Muchas ventas para menos presupuesto

No hubo forma de retener a ninguno. A ninguno de los mejores. Por un lado, al Espanyol?le interesaba vender a futbolistas para paliar la mastod¨®ntica deuda pendiente (unos 130 millones); y por el otro, los jugadores forzaban la situaci¨®n porque las ofertas salariales eran mucho m¨¢s generosas de lo que pod¨ªa plantearse el club blanquiazul. As¨ª, el trasiego de futbolistas, la salida en manada, desvertebr¨® al equipo de sus principales figuras. ¡°Son demasiadas bajas importantes que no nos esper¨¢bamos¡±, se lamentan desde las oficinas del Power8 Stadium. ¡°Se ha tenido que rehacer el grupo con 12 caras nuevas, lo que supone el 50% del equipo. Pero, a pesar de ello, se ha formado un grupo digno¡±, exponen desde las altas esferas de la entidad. Aunque de momento no acaba de funcionar. ¡°Cuesti¨®n de tiempo¡±, defienden desde el Espanyol.

Cambio de planes

Al inicio del verano, el presidente Joan Collet explic¨® a sus allegados que el club no ten¨ªa una necesidad imperiosa de vender a las estrellas del equipo, si acaso a una y nada m¨¢s. Un discurso que estaba en consonancia con el entonado al final del curso anterior tras la ¨²ltima jornada ante el Celta. ¡°Vamos a vender a Sergio Garc¨ªa regalado, no vamos a comprar a Lucas V¨¢zquez, vamos a venderlo todo¡­ ?Todo lo que se dice es mentira!¡±, resolvi¨® Collet un tanto colorado por el enfado; ¡°y tampoco vamos a reducir el presupuesto¡±. Mensajes que entusiasmaban al ¨¢rea deportiva ¡ªfinalmente incumplidos¡ª porque consideraba que con un par de retoques confeccionar¨ªa un equipo de lo m¨¢s competitivo, al menos para pelear por Europa. As¨ª, el director deportivo ?scar Perarnau anunci¨® en p¨²blico que rastreaba el mercado en busca de un central y un jugador de banda, tambi¨¦n quer¨ªa un delantero en el caso de que Sergio Garc¨ªa hiciera las maletas. La realidad, en cualquier caso, fue bien distinta, hasta el punto de que se debi¨® tirar de imaginaci¨®n para reconfigurar un equipo desvencijado.

Uno a uno desfilaron los futbolistas por el trampol¨ªn de Cornell¨¤ para emigrar a equipos con mejor chequera. Fue un varapalo deportivo pero tambi¨¦n una evidencia de la capacidad de ingresos del club en la ventana de traspasos, donde factur¨® unos 22 millones de euros: cinco por H¨¦ctor Moreno (PSV); dos por Lucas V¨¢zquez y seis por Casilla (repescados por el Madrid); dos por Sergio Garc¨ªa (Al-Rayyan); tres por Stuani (Middlesbrough); 1,2 por la venta de Sergi Darder ¡ªexblanquiazul en el M¨¢laga¡ª al Olympique de Lyon; 1,6 que recibir¨¢n cuando Thievy dispute 400 minutos o 10 partidos con el Granada; y cerca de otro mill¨®n con los traspasos del f¨²tbol base. ¡°No ingresamos todo ese dinero¡±, protestan desde la entidad; ¡°porque, por ejemplo, de Stuani se cobr¨® un mill¨®n y medio y 1,25 fue a parar a la Reggina, su exclub¡±. M¨¢s que nada, para reducir el endeudamiento como tambi¨¦n se hizo con Sergio Garc¨ªa, al que se le deb¨ªa bastante dinero.

¡°No hemos rebajado el presupuesto del primer equipo¡±, persisti¨® Collet hace poco m¨¢s de un mes. Una especie de aforismo que no acaba de encajar. Entre otras cosas, porque cinco de los jugadores que se marcharon cobraban por encima del mill¨®n (Sergio, Stuani y Casilla, adem¨¢s de Colotto, que se march¨® al Pune City indio, y Mationi, al Deportivo) y s¨®lo Gerard Moreno ¡ªse pag¨® 1,3 y se hizo despu¨¦s de que lo pidiera el t¨¦cnico al presidente¡ª supera la cifra de todos los que han llegado. Unos salarios que le han hecho perder a futbolistas en beneficio del mismo Depor o Rayo, por ejemplo. Unos salarios que, definitivamente, son m¨¢s bajos.