Un archipi¨¦lago formado por ¡°islotes sociales¡±

Encajada entre los edificios de viviendas cerca de la plaza de Castilla y del paseo de la Castellana, se halla una amplia ¨¢rea que parece haber sido abandonada tras el azote de una calamidad natural. Alrededor del paseo de la Direcci¨®n, en el distrito de Tetu¨¢n, hay muy pocas casas. A¨²n menos son las que quedan en pie, rodeadas de chatarras, escombros y tierra. Este descuido, sin embargo, no es consecuencia de un terremoto o de una inundaci¨®n, sino de un plan de remodelaci¨®n urbana que se puso en marcha hace 30 a?os y que parece lejos de concluir. ¡°Es esta la emergencia m¨¢s patente del distrito¡±, asegura Montserrat Galcer¨¢n, catedr¨¢tica de Filosof¨ªa de la Universidad de Madrid y concejal de Tetu¨¢n.

El ¨¢rea en cuesti¨®n se extiende por 166.156 metros cuadrados. Galcer¨¢n explica que en 1985 la Comunidad de Madrid empez¨® un programa que preve¨ªa la demolici¨®n de las casas de un piso, t¨ªpicas del distrito, que se desarroll¨® en el siglo XIX como evoluci¨®n de los campamentos militares asentados en esa zona. El Ivima, el ente auton¨®mico de gesti¨®n de la vivienda, construy¨® algunos pisos nuevos para realojar a los vecinos. ¡°Pero las cosas iban muy despacio y se acabaron estancando¡±, explica.

Para salir del pantano, en 2004 el entonces alcalde Alberto Ruiz-Gallard¨®n decidi¨® juntar en un nuevo plan urban¨ªstico los esfuerzos del Ayuntamiento y de la constructora Dragados, parte del grupo ACS, que preside Florentino P¨¦rez.

El plan preve¨ªa la edificaci¨®n de 1.972 pisos libres y 850 protegidos, as¨ª como el ensanchamiento del paseo, que mide unos dos kil¨®metros. Tras a?os de retraso, Dragados tiene ahora hasta finales de 2016 para completar al menos la remodelaci¨®n del barrio. ¡°Gallard¨®n present¨® la operaci¨®n como una pionera interacci¨®n entre una instituci¨®n p¨²blica y una empresa privada. En realidad es una especulaci¨®n en toda regla que tuvo la mala suerte de toparse con la crisis econ¨®mica y el pinchazo del ladrillo¡±, ironiza la concejala.

Un zona partida

Adem¨¢s del ¨²nico edificio que levant¨® para ofrecer una nueva vivienda a los vecinos ¡ªtodav¨ªa quedan 80 sin realojar, seg¨²n la edil¡ª, la constructora tiene previsto edificar cuatro torres de 24 plantas. Galcer¨¢n manifiesta su preocupaci¨®n: ¡°Aislar¨¢n a los vecinos del parque Rodr¨ªguez Sahag¨²n, al que podr¨¢n acceder con facilidad solo los due?os de las nuevas viviendas. Y, sobre todo, reproducir¨¢n el patr¨®n que ha ido perjudicando al distrito a lo largo de su historia: el aislamiento social de sus barrios por el desequilibrio de su desarrollo urban¨ªstico¡±.

La edil asegura que es este aspecto, la existencia de ¡°islotes sociales separados entre s¨ª¡±, el que verdaderamente define Tetu¨¢n, hasta romper la visi¨®n dominante de un distrito partido en una mitad rica y otra pobre por la calle de Bravo Murillo, la arteria que lo vertebra. ¡°Es cierto que alrededor de la calle de Orense se aglutina la poblaci¨®n m¨¢s acomodada de Tetu¨¢n. Pero es verdad tambi¨¦n que AZCA, hace 30 a?os un proyecto de ¨¢rea comercial y empresarial bastante pionero, hoy es una zona donde no faltan los problemas¡±.

Galcer¨¢n considera AZCA como otra ¡°realidad aislada, un sitio transitado por altos ejecutivos durante el d¨ªa que se convierte en un ¨¢rea conflictiva por la noche, con muchas discotecas, a veces teatro de violentas reyertas¡±.

AZCA ha sido en efecto territorio de enfrentamientos entre bandas latinas. Pero la edil asevera que, pese a recientes acontecimientos como la paliza que recibi¨® una chica transexual a principio de mes, no es as¨ª el resto del distrito: ¡°Soy vecina del barrio y considero sus calles seguras¡±. La ¨²nica excepci¨®n, admite, son las chatarrer¨ªas: ¡°Hemos conseguido cerrar una de ellas y estamos tratando de hacer lo mismo con las otras¡±, remacha.

El negocio de las chatarrer¨ªas se alimenta en las interminables obras del paseo de la Direcci¨®n, que la edil considera el centro de un c¨ªrculo vicioso en la base de muchos problemas del distrito. Pero hay tambi¨¦n otra parte del paseo, pegado a la calle de Ofelia Nieto, en la que siguen existiendo las bajas casas que con sus patios albergan el esp¨ªritu aut¨¦ntico de Tetu¨¢n. ¡°Era la arquitectura m¨¢s difundida, pero con la burbuja de la construcci¨®n muchas de esas viviendas fueron reemplazadas por edificios de cuatro plantas. Deber¨ªamos presionar al ¨¢rea de Urbanismo del Ayuntamiento para que ponga en marcha programas de protecci¨®n de esas casas¡±.

Las peculiaridades del distrito acarrean tambi¨¦n problemas ¡ª¡°las calles muy estrechas dificultan la limpieza¡±¡ª, pero Galcer¨¢n conf¨ªa en las calidades del ¨¢rea que administra. ¡°Hay muchos ciudadanos extranjeros, y aunque la convivencia no es siempre f¨¢cil, tambi¨¦n hay muchos ejemplos de integraci¨®n¡±.