La banda m¨¢s intensa del planeta

Dec¨ªan los escoceses The Jesus & Mary Chain que no exist¨ªa en el planeta ninguna banda tan buena como para dar conciertos de m¨¢s de media hora. Este inquebrantable principio provoc¨® no pocos altercados durante sus primeras giras, cuando, tras veinte minutos, los hermanos Reid abandonaban altivos el escenario ante el cabreo de un respetable que se sent¨ªa estafado.

?'Metz II' al completo. Intensidad nivel Sonic Youth.

Metz son un tr¨ªo de punk intenso y ruidoso de Toronto que aguanta 45 minutos sobre las tablas. Pero nadie jam¨¢s sale de uno de sus conciertos con la idea de haber recibido poco por la entrada que ha abonado. ¡°Es probable que seamos la banda m¨¢s intensa del planeta, es verdad. Y bueno, al principio, si nos preguntaban porque no duraban m¨¢s nuestros conciertos, ten¨ªamos la excusa de decir que no cont¨¢bamos con m¨¢s material. Ahora somos sinceros: es que no aguantamos m¨¢s¡±, informa a trav¨¦s de tel¨¦fono Alex Edkins, guitarrista y vocalista del combo, formado en 2008 y cuyo primer y hom¨®nimo ¨¢lbum vio la luz en 2012.

Desde que su primer largo fuera nominado al Polaris, galard¨®n al mejor ¨¢lbum del a?o de una banda canadiense, su popularidad no ha hecho m¨¢s que crecer.

En febrero de este a?o ha visto la luz Metz II, un disco que, seg¨²n Alex, les ha ense?ado ¡°a tomarse las cosas con m¨¢s calma¡±. Aunque solo en el estudio, un lugar en el que antes entraban como quien se sube al escenario con ganas deense?arlo todo en el menor tiempo posible y que ahora utilizan casi como espacio de descanso entre gira y gira, pues su directo sigue siendo igual de brutal e intenso y la configuraci¨®n de sus giras cansa solo leerla. Llevan un lustro ofreciendo una media de 150 actuaciones al a?o. Una de estas suceder¨¢ ma?ana en la sala Lemon Music. ¡°Para m¨ª, saltar al escenario es el momento en el que mi d¨ªa toma sentido¡±, informa el m¨²sico. ¡°Puedes estar harto de ver la cara de la gente que te rodea, la ciudad en la que est¨¢s puede haberte decepcionado, pero cuando subes ah¨ª arriba todo eso desaparece. Puede sonar a t¨®pico, pero lo creo de verdad¡±.

Uno de los directos de Metz. En Montreal, en 2013.

Desde que su primer largo fuera nominado al Polaris Music Prize, galard¨®n que celebra el mejor ¨¢lbum del a?o lanzado por una banda canadiense, su popularidad no ha hecho m¨¢s que crecer. Esto, considerando la agresiva y opaca naturaleza de su m¨²sica y los tiempos que vive la industria del disco, no se ha traducido en un impacto en ventas de ¨¢lbumes digno de menci¨®n, pero s¨ª en el hecho de que se hayan convertido en una de las bandas que m¨¢s apetece ver en directo hoy. Como est¨¢ tan de moda decir, Metz es una experiencia. ¡°Creo que si hubi¨¦semos vivido en otra ¨¦poca ser¨ªamos ese tipo de grupo que la gente va a ver sin haber escuchado, simplemente porque ha le¨ªdo que en directo valen la pena. Ahora eso no pasa. Te metes en Internet y puedes escuchar lo que te d¨¦ la gana, por lo que, si alguien sale asustado del concierto, no tieneraz¨®n para quejarse¡±, informa Alex, quien afirma que el grupo ha aprendido no solo a dar siempre lo que se espera de ellos, sino que hoy ya son capaces de darlo ante 50 personas en Zagreb y ante 50.000 en cualquier festival. ¡°Cuando empez¨® a suceder esto, pasaba del tema porque yo me sub¨ªa al escenario y memet¨ªa en mi mundo, me miraba los pies, no interactuaba y cantaba con esa desidia con la que cantamos los que jam¨¢s quisimos ser vocalistas. Hoy he aprendido a no estar tan ensimismado. No te dir¨¦ que sea un showman, pero ya nadie se acerca despu¨¦s del concierto a preguntar si me encuentro bien¡±.