El I+D no llega a la empresa

Catalu?a publica 32 investigaciones por cada mill¨®n de habitantes y a?o en las revistas cient¨ªficas m¨¢s prestigiosas, Science o Nature. En Alemania ese ratio se reduce hasta las 22 y en el conjunto de Espa?a es de diez. Algo similar ocurre con otras publicaciones cient¨ªficas: el impacto cient¨ªfico que sale de la comunidad es un 50% superior al promedio mundial y representa el 3% de la producci¨®n cient¨ªfica de la Uni¨®n Europea, pese a que su poblaci¨®n es solo del 1,5%. La comunidad aut¨®noma ha logrado situarse en posiciones de liderazgo de especialidades como la computaci¨®n, la fot¨®nica, la gen¨®mica y ¨¢mbitos determinados de la qu¨ªmica y cuando va a buscar financiaci¨®n p¨²blica europea solo las instituciones holandesas y suizas tienen m¨¢s ¨¦xito.

Con esos datos, no se puede decir que la investigaci¨®n y desarrollo (I+D) vaya mal en Catalu?a. ¡°Es el resultado de 15 a?os de trabajo tras un modelo que cre¨® Andreu Mas-Colell cuando era consejero de Universidades y que los diferentes gobiernos de la Generalitat han mantenido¡±, explica Xavier Ferr¨¤s, decano de la Facultad de Empresa de la Universitat de Vic. En su opini¨®n, ¡°el consenso y la estabilidad¡± han sido imprescindibles para que la actividad en universidades y otros centros de investigaci¨®n (muchos creados por la Generalitat) haya dado frutos.

Pero esas luces tienen negras sombras en las empresas. ¡°Tenemos que conseguir que ese conocimiento sirva para crear actividad econ¨®mica y empleo¡±, pide Xavier Torra, ex director general del fabricante de material el¨¦ctrico Sim¨®n reconvertido en presidente de Eurecat, una asociaci¨®n fruto de la fusi¨®n de media docena de centros tecnol¨®gicos catalanes. El organismo es probablemente el mayor avance en materia de investigaci¨®n cerrado esta legislatura. La fusi¨®n fue impulsada por el Gobierno catal¨¢n pese a que cada instituci¨®n ten¨ªa mecenas empresariales. ¡°Eurecat no tiene que estar en la ciencia pura, sino en cosas concretas que se puedan desarrollar en un m¨¢ximo de cinco a?os¡±, explica Torra.

La diferencia entre la situaci¨®n de la investigaci¨®n cient¨ªfica y su aplicaci¨®n empresarial se refleja en que mientras Catalu?a es la autora del 3% de la producci¨®n cient¨ªfica, solo es capaz de inscribir el 1,5% de las patentes. El 99% de las empresas catalanas son pymes, centradas en salir adelante cada mes y con pocos fondos para dedicar a I+D. Y ese es el papel que debe jugar Eurecat, lograr que los resultados de los centros cient¨ªficos se transfieran al mundo de la empresa. Ferr¨¤s se?ala que posiblemente falte otra fase de apoyo a las peque?as empresas faltas de recursos econ¨®micos: potentes programas que ayuden a financiar investigaciones en un estadio muy inici¨¢tico. En ese ¨¢mbito, Alemania lo borda. Es consciente de que la industria manufacturera de alto valor a?adido es de dif¨ªcil deslocalizaci¨®n y se vuelca en incentivarla con incentivos que no son solo la inyecci¨®n de dinero p¨²blico.

La legislatura catalana en materia de I+D ha evolucionado a buena velocidad pese a que la inversi¨®n se ha contra¨ªdo del 1,6% del PIB en 2011 al 1,5% en 2013 (140 millones de euros menos). La Comisi¨®n Europea empuja para que se alcancen cotas del 3% en el horizonte de 2020. Para Catalu?a esa pretensi¨®n supone dar un salto de 3.000 nuevos millones de euros en los pr¨®ximos cinco a?os.

En su balance de legislatura el pasado mes de julio, el presidente de la Generalitat, Artur Mas, se?al¨® que Catalu?a hab¨ªa logrado captar 110 millones de euros del programa Horizons 2020 de la UE (el 3%) y vehicular¨¢ otros 103 millones a trav¨¦s del programa RIS3, tambi¨¦n comunitario. Es un buen resultado, pero para algunas pymes puede ser dif¨ªcil obtener resultados de sus gestiones en Bruselas, por lo que se hace necesaria la dotaci¨®n de un fondo de ayudas de la Generalitat.