Un beb¨¦ en la Asamblea
La diputada M¨®nica Garc¨ªa acude a la C¨¢mara con su hija, termina un m¨¢ster y en dos meses se reincorpora como m¨¦dico
Los diputados regionales de Podemos son a¨²n unos grandes desconocidos, pero a nadie se le despista la presencia diaria en la Asamblea de Madrid de Rosa, el beb¨¦ risue?o de cuatro meses de M¨®nica Garc¨ªa. Y eso que no da guerra. La parlamentaria, que no ha renunciado a su baja de maternidad como anestesista, puso como condici¨®n para presentarse a las elecciones no despegarse de su hija. Salvo cuando hay pleno. ¡°No la llevo porque, aunque es una santa, llora con buen timbre cuando no consigue dormirse¡±, argumenta con una sonrisa.
Garc¨ªa, de 41 a?os, es madre de otros dos hijos (¡°la otra mitad de la camada¡±), volver¨¢ a ejercer pronto como m¨¦dico y acaba un m¨¢ster. Niega ser superwoman.
A diferencia de la eurodiputada danesa Hanne Dahl, que amamant¨® a su hijo en la C¨¢mara de Estrasburgo en 2009 para denunciar que no pod¨ªa delegar su voto, ella dice trabajar con Rosa en sus rodillas o en su carrito porque no quiere renunciar a sus primeros meses. No sabe hasta cu¨¢ndo. Cada vez el beb¨¦ exige m¨¢s atenci¨®n y dentro de unos meses querr¨¢ echar a andar.
¡°Obviamente me limita, y el tiempo no es infinito, pero m¨¢s me hubiese perdido si no hubiese dado el paso de venir. Cuando eres madre, la prioridad son los ni?os, y yo voy a intentar adaptar todo lo dem¨¢s a ello. Hasta ahora lo he conseguido¡±, sostiene, agradecida por las ¡°facilidades¡± que le han dado sus compa?eros, y en especial a su l¨ªder Jos¨¦ Manuel L¨®pez. No particip¨® mucho en la campa?a y cuando lo hizo fue siempre en actos cerca de su casa.
Garc¨ªa no aconseja nada a la presidenta de la Junta de Andaluc¨ªa, que dio a luz el jueves y su marido se acoger¨¢ a la baja, y respalda a la vicepresidenta Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa, criticada en 2011 por reincorporase a los 10 d¨ªas de ser madre para coordinar el traspaso de poderes del PSOE al PP. ¡°Hay que dar flexibilidad a la gente. Lo que prefiera cada uno¡±.
En la Asamblea existe el ¡°kit del diputado¡± ¡ªcompuesto por una tableta con programas de ofim¨¢tica¡ª, que exime a sus miembros de pasar por la sede si no hay pleno. Pero en Podemos prefieren trabajar in situ y han pedido ordenadores de mesa y una fotocopiadora. La presencia del beb¨¦ rompe el ambiente g¨¦lido e impersonal de sus dependencias, con estanter¨ªas vac¨ªas o tomadas por decenas de vol¨²menes en cuero del Bolet¨ªn Oficial de la Comunidad. Si Garc¨ªa se descuida, alguien de su grupo le ¡°roba¡± a la ni?a, que pasa de unos brazos a otros. Los diputados de Podemos se sienten ¡°t¨ªos¡± de Rosa. Hay acuerdo en que quien m¨¢s la coge es el medi¨¢tico Ram¨®n Espinar.
La diputada no es muy partidaria de abrir una guarder¨ªa en la Asamblea: ¡°Hasta ahora los plenos terminaban a las dos de la ma?ana. Aunque las instituciones tienen que darte oportunidades. Yo s¨ª que ver¨ªa una guarder¨ªa en mi hospital, el Doce de Octubre¡±.
En septiembre Garc¨ªa se reincorporar¨¢ a su puesto con la mitad de horas. ¡°Yo no puedo irme cuatro a?os y volver al hospital, porque la m¨ªa es una profesi¨®n del conocimiento. Tienes que saber las novedades y no puedes perder las habilidades manuales¡±, argumenta su decisi¨®n. ¡°Y es importante seguir teniendo un pie en lo que es una lista de espera, un quir¨®fano, una urgencia colapsada¡ Me parece una buena correa de transmisi¨®n de los problemas estar en mi hospital, que es grande y que atiende a distritos con situaciones complicadas¡±.
La diputada termina ahora un m¨¢ster de la UNED. ¡°Me apunt¨¦ hace dos a?os porque con la marea blanca necesit¨¢bamos saber m¨¢s de c¨®mo funciona el sistema sanitario, de qu¨¦ depende, c¨®mo hacer un presupuesto, c¨®mo funcionan los sistemas de otros pa¨ªses... No me ha sido muy dif¨ªcil, aunque obviamente me quito de ocios. Tengo la suerte de que a mis hijos les acuesto pronto¡±. Conf¨ªa en poder hacer sacar adelante iniciativas desde la oposici¨®n con estos conocimientos y se critica los compromisos ¡°est¨¦ticos¡± adquiridos por Ciudadanos con el PP en Sanidad, cuando, seg¨²n ella, se necesita ¡°una reestructuraci¨®n del sistema¡±.
Durante la entrevista con este diario apenas una vez Rosa pide mimos y su madre la duerme en brazos mientras prosigue hablando. ¡°Porque es muy buena, si no, no s¨¦ qu¨¦ hubiese hecho¡±.
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