M¨¢s de 40 refugiados se quedan sin plaza en centros de acogida en Madrid
Decenas de solicitantes de asilo est¨¢n viviendo en la calle o en viviendas inadecuadas
Joao ¡ªnombre ficticio¡ª , de 21 a?os, lleg¨® hace poco m¨¢s de un mes al aeropuerto de Barajas con la urgencia de quien escapa de una vida truncada por la violencia: ¡°Estaba siendo perseguido, si me quedaba all¨ª solo me esperaba la c¨¢rcel o la muerte¡±. Hu¨ªa de la situaci¨®n de su pa¨ªs natal, Angola, para buscar refugio en Madrid. Estuvo dos d¨ªas en la sala de asilo del aeropuerto. Cuando se admiti¨® a tr¨¢mite su solicitud y pudo entrar en territorio espa?ol se encontr¨® durmiendo en las calles de la capital: todos los centros de acogida estaban completos. Como ¨¦l, 300 solicitantes de asilo se han quedado sin plaza en Espa?a. Las organizaciones no saben el n¨²mero oficial de los que est¨¢n en Madrid, ya que no hay cifras desglosadas por comunidades, pero de momento han atendido a m¨¢s de 40, entre las que hay familias con ni?os.
La primera noche en la capital de Abdellah ¡ªnombre ficticio¡ª, un solicitante de asilo palestino de 21 a?os, transcurri¨® en una butaca del SAMUR social. Aquella sala le permiti¨® el ¨²nico anochecer bajo techo. Pas¨® los cinco d¨ªas siguientes durmiendo en la calle, a la intemperie, en la puerta de los albergues o en las paradas de metro. Cada noche iniciaba, junto a otros tres solicitantes de asilo, la misma ruta. Primero los centros de refugiados, despu¨¦s los albergues para personas sin hogar. En todos ellos, recib¨ªa la misma respuesta: completo.
La Comunidad de Madrid cuenta con tres centros para refugiados con una capacidad para 250 personas. Las organizaciones de refugiados denuncian que las plazas son ¡°claramente insuficientes, especialmente despu¨¦s del aumento de los flujos migratorios¡±. El Ministerio del Interior ha calculado que las solicitudes de asilo superaran las 10.000 a final de a?o, hubo 6.000 en 2014. ¡°El gran aumento de solicitudes en los ¨²ltimos tres a?os no ha ido a la par del crecimiento de los recursos¡±, explica Mar¨ªa Jes¨²s Vega, portavoz de ACNUR, ¡°por eso no se pueden suplir las necesidades b¨¢sicas de los refugiados¡±.
Datos de inter¨¦s del asilo en Madrid
- Tres centros para refugiados: uno en Getafe de CEAR (Comisi¨®n Espa?ola de Ayuda al Refugiado) y dos en Alcobendas y Vallecas pertenecientes al Ministerio de Empleo. Entre los tres tienen capacidad para 250 personas, que pueden ser tanto solicitantes de asilo como poblaci¨®n que ya ha recibido la protecci¨®n internacional.
- Madrid, la regi¨®n m¨¢s solicitada, hasta ahora: En 2014, 1.860 personas pidieron asilo en Madrid, casi una tercera parte del total estatal (6.000 solicitudes). En 2015 la tendencia ha dado vuelco: m¨¢s de 3.200 personas han solicitado asilo en el puesto fronterizo de Melilla en los seis primeros meses (en 2014 solo tuvo 540 en todo el a?o).
La polic¨ªa municipal de Madrid ha recogido ya en varias ocasiones a algunos grupos de estos solicitantes que est¨¢n durmiendo en la calle. Los sube al coche patrulla y los lleva a probar suerte en otro centro de acogida. ¡°Normalmente, tampoco hay plazas, as¨ª que les indican que se queden esperando cerca del metro para poder irse a otro lugar en cuanto entre en funcionamiento¡±, explica Patricia Fern¨¢ndez, abogada de la Coordinadora de Barrios, que se enter¨® de la situaci¨®n de estos solicitantes porque otros refugiados les pidieron ayuda.
¡°No hay nombre para esto. Es gente que llega con traumas y miedo, buscando seguridad y lo que encuentran al llegar es que tienen que dormir en la calle¡±, evidencia Fern¨¢ndez. Joao no quiere dar su nombre y habla con miedo. Est¨¢ de forma temporal en un piso de la parroquia de San Carlo Borromeo: ¡°No s¨¦ qu¨¦ va a pasar conmigo ma?ana¡±. Abdellah cay¨® enfermo durante su temporada en la calle, ten¨ªa un virus, heridas y ansiedad, pero finalmente ha conseguido una plaza en un centro. Los dos j¨®venes se enfrentaron solos a una ciudad de la que no entend¨ªan ni la cultura ni el idioma.
Abdirizak Mohammed recuerda perfectamente su llegada a Madrid. Hab¨ªan pasado cuatro a?os desde que tuvo que dejar su pa¨ªs, Somalia, por la creciente influencia de Al Shabab, la milicia isl¨¢mica somal¨ª vinculada a Al Qaeda. ¡°All¨ª no hay posiciones intermedias: est¨¢s con ellos o contra ellos. Yo eleg¨ª vivir¡±, explica este joven de 33 a?os. En el camino hasta Madrid atraves¨® Uganda, Sud¨¢n, el desierto del Sahara, Libia, Argelia y Marruecos, a veces en coche, otras a pie. ¡°Era dif¨ªcil y duro pero saber que no puedes volver atr¨¢s, te da fuerzas para seguir¡±. Desde la ciudad marroqu¨ª de Nador sali¨® hacia Tarifa con una precaria embarcaci¨®n que dej¨® de funcionar a mitad de traves¨ªa. Un helic¨®ptero de Cruz Roja les rescat¨® y llev¨® a tierra.
Cuando lleg¨® a Madrid era 2012, una ¨¦poca anterior al boom de solicitudes: poco m¨¢s de 1.200 personas pidieron protecci¨®n en Madrid y a Abdirizak se la concedieron el a?o pasado, despu¨¦s de 18 meses de espera. ?l no tuvo que sufrir la odisea de Abdellah o Joao y pudo vivir en un centro de acogida de Getafe y en un piso de Alcobendas con algunos compa?eros.
Madrid le da la seguridad que le faltaba en Mogadiscio, pero no la autonom¨ªa de un trabajo. ¡°Estoy estudiando inform¨¢tica para tener m¨¢s posibilidades, pero est¨¢ muy dif¨ªcil¡±, confiesa el somal¨ª, ¡°es la parte mala de aqu¨ª, porque tengo amigos en otros sitios como Alemania o Suecia que lo han tenido un poco m¨¢s f¨¢cil¡±. A pesar de la dureza del camino y de las dificultades actuales, Abdirizak no pierde la sonrisa y acude cada noche que puede a disfrutar de su lugar favorito de Madrid: ¡°el ambiente de la Puerta del Sol¡±.
Devueltos por Dubl¨ªn
Seg¨²n el Reglamento de Dubl¨ªn II, el primer Estado miembro por el que el solicitante de asilo accede a la Uni¨®n Europea es el responsable de su solicitud. Por lo tanto, si el solicitante llega a un segundo estado y realiza la solicitud de asilo, este Estado podr¨¢, en virtud del Reglamento, devolver al solicitante al pa¨ªs de primera entrada.
Este reglamento ha provocado la devoluci¨®n de un gran n¨²mero de solicitantes que entran por el sur de la UE, pero intentan buscar trabajo en los pa¨ªses n¨®rdicos. ¡°Muchos de las personas que est¨¢n ahora durmiendo en la calle en Espa?a, estaban hace unas semanas en Noruega o Alemania en un centro de acogida¡±, denuncia Patricia Fern¨¢ndez, abogada de la ONG Cooperativa de Barrios. ¡°El problema no es el reglamento es que Espa?a se comprometa a acoger a unas personas a las que no puede dar los recursos b¨¢sicos¡±, argumenta Fern¨¢ndez.
Es el caso de Joao, que llevaba ocho meses en Finlandia y ten¨ªa una plaza adjudicada, y tambi¨¦n de Abdirizak que llevaba casi un a?o en Holanda: ¡°No puedes decir que no a volver¡±.
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