¡°El barrio del chupete¡± se hace cada vez m¨¢s viejo
Creada de la nada, esta zona dormitorio de los sesenta convertida en un modelo de convivencia pierde poblaci¨®n
Moratalaz tiene un trazado peculiar. ¡°Llevo aqu¨ª 32 a?os, media vida. Pero si me preguntan por un portal concreto, ni idea¡±, dice Jos¨¦ Franco, vecino del barrio. El distrito est¨¢ lleno de bloques que se cierran en ¨¢ngulos muertos. Callejones que crean centenares de ¡°espacios interbloques¡±, superficies entre las viviendas, que ni son p¨²blicos ni privados. Son espacios privados de uso p¨²blico. ¡°El barrio fue alzado por una sola constructora, Urbis, y con su ca¨ªda, esas zonas que les pertenec¨ªan no son de nadie¡±, dice Pablo Carmona (Madrid, 1974), licenciado en Historia, fundador del Observatorio Metropolitano y concejal del distrito. Esos terrenos se llenan de suciedad y han potenciado el problema de la galeruca, una plaga de escarabajos del olmo llegada hace a?os, pero especialmente grave en 2014. ¡°En Madrid hay miles de olmos; la mayor¨ªa, en Moratalaz. Puede parecer una tonter¨ªa, pero es serio. La galeruca da?a ¨¢rboles, se mete en las casas y, aunque inofensiva, es muy molesta¡±.
Asegura el concejal que este es un barrio sin grandes problemas. Que la convivencia es buena a pesar de que este verano han sido agredidos trabajadores de las piscinas municipales. ¡°Son sucesos concretos, causados por grupos peque?os y muy se?alados, que terminan sufriendo los trabajadores. Hay que evitarlo. Pero cada lunes la Polic¨ªa Municipal manda un informe y se desprende que es un barrio tranquilo¡±. La sanidad y la educaci¨®n est¨¢n cubiertas. ¡°Hay bastantes dotaciones. Excepto de escuelas infantiles, algo end¨¦mico de Madrid¡±.
Ha elegido como punto de encuentro la salida de la parada de metro de Pavones, justo al lado de un hipermercado. All¨ª hay 10.000 metros cuadrados cubiertos de hierbas altas de titularidad municipal. Quiere convertirlo en huerto urbano. ¡°Es algo que sale constantemente en las reuniones con los vecinos. Ha habido unas diez propuestas. Queremos que sea el primero con acceso para personas con diversidad funcional¡±. Su otro gran proyecto es convertir el Gil Alberdi, un colegio vac¨ªo, en punto de reuni¨®n para el amplio tejido asociativo del distrito. ¡°El objetivo es vincular a los vecinos en un plan intergeneracional¡±. De momento se han invertido 40.000 euros en adecentar una de las tres plantas. Pero queda mucho por hacer: ventanas, calefacci¨®n, arreglar la cubierta¡
El 25% de los vecinos tienen m¨¢s de 65 a?os
Los pioneros de los a?os veinte no viv¨ªan en nada llamado Moralataz. Las primeras referencias escritas sobre ese nombre son de los a?os cincuenta. Hasta entonces era conocido como Abro?igal.
A finales de esa d¨¦cada, Urbis se hace con gran cantidad de terrenos bald¨ªos. Se calculaba que hab¨ªa 60.000 familias viviendo en chabolas en el cintur¨®n industrial de Madrid.
A comienzos de 1960 se entregan los primeros 5.000 pisos. Se vendieron en 90 d¨ªas.
Era conocido como El Barrio del Chupete, debido a su alta natalidad. Pero en 2014 solo el 12% de la poblaci¨®n tiene menos de 14 a?os, frente a un 25% de mayores de 65.
?Alfonso Guerra ha contado que en los a?os ochenta predec¨ªa los resultados de las elecciones generales a partir de un pu?ado de mesas electorales. Lo importante era encontrar muestras representativas. Y aseguran que una de las zonas que usaba era Moratalaz.
Al parecer, este distrito fue el paradigma de Espa?a a partir los a?os sesenta, la d¨¦cada en la que el desarrollismo franquista transform¨® un pa¨ªs rural en otro industrial. Moratalaz pas¨® en un tiempo r¨¦cord de dehesa a ciudad dormitorio sin apenas servicios, y de ah¨ª a zona de clase media. Y por el camino no cre¨® ni zonas marginales ni reductos para millonarios.
Fue por aquel entonces, en 1983, cuando Jos¨¦ Franco lleg¨® al barrio. ¡°Lo que m¨¢s ha cambiado ha sido la gente. Este era un barrio de personas que empezaban y ahora son mayores. Los pisos son cotizados, y los hijos no han podido quedarse. Han tenido que dejar el barrio. Pero est¨¢ muy bien, es tranquilo, con muchas zonas verdes. La gente est¨¢ contenta. Excepto con el tema de las zonas verdes y la limpieza¡±.
Seg¨²n las estad¨ªsticas, no solo ha envejecido. Su poblaci¨®n ha disminuido. En 2002 estaban censadas en Moratalaz 107.00 personas, pero en 2014 eran 96.171. ¡°S¨ª. Madrid ha perdido poblaci¨®n. Y en Moratalaz se ha perdido y envejecido¡±, confirma Carmona.
Dicen los vecinos que ha habido una fuga hacia zonas pr¨®ximas con precios m¨¢s asequibles. Porque en Moratalaz hay hasta una zona a la que se conoce como La Morataleja. Y el n¨²cleo fundacional, la colonia Hogar Ferroviario, 50 casitas bajas con jard¨ªn que en su momento, 1925, costaban unas 20.000 pesetas (120 euros), actualmente se tasan en 500.000.
Pero tambi¨¦n hay zonas humildes: El Ruedo, ¡ªdise?ado por S¨¢enz de Oiza y levantado en 1990 al borde de la M-30¡ª, La Herradura o La Culebra, edificios de realojo, donde viven m¨¢s de 500 familias, muchas de ellas gitanas. El orgullo de Moratalaz pasa tambi¨¦n por reivindicar su pasado quinqui. El Coleta es un rapero que lo recrea en sus canciones. A lo que hace lo llama ¡°rap macarra de Moratalaz¡±, e incluye versos como: ¡°Cuando salimos del barrio?/ nos miran como a gentuza?/ y cuando pasa tu vieja?/ agarra el bolso y se cruza¡±.
Al comentarlo, el concejal sonr¨ªe. ¡°Depende de las zonas. S¨ª que hay chavales que pueden sentirse excluidos. Pero, en mi opini¨®n, El Coleta exagera¡±.
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