La corrupci¨®n noquea a Converg¨¨ncia en plena carrera hacia el 27-S

Converg¨¨ncia llega al momento crucial de su apuesta independentista herida gravemente por la corrupci¨®n. La anunciada refundaci¨®n del partido, camuflada ahora con la confluencia con ERC y las entidades soberanistas en la candidatura Junts pel S¨ª para las elecciones del 27-S, amenaza con estrellarse contra las evidencias de una corrupci¨®n institucionalizada y extendida por Catalu?a que salpica a pesos pesados del partido. El ¡°problema del 3%¡±, con el que amag¨® el presidente Pasqual Maragall hace una d¨¦cada, vuelve hoy con renovadas fuerzas.

Las sombras de corrupci¨®n que se ciernen sobre Converg¨¨ncia Democr¨¤tica de Catalunya (CDC) desde hace a?os ¡ªcon el caso Palau como ¨²ltimo y mayor ejemplo¡ª han generado un recelo hist¨®rico en el resto de los independentistas, especialmente los de izquierda. Unas suspicacias que, en buena parte, ya impidieron pactar la lista ¨²nica propuesta por Artur Mas a principios de a?o.

Tras la derrota de Xavier Trias frente a Ada Colau en las pasadas municipales, sin embargo, el independentismo asumi¨® que era mejor concurrir unidos el 27-S, un proyecto favorecido por las intensas presiones ejercidas sobre ERC por CDC y su entorno. Con el se?uelo de la independencia en el horizonte, republicanos, entidades e independientes aceptaron sumarse al barco de Junts pel S¨ª. La desconfianza por los negocios de los convergentes y el temor a que las investigaciones judiciales acabaran por lastrar a Junts pel S¨ª, sin embargo, nunca acabaron de disiparse.

Ra¨¹l Romeva es un buen ejemplo de ello. Procedente de las filas ecosocialistas y al frente de una candidatura destinada a reelegir a Mas como presidente, Romeva acudi¨® a una entrevista ya programada con TV-3 una hora despu¨¦s de que la Guardia Civil entrara en la fundaci¨®n de Converg¨¨ncia CatDem. Preguntado por el caso, acert¨® a exigir ¡°responsabilidades¡± y a poner ¡°la lucha contra la corrupci¨®n¡± como uno de los principales objetivos de la candidatura. ERC, por su parte, se mantuvo en silencio, salvo algunos apoyos poco contundentes a CDC, y tach¨® la operaci¨®n policial de ataque al proceso soberanista.

Converg¨¨ncia volvi¨® a cargar contra los investigadores para defenderse, como ha hecho con otros casos de corrupci¨®n que la han salpicado en el pasado. El coordinador general de la formaci¨®n, Josep Rull, compareci¨® tres horas despu¨¦s del comienzo del registro de la fundaci¨®n y antes de que la Guardia Civil registrara la sede del partido. ¡°Desde la consulta del 9 de noviembre ya sabemos c¨®mo act¨²a la fiscal¨ªa y por orden de qui¨¦n¡±, dijo sugiriendo presiones del Gobierno

¡°Espect¨¢culo¡±

El discurso del dirigente nacionalista se bas¨® sobre todo en lamentar el ¡°espect¨¢culo¡± que, seg¨²n ¨¦l, ha dado la Guardia Civil con el registro. ¡°Lo que se quiere es influir en la campa?a electoral¡±. El mensaje un¨¢nime de los dirigentes de Converg¨¨ncia es que existe una suerte de guerra sucia contra el partido desde que ha optado por defender el independentismo; una guerra, dicen, que se reproduce en cada campa?a electoral.

Rull busc¨® un gesto de transparencia al detallar las donaciones de la constructora Teyco y su filial Bluedream han hecho a la fundaci¨®n de CDC los ¨²ltimos a?os. Teyco don¨® 150.000 euros entre 2007 y 2009 y la filial, otros 207.000 euros entre 2012 y 2014. ¡°Todo este dinero es legal y est¨¢ fiscalizado y registrado¡±, asegur¨®. Rull insisti¨® en que las donaciones de la constructora a la fundaci¨®n de CDC suponen solo el 1,7% del total de las que recibi¨® la entidad en los tres ejercicios, mientras que las de Bluedream suponen el 2,4%. Un ejercicio de transparencia, sin embargo, de dif¨ªcil encaje con las cuentas aportadas al Tribunal de Cuentas, ya que no detalla el importe por ejercicio ni coincide con los informes de este organismo.

La tensi¨®n que el nuevo episodio introduce en la candidatura Junts pel S¨ª es directamente proporcional al ox¨ªgeno que da al resto de formaciones que concurren el 27-S. El PP, los socialistas, Ciudadanos y la confluencia de izquierdas Catalunya S¨ª que es Pot ven la operaci¨®n policial de ayer como una nueva muestra de que Converg¨¨ncia es un partido carcomido por la corrupci¨®n.

El candidato de Catalunya S¨ª que es Pot, Llu¨ªs Rabell, se mostr¨® cauto al recordar que ¡°muchos otros anteriores quedaron en nada¡±, aunque destac¨® el c¨²mulo de casos de corrupci¨®n que afecta a CDC. El l¨ªder de los socialistas catalanes, Miquel Iceta, ironiz¨® asegurando que la lista de Romeva ¡°se convertir¨¢ en la candidatura ¡®Juntos para tapar el 3%¡±. El candidato del PP, Xavier Garc¨ªa Albiol, reclam¨® la comparecencia de Mas en el Parlament y asegur¨® que las acusaciones de guerra sucia son ¡°incomprensibles¡±. In¨¦s Arrimadas, de Ciudadanos, se mostr¨® confiada en que el caso ¡°pasar¨¢ factura¡± a los independentistas el 27 de septiembre.

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa, pidi¨® a Converg¨¨ncia que ¡°no busque culpables fuera de sus filas¡±. ¡°Si algo ha quedado claro es que las actuaciones de lucha contra la corrupci¨®n no entienden de partidos ni de fechas electorales¡±. El l¨ªder de Podemos, Pablo Iglesias, afirm¨® que ¡°soberan¨ªa y corrupci¨®n son incompatibles¡±.