Los trabajadores denuncian el ¡°caos¡± y el ¡°riesgo¡±del hospital de Vigo

Trabajadores de diferentes servicios del nuevo hospital de Vigo han denunciado este lunes p¨²blicamente la "situaci¨®n ca¨®tica" que se vive en el nuevo hospital de Vigo como consecuencia del traslado y la puesta en marcha de las nuevas instalaciones, as¨ª como el "riesgo" para los pacientes y para el propio personal, por la falta de recursos y espacios adecuados.

En una comparecencia sin precedentes, en la que han estado presentes trabajadores de Radiolog¨ªa, Hematolog¨ªa, Cardiolog¨ªa, Obstetricia, Oncolog¨ªa y Anatom¨ªa Patol¨®gica, entre otros servicios, han denunciado las deficiencias de las nuevas instalaciones, falta de equipamientos y de personal, ante unos responsables de la administraci¨®n sanitaria que "miran para otro lado, con tal de cumplir el cronograma".

El doctor S¨¢ez, facultativo del servicio de Radiolog¨ªa, ha explicado que el nuevo hospital solo cuenta en este momento con dos TAC, uno de ellos de muy bajas prestaciones, y que el nuevo equipo m¨¢s avanzado (de 128 cortes) todav¨ªa no ha empezado a instalarse. As¨ª las cosas, ha advertido de que, cuando se culmine el traslado, no habr¨¢ capacidad para atender a todos los pacientes y, al darse prioridad a los ingresados y a los de Urgencias, se generar¨¢n demoras en las pruebas de pacientes ambulatorios.

Por ello, ha reclamado un "compromiso p¨²blico" de que se agilizar¨¢ la instalaci¨®n de equipamiento, tambi¨¦n en otros ¨¢mbitos, como los propios puestos inform¨¢ticos donde los trabajadores hacen sus informes y eval¨²an las pruebas. As¨ª, ha recordado que, pese a que el servicio cuenta con 23 radi¨®logos, s¨®lo hay tres puestos funcionando.

A estas demandas, se suma el hecho de que no se ha instalado el servicio de Resonancias Magn¨¦ticas (que ahora ofrece Galaria desde una unidad m¨®vil instalada en el exterior del hospital) o que, de las 12 salas para hacer ecograf¨ªas, solo dos tienen espacio suficiente para meter una cama. As¨ª, hasta "unas 400 o 500 incidencias" de diferente grado que, seg¨²n este m¨¦dico, han sido "rechazadas" por los responsables superiores.

Por su parte, Rosa, matrona en el Chuvi desde hace m¨¢s de 30 a?os, ha mostrado su "enfado" porque el HAC "no cumple los requisitos m¨ªnimos" para prestar una atenci¨®n de calidad en el ¨¢rea de Obstetricia. As¨ª, ha relatado que el hospital de d¨ªa, en el que las embarazadas hacen sus controles al final de la gestaci¨®n "est¨¢ cuatro plantas m¨¢s abajo del paritorio y de los quir¨®fanos".

Del mismo modo, ha denunciado que los boxes de urgencia de embarazadas no tienen ba?o y est¨¢n separados del paritorio por una sala de espera; que la reanimaci¨®n de los reci¨¦n nacidos debe hacerse fuera del bloque quir¨²rgico; o que la sala donde se almacenan las cu?as sucias est¨¢ al lado de "donde se lavan los cirujanos que van a hacer una ces¨¢rea". "Es imposible que esto lo haya dise?ado gente profesional de la sanidad", ha sentenciado, y ha a?adido que "si fueran inteligentes (en la gerencia) parar¨ªan el traslado".

En la misma l¨ªnea se ha pronunciado In¨¦s, enfermera de la Unidad de Cuidados Intermedios de Cardiolog¨ªa, quien ha calificado como un "aut¨¦ntico caos" el traslado al nuevo hospital. Seg¨²n ha afirmado, las enfermeras se encontraron al llegar con unas instalaciones en las que no hab¨ªa desfibrilador, faltaba medicaci¨®n b¨¢sica de emergencia (que una de ellas tuvo que llevar desde el Meixoeiro en su coche particular), y en donde los monitores no funcionan correctamente.

Modesta, enfermera de Hematolog¨ªa, ha relatado, con l¨¢grimas en los ojos, c¨®mo en el nuevo hospital no tiene un espacio f¨ªsico para trabajar, le faltan medios adecuados para las preparaciones del aspirado de m¨¦dula, la citoqu¨ªmica, los reactivos, secar las muestras, etc¨¦tera. "Yo s¨¦ hacer mi trabajo, pero en el nuevo hospital he desaprendido todo lo que s¨¦", ha lamentado.

Esta profesional, con d¨¦cadas de experiencia, ha reconocido que "mucha gente no habla por miedo a dar la cara", pero ha insistido en que "nunca pas¨® lo que est¨¢ pasando ahora", y ha puesto como ejemplos, la falta de enchufes para las neveras en el banco de sangre. "Y la contestaci¨®n de mis superiores es: b¨²scate la vida", ha asegurado.

Las denuncias de estos trabajadores se han referido tambi¨¦n a los riesgos que ellos mismos corren en sus puestos. Sonsoles, t¨¦cnico de Anatom¨ªa Patol¨®gica, ha denunciado que, adem¨¢s de trabajar en unas instalaciones "reducidas", hay otras incidencias "graves", como la escasez de material b¨¢sico (guantes anticorte para hacer las autopsias), salas donde se almacenan productos t¨®xicos sin ventilaci¨®n, suelos que no soportan el peso de los cristales de muestras o aparatos sin desembalar porque "no coinciden las tuber¨ªas y desag¨¹es para instalarlos".

"Estamos trabajando en condiciones de hace 40 a?os, y los organismos oficiales miran para otro lado", ha incidido, y ha advertido de que siguen "esperando" a que la Inspecci¨®n de Trabajo visite esas instalaciones.

A todas estas denuncias, se suman las de otras enfermeras de Oncolog¨ªa o de UCI, que lamentan la falta de intimidad de sus pacientes, escasez de puntos de luz y enchufes, la reducci¨®n dr¨¢stica la variedad de dietas que se sirven a los pacientes, tel¨¦fonos que no funcionan, lavabos no adecuados, unidades cr¨ªticas sin toma de agua o taquillas demasiado peque?as.

Por otra parte, Miguel, representante del colectivo de celadores, tambi¨¦n ha advertido de que la concesionaria del hospital ha contratado a una empresa externa cuyos trabajadores se encargan del transporte interno y funciones auxiliares que, hasta ahora, hac¨ªan los celadores.

Se trata de personal, "sin experiencia sanitaria", que realiza labores tan sensibles como trasladar historiales cl¨ªnicos o pruebas de pacientes. "No hay ninguna justificaci¨®n para que hayan contratado a esta empresa", ha subrayado este celador, quien ha denunciado la intenci¨®n del Sergas de extender este servicio tambi¨¦n al Meixoeiro.