La lucha diaria contra el abandono

Cuando se cruza el r¨ªo Manzanares por la zona sur de Madrid y se deja atr¨¢s la almendra central, el paisaje urbano con el que recibe Usera no difiere mucho del otro lado del puente. Las diferencias son imperceptibles a primera vista. Pero s¨ª las notan los habitantes de uno de los distritos con la renta m¨¢s baja de la ciudad: 16.000 euros ¡ªsus vecinos de Arganzuela alcanzan los 23.000¡ª. Estos vecinos tienen que hacer frente a un 17,74% de paro, a los problemas estructurales graves de las viviendas de Orcasitas y a los desahucios que azotaban San Ferm¨ªn. ¡°Durante a?os la inversi¨®n se ha concentrado en el centro de Madrid y esto se ha quedado completamente abandonado. La inversi¨®n debe volver a los barrios, se debe volver a generar empleo¡±, razona la concejal del distrito, Rommy Arce.

Las consecuencias de la acuciante tasa de paro se hacen m¨¢s visibles en Orcasur, el barrio con m¨¢s desempleo. En el mercado municipal solo quedan una decena de puestos en la planta baja y algunos comercios en el exterior. La planta de arriba se vaci¨® para una licitaci¨®n a una empresa de alimentaci¨®n. Todav¨ªa sigue sin uso. Ning¨²n supermercado se present¨®. ¡°Aqu¨ª no hay dinero para eso¡±, explica Arce. La propuesta de la junta de distrito es utilizar ese espacio para un vivero de cooperativas. ¡°Ese modelo podr¨ªa poner en marcha una iniciativa de autoempleo, que active a la poblaci¨®n en paro y dinamice la zona¡±, considera la concejal, ¡°adem¨¢s, las cooperativas generan apoyo y solidaridad¡±.

La falta de inversi¨®n privada que expone Arce toma forma en el centro comercial El Caracol, enfrente del mercado. La mayor¨ªa de los locales est¨¢n vac¨ªos, algunos de ellos incluso okupados. En uno de sus caracoles se concentra un grupo de vecinos, tranquilo, a mediod¨ªa, con cerveza en mano. ¡°Son gente muy v¨¢lida, que ha trabajado mucho y ha tenido una vida normal. Pero han perdido su empleo y se han refugiado en el alcohol. Aqu¨ª se ha notado mucho el paro¡±, describe Isidoro Mart¨ªnez, de la asociaci¨®n de vecinos de Orcasur.

Ese colectivo intenta realizar actividades que estimulen la zona. Cine de verano los martes y juegos para ni?os los jueves. ¡°La gente participa y se implica, solo hace falte motivarla¡±, considera Mart¨ªnez. Todas las iniciativas son organizadas por vecinos. ¡°Este barrio ha sufrido un grave proceso de abandono. De unos a?os a aqu¨ª todo se ha deteriorado¡±, se lamenta este vecino, que con la colaboraci¨®n en la asociaci¨®n intenta revertirlo.

Problemas con la vivienda

En el barrio vecino Orcasitas el paro tambi¨¦n influye, pero son las deficiencias estructurales de algunas viviendas la principal preocupaci¨®n de los vecinos. El Poblado Dirigido es un conjunto de bloques grises por cuyas paredes serpentean las grietas. Muchas est¨¢n tapadas: son las cicatrices de unos edificios de ¨¦poca franquista. ¡°Fueron construidos con materiales muy baratos y poco consistentes. Nos preocupa mucho que pueda ocurrir un desprendimiento¡±, manifiesta la concejal.

Las familias ¡°humildes y trabajadoras¡± que viven en ellos no pueden abordar la obra, que llega hasta 18.000 euros por comunidad. Algunos de estos vecinos ya perdieron sus viviendas en un primer derrumbamiento en los a?os setenta. ¡°Hay un riesgo estructural. La idea es que el Ayuntamiento asuma el coste¡±.

Tambi¨¦n al sur del distrito, los vecinos de San Ferm¨ªn luchaban por sus viviendas: para que no los echaran de ellas. Los desahucios, ahora ya paralizados seg¨²n la concejal, fueron el d¨ªa a d¨ªa del barrio. ¡°Aqu¨ª hay familias que no cobran ni la renta m¨ªnima¡±, describe Arce, que tiene la idea de formar una mesa de vivienda para normalizar contratos, fijar un ¡°verdadero alquiler social¡± y analizar la situaci¨®n de las familias.

Los siete barrios que forman Usera?lo convierten en un distrito con siete identidades: ¡°Aqu¨ª s¨ª eres de Orcasitas, eres de all¨ª, no de Usera¡±, comenta entre risas la concejal. Cada zona con su propia realidad social. En los barrios de Pradolongo, Almendrales y Moscard¨® se ha concentrado la mayor parte de la poblaci¨®n inmigrante del distrito. Son zonas muy comerciales y atractivas para estos 25.000 vecinos, casi el 20% de la poblaci¨®n.

En este distrito vive la colonia m¨¢s grande de ciudadanos chinos de toda la ciudad: 7.000 seg¨²n cifras oficiales, pero ¡°podr¨ªan ser m¨¢s¡±, reconoce la concejal. La boliviana es la segunda nacionalidad extranjera m¨¢s frecuente: 6.000 personas. As¨ª, el a?o nuevo chino o la festividad de la virgen de Urqupi?a de Bolivia conviven con las fiestas tradicionales espa?olas. Este a?o, m¨¢s de 3.000 personas se congregaron el 15 de agosto en el desfile por esta virgen boliviana: la jornada fue un ejemplo de convivencia.