez a?os, no est¨¢n organizados por secciones. Los ejemplares se mezclan sin pudor con el n¨²mero que se les ha asignado en funci¨®n de su llegada. Al lado de Las Rimas de B¨¦cquer est¨¢ la colecci¨®n de Manolito Gafotas. Despu¨¦s, un cl¨¢sico de la literatura rusa, Vlad¨ªmir Nabokov, seguido del ¨²ltimo Premio Cervantes, Juan Goytisolo, al que se le pegan las tapas con los libros del escritor portugu¨¦s Jos¨¦ Saramago. En este caseta de ocho metros de largo y dos de ancho, Luc¨ªa ?lvarez, de 34 a?os, se ha encargado de prestar y recoger las 300 novelas que han sido le¨ªdas y devueltas solo en los ¨²ltimos 15 d¨ªas.

Bibliometro, el servicio de pr¨¦stamo de libros organizado conjuntamente entre la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento, cumple una d¨¦cada esta semana. En esta estaci¨®n, donde estas minibibliotecas comenzaron su periplo literario en el subsuelo de Madrid el 27 de julio de 2005, los lectores se mezclan con los turistas despistados. Beatriz Fern¨¢ndez, de 39 a?os, llega a la caseta despu¨¦s de un grupo de ingleses perdidos que preguntaban por la Gran V¨ªa. Fern¨¢ndez, que usa Bibliometro casi desde que abri¨®, es una veterana de este servicio. Se lleva a su casa El Jard¨ªn Olvidado, de Kate Morton, y Mi color favorito es verte, de Pilar Eyre. ¡°No estoy al d¨ªa porque hace unos meses que no leo. He cogido lo que me ha recomendado Luc¨ªa [la bibliotecaria]. Suelo escoger unos libros u otros en funci¨®n de mi estado de ¨¢nimo¡±, dice Fern¨¢ndez, que suele leer novela hist¨®rica y que profesa predilecci¨®n por las mujeres escritoras.

Fern¨¢ndez suele leer novelas, aunque no siempre los usuarios demandan este g¨¦nero. ¡°Muchas veces solicitan libros que no tenemos: de autoayuda, monograf¨ªas, obras divulgativas y gu¨ªas de viaje. Tambi¨¦n me piden obras en ingl¨¦s, por la cantidad de extranjeros que llegan a esta estaci¨®n¡±, cuenta ?lvarez. Los ejemplares, que poco a poco van creciendo con nuevas aportaciones en primavera y oto?o, son elegidos por un comit¨¦ de bibliotecarios del Ayuntamiento y la Comunidad, que son quienes aportan el dinero para la compra.

La idea de Pedro Roll¨¢n, consejero de Transporte, Infraestructura y Vivienda, es a?adir nuevos g¨¦neros. A ¨¦l, que le gustan los libros de viajes, le gustar¨ªa reforzar este tipo de obras. ¡°Creo que es una forma estupenda de conocer nuevos entornos y descubrir su historia¡±, explica. Bibliometro, que tiene m¨¢s de 100.000 usuarios, cuenta con 1.500 obras distintas y casi 100.000 ejemplares.

Entre los m¨¢s le¨ªdos est¨¢n El tiempo entre costuras, de Mar¨ªa Due?as; En el pa¨ªs de la nube blanca, de Sarah Lark, o El abuelo que salt¨® por la ventana y se larg¨®, de Jonas Jonasson. Pero para Miguel Grueso, de 34 a?os, no todos son superventas, y su elecci¨®n de este mi¨¦rcoles es Lo m¨¢s importante es saber atravesar el fuego, un libro de poemas del escritor americano Charles Bukowski. ¡°Intento coger a los cl¨¢sicos, que son los que quiero conocer¡±, dice Grueso, que suele utilizar varios de los 12 puestos que tiene Bibliometro en la red de trenes.?Hoy se lleva prestado el poemario en Nuevos Ministerios y para la semana lo dejar¨¢ en Canal, que tambi¨¦n tiene caseta y queda al lado de su casa: ¡°Es muy c¨®modo en ese sentido. Un d¨ªa coges un libro en una estaci¨®n y al siguiente lo dejas en otra¡±.