M¨¢s blanco que negro
Jan¨¦ ha acabado hablando de lo dif¨ªciles y peligrosos que son los amigos de Mor Sylla
Como en Historia de dos ciudades, era el peor de los tiempos y era..., pero aqu¨ª nunca ha habido un mejor de los tiempos. Es el peor de los tiempos y en todas las puertas de Europa se hacinan decenas de miles de refugiados de guerra y de refugiados del hambre (¨¦stos, los que llegan vivos). Algunos logran pasar y otros llegaron antes. Por ejemplo, Mor Sylla, que dej¨® su ciudad de Mbor en Senegal y acab¨® en Salou, donde hace un par de semanas se mat¨® huyendo por el balc¨®n, un tercer piso, de su casa durante un registro sorpresivo de los Mossos. Ten¨ªa 50 a?os y llevaba m¨¢s de 12 en Espa?a. Aqu¨ª hab¨ªa trabajado en la construcci¨®n hasta que explot¨® la burbuja, se qued¨® en el paro y se pas¨® a la venta ilegal. Ha dejado en su ciudad natal una hija de 3 a?os, una viuda, una madre y una hermana que cuenta que era en ese mismo balc¨®n en que perdi¨® la vida donde rezaba sus oraciones de la ma?ana. Mbor es una ciudad costera que vive del turismo y de la pesca y tiene unos 180.000 habitantes. En cierto modo se parece a Salou, tambi¨¦n un gran centro tur¨ªstico, tambi¨¦n con cerca de 150.000 habitantes en verano. Esta es una historia de dos ciudades en blanco y negro.
Como es agosto y el caso tuvo mucha repercusi¨®n, esta ma?ana se reuni¨® la Diputaci¨® Permanent (el ¨®rgano en que recaen los poderes de la C¨¢mara entre dos legislaturas) a petici¨®n del propio conseller de Interior, el convergente Jordi Jan¨¦, y as¨ª se puso en marcha el aire acondicionado de la Sala de Grups y durante cinco horas, ante los 23 representantes de los grupos parlamentarios, el conseller lament¨® la desdicha que corri¨® ese hombre, pero dej¨® claro que su casa era una nave nodriza de material ilegal para la venta en la calle, explic¨® al pormenor los delitos que se preparan en pisos como ese, reconoci¨® la efectividad de los Mossos y pidi¨® que no se les criticase, aclar¨® que no se hab¨ªa actuado contra un pobre hombre sino contra un grupo criminal que perjudicaba al peque?o industrial y al peque?o comerciante, a la propiedad intelectual, a la econom¨ªa del pa¨ªs, al erario p¨²blico y al estado del bienestar, detall¨® acto seguido que durante el registro de los tres pisos de Salou realizados aquella madrugada (o el momento del d¨ªa que sean las 6 de la ma?ana) se reuni¨® una cantidad de hasta 3.908 euros con 25 c¨¦ntimos en efectivo (¡°lo que significa cierta capacidad econ¨®mica¡±), conden¨® hasta la saciedad las revueltas que estallaron en Salou cuando se conoci¨® la muerte del mantero, describi¨® como si la estuviera reviviendo la agresividad de aquellos manifestantes, se manifest¨® consternado por el corte de la circulaci¨®n ferroviaria aquella tarde y para explicarla mostr¨® una imagen Google Earth del edificio de apartamentos donde estaba el piso junto a las v¨ªas del tren, tambi¨¦n ense?¨® un plano del piso trazado en dibujo lineal para que se viera por d¨®nde entr¨® la polic¨ªa y d¨®nde estaba el balc¨®n, y culmin¨® su intervenci¨®n ofreciendo su mano extendida para luchar contra todas las amenazas globales que nos acechan en la actualidad.
El conseller Jan¨¦ naci¨® a unos 50 km de Salou dos a?os antes que Mor Sylla, pero en el momento de la muerte de ¨¦ste s¨®lo era un a?o mayor. La misma generaci¨®n. Dos hombres pueden ser como dos ciudades. Habla el conseller Jan¨¦ desde la mesa presidencial como el hombre prudente que da en casa una explicaci¨®n detallad¨ªsima de por qu¨¦ ha llegado 10 minutos tarde y as¨ª es como se entera uno de que ha descarrilado el metro y la escalera est¨¢ ardiendo. Es profesor de Derecho Constitucional, fundador de la Joventut Nacionalista de Catalunya y posee la Gran Cruz de la Orden de San Raimundo de Pe?afort, patr¨®n de los juristas. Ha venido a la Diputaci¨® Permanent acompa?ado del director general de los Mossos y de su comisario en jefe. Tambi¨¦n han asistido como p¨²blico otros Mossos de uniforme, un buen pu?ado de altos cargos pol¨ªticos y representantes de varias instituciones. Lo que no se ha visto en la sala es ni solo un negro. Ni un solo representante de la comunidad senegalesa o de la familia. Claro, como muchos est¨¢n segregados como ilegales no pueden entrar en el Parlament y no pueden ser representados. Y as¨ª ha quedado un acto pol¨ªtico exclusivo para blancos de clase media que lamentaban la muerte de un senegal¨¦s negro y pobre.
?Pero s¨®lo uno? Ser, por ejemplo senegal¨¦s, en Espa?a significa ser vulnerable. Serlo como lo fue, por ejemplo, el senegal¨¦s Brahim Samb, de 43 a?os, vendedor ambulante que muri¨® en la playa de los Cristianos, en Tenerife, en 2004, de una parada cardiorrespiratoria cuando la polic¨ªa local proced¨ªa a identificarle. Como lo fue, por ejemplo, el senegal¨¦s Ibrahima Diop, un mantero de 32 a?os que en 2009 muri¨® arrollado por el tren en Castelldefels cuando hu¨ªa de la polic¨ªa. Como lo fue, por ejemplo, el senegal¨¦s Maguette Fall, de 29 a?os, que se tir¨® al mar, en el paseo Mar¨ªtimo de Almer¨ªa cuando la polic¨ªa le pidi¨® unos papeles que nunca le quisieron dar, y all¨ª se ahog¨® y su cuerpo sali¨® a la orilla a los 11 d¨ªas. Aquello pas¨® en 2013. Como lo fue, por ejemplo, el senegal¨¦s Abdoulaye Mbengue, un mantero de 27 a?os, que muri¨® en Playa de Palma atropellado por un coche cuando sali¨® corriendo de la polic¨ªa. Aquello tambi¨¦n pas¨® en 2013. O como lo fue, por poner otro ejemplo, el senegal¨¦s Ibrahima Dieye, de 32 a?os, que muri¨® asesinado a tiros por sus vecinos en el barrio del Bes¨°s durante un partido de f¨²tbol callejero, v¨ªctima de la pobreza y del racismo.
Este mi¨¦rcoles, el conseller ha comparecido ante la Diputaci¨® Permanent para hablar de una muerte y ha acabado hablando de lo dif¨ªciles y peligrosos que son los amigos del muerto, es decir, los que se encuentran en su misma situaci¨®n. Pero es como en Historia de dos ciudades. No es lo mismo el mejor de los tiempos en Salou para unos y para otros. No es lo mismo el peor de los tiempos en Salou para unos y para otros. Los blancos hacen balconing y los negros se caen por los balcones.
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