Miserachs, versi¨®n ¡®collage¡¯
El Macba reproduce, en un arriesgado montaje escenogr¨¢fico, el homenaje a Barcelona que el fot¨®grafo dedic¨® en un libro de 1964
En 2011, Arena y Mar depositaron el archivo fotogr¨¢fico de su padre, Xavier Miserachs (Barcelona, 1937-1998), al Museo de Arte de Barcelona (Macba); unas 80.000 im¨¢genes, adem¨¢s de 2.500 hojas de contacto y documentaci¨®n personal. El acuerdo, por 25 a?os renovables, no comportaba transacci¨®n econ¨®mica a diferencia de lo que hicieron los hijos de Agust¨ª Centelles con el archivo de su padre en 2009, pero s¨ª, el compromiso de restaurar, clasificar y digitalizar el material. Tambi¨¦n de exhibirlo. Es lo que ha hecho el Macba en la exposici¨®n Miserachs Barcelona; un viaje envolvente, casi literal, en el tiempo, a la Barcelona de los a?os sesenta que Miserachs retrat¨® en su obra m¨¢s destacada: Barcelona, blanco y negro, un fotolibro que re¨²ne en cerca de 400 im¨¢genes las calles de la ciudad en plena transformaci¨®n y, sobre todo, la vida cotidiana de sus habitantes. En la exposici¨®n, el Macba ha optado en vez de presentar las fotograf¨ªas que Miserachs realiz¨® entre los 25 y los 27 a?os, por colocar copias, ampliadas y dispuestas en forma de grandes murales en forma de collage y proyecciones, en un arriesgado montaje escenogr¨¢fico, que envuelve al visitante y lo convierte en un barcelon¨¦s m¨¢s ¡ªse hace extra?o no ver en las fotograf¨ªas a ning¨²n turista¡ª que pasea por las calles de Barcelona de mitad del siglo pasado.
Un enorme mural formado por diez fotograf¨ªas de Miserachs recibe al visitante. Ilustra la geograf¨ªa de la ciudad y las formas de acceder a ella, pasando del puerto a la monta?a. Son vistas generales que dan paso a la periferia de Barcelona y a los edificios que comenzaban a ocupar esta zona de la ciudad del extrarradio. Luego, una de las calles (formada por grandes instant¨¢neas de diferentes zonas de la ciudad) llenas de gente, y m¨¢s tarde, una especie de ¨¢gora en la que se proyectan, recortadas sobre un fondo de colores cambiantes, las figuras de muchos de los barceloneses que Miserachs inmortaliz¨® con su Leica. All¨ª se ven grupos de humildes mujeres o ni?os, junto a se?oras a la ¨²ltima moda ce?idas en apretadas faldas de tubo, guardias urbanas y serenos, trabajadores y zona de ocio y diversi¨®n. Al final, en una pantalla enorme se proyecta, p¨¢gina a p¨¢gina, el libro que public¨® Editorial Aym¨¤ y que fue un ¨¦xito de ventas ya que lo reedit¨® en tres ocasiones y ha acabado siendo un objeto de culto y un libro muy buscado en las librer¨ªas de lance.
"Las im¨¢genes est¨¢n vivas", remarc¨® el comisario y especialista Horacio Fern¨¢ndez, que ha aventurado que las exposiciones de fotograf¨ªas han de tender m¨¢s hacia este tipo de montaje que no en mostrar las im¨¢genes originales. "Es una lectura est¨¦tica, hist¨®rica y sobre todo emocional¡±. Se trata, seg¨²n el comisario, de una especie de "cuento, con im¨¢genes en las que, en propias palabras de Miserachs no ocurre nada, la imagen parece tomada al azar, ya que funcionan con el contexto del libro". Por eso, no hay cartelas explicativas de que calle o zona de la ciudad estamos viendo.
¡°No s¨¦ si a ¨¦l le gustar¨ªa¡±
El montaje que impactar¨¢ a m¨¢s de uno recibi¨® ayer pocas alabanzas de la hermana del fot¨®grafo. Toni Miserachs asegur¨® sentirse sorprendida, sobre todo de la tercera sala en la que se proyectan las figuras que fotografi¨® su hermano recortadas. Tambi¨¦n echaba de menos que no se expusieran fotograf¨ªas "en el formato en el que estoy acostumbrada a verlas. Debe ser que soy mayor", comentaba ir¨®nica. Incluso lleg¨® a asegurar: "No s¨¦ si a ¨¦l le gustar¨ªa", refiri¨¦ndose a su hermano. Tampoco conf¨ªa en que mejore la cosa cuando en noviembre se inaugure en la sala contigua, tal y como anunci¨® el gerente del Macba Joan Abell¨¤, una exposici¨®n que muestre el archivo completo del artista, que ya ha sido digitalizado y estudiado en profundidad en el Centro de Estudios y Documentaci¨®n del museo.
Con motivo de la exposici¨®n, el museo y la editorial RM han coeditado dos versiones del libro y han organizado un seminario internacional sobre fotolibros y museos previsto para el mismo mes de noviembre.
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