Gaud¨ª no estaba solo
La Pedrera reivindica en una exposici¨®n la riqueza del Modernismo catal¨¢n y el papel de artesanos, talleres e industria en su realizaci¨®n
Barcelona cuenta con ocho edificios Patrimonio de la Humanidad. Todos modernistas: seis de Antoni Gaud¨ª y dos de Llu¨ªs Dom¨¨nech i Montaner, creados en un momento muy determinado, a finales del siglo XIX y la primera d¨¦cada del siglo XX, en el que la ciudad vivi¨® un momento de crecimiento urban¨ªstico enorme. Pero estos arquitectos no estaban solos. Sus trabajos, que admiran y sorprenden todav¨ªa a los barceloneses y a los millones de personas que visitan la ciudad cada a?o, fueron posibles gracias a todo un ej¨¦rcito de artesanos e industriales. La Pedrera reivindica en la exposici¨®n Modernismo. Arte, talleres e industrias (hasta el pr¨®ximo 7 de febrero) el papel de estos peque?os genios que dominaron las artes del vidrio, la forja, la madera, los tejidos o la joyer¨ªa y supieron materializar los dise?os m¨¢s innovadores de la modernidad en objetos maravillosos.
Filigranas en La Pedrera
Durante el recorrido de la exposici¨®n pueden verse enormes fotograf¨ªas que muestran muchos de los objetos modernistas en sus lugares de origen. En uno de los rincones destaca una imagen de 1927 proyectada del propio piso noble de la Pedrera, una vivienda de 1.500 metros cuadrados en la que viv¨ªan el matrimonio formado por Pere Mil¨¤ y Rosario Segim¨®n; algo raro porque no eran muy dados a dejarla fotografiar. La imagen forma para de la iniciativa La Pedrera In¨¦dita que impulsa la propietaria del edificio, la Fundaci¨®n Catalunya La Pedrera para recuperar aspectos del pasado de este edificio centenario. La imagen tiene la virtud de mostrar una parte del primer piso en el que se observan los hermosos cielos rasos del techo, aut¨¦nticas filigranas de yeso en relieve que hoy han desaparecido en su pr¨¢ctica totalidad. La foto permite ver c¨®mo el techo, ondulante y retorcido desciende, en una especie de columnas y acaba unido a uno de los biombos de madera y cristal que el arquitecto dise?¨® para compartimentar los espacios. "Se pensaba que hab¨ªan desaparecido en los a?os sesenta, en concreto a partir de 1966 cuando los propietarios de entonces, la Inmobiliaria Proven?a, alquilaron toda la planta a la compa?¨ªa de seguros Northern. Incluso el arquitecto Leopoldo Gil Nebot que realiz¨® la reforma ha tenido que escuchar m¨¢s de una vez que esta empresa fue la responsable; algo que siempre ha negado", explica Silvia Vilarroya, responsable de La Pedrera In¨¦dita.
Unos documentos que ha recuperado Vilarroya de la C¨¢tedra Gaud¨ª de la Universitat Polit¨¦cnica de Catalunya demuestran que tal acto de vandalismo fue obra de la misma propietaria del edificio Rosario Segim¨®n.
A los ocho meses de fallecer Gaud¨ª, el 23 de marzo de 1927, Segim¨®n encarg¨® la reforma del piso principal a Jos¨¦ Bay¨®, el encargado de realizar la obra unos a?os antes. En los documentos puede leerse que pag¨® 4.458 pesetas por "derribar los altillos, cielos rasos, quitar las llatas de los techos, arrancar las llatas de los parquets y los aplanados, quitar escalera del hall, descollar ca?er¨ªas y conducciones de electricidad, derribar todos los tabiques, bajar las puertas y vidrieras al s¨®tano y sacar escombros". En otra p¨¢gina se concreta que los techos rasos a eliminar eran los de la sala de fiestas, el hall, el vest¨ªbulo, el despacho, el fumoir, el comedor, el dormitorio y el corredor. En total: 532,50 metros cuadrados. La reconstrucci¨®n fue obra de Modesto Casta?¨¦, de gustos m¨¢s anodinos y cursis que Gaud¨ª. Por suerte, la zona de servicio se salv¨® y hoy es la ¨²nica que los conserva y permite ver esta maravilla.
El Modernismo parece inundarlo todo en Barcelona porque es casi omnipresente en esta ciudad. Por eso sorprende saber que la ¨²ltima exposici¨®n que se organiz¨® de forma global sobre este estilo decorativo y arquitect¨®nico, m¨¢s all¨¢ de sus figuras m¨¢s destacadas como Gaud¨ª, Puig i Cadafalch o Dom¨¨nech i Montaner fue en 1964, hace m¨¢s de medio siglo. ¡°Desde 2010 ten¨ªamos claro que quer¨ªamos revisarlo y volver a mostrarlo a lo grande, incorporando todo lo que se ha ido investigando y conociendo. Y no hab¨ªa mejor sitio que en La Pedrera, el edificio de Gaud¨ª donde las casi 200 piezas dialogan perfectamente con el edificio y con el exterior¡±, explica la comisaria de la exposici¨®n, la catedr¨¢tica Mireia Freixa.
En esta exposici¨®n no solo se muestran piezas excepcionales de este movimiento que se vivi¨® en Barcelona y Catalu?a y en casi toda Europa, el Modern Style. Tambi¨¦n, los diferentes procesos, desde los primeros dise?os hasta el resultado final en vidrieras, como la excepcional conocida como de las Damas que ha cedido el Museo de Cerdanyola; la forja, visible no solo dentro sino tambi¨¦n fuera de la sala de exposiciones en las incre¨ªbles barandillas que cre¨® Gaud¨ª para La Pedrera, incorporadas como una pieza m¨¢s de la exposici¨®n; pavimentos hidr¨¢ulicos, como los hiperconocidos que todav¨ªa se pueden pisar en el Passeig de Gr¨¤cia y que fueron creados por Gaud¨ª para la Casa Batll¨® aunque se acabaron utilizando en la Pedrera. Una baldosa de la que se muestra uno de los moldes con los que los fabricaba la casa Escofet. Tambi¨¦n finos tejidos y vestidos utilizados tanto por la gente de a pie como por la burgues¨ªa, la gran impulsora de estas obras de arte modernistas y, como no, joyas, en las que despuntan las creaciones de la familia Masriera.
60 museos y coleccionistas
Freixa y el grupo Gracmon de la Universitat de Barcelona que lidera, han puesto hilo a la aguja y presentan el modernismo de forma desestructurada y haciendo hincapi¨¦ en los peque?os elementos. As¨ª podemos ver vidrieras burguesas, restacadas de comercios de la ciudad o de viviendas de modestos particulares; t¨¦cnicas perdidas como la del vidrio cloisson¨¦ (formado a base de peque?as bolitas de cristal) que solo el ebanista y decorador Francesc Vidal y los suyos sab¨ªan crear; elementos arquitect¨®nicos; l¨¢mparas y camas de Gaspar Homar, sillas de Gaud¨ª y Vidal creadas para destacadas casas, pero tambi¨¦n de bares como las creadas por Thonet ¡°porque el modernismo lleg¨® a todo el mundo¡±, remarca Freixa. Mesas, estores, enaguas, manteles, botines, bastones, saleros y ensaladeras de plata. Seg¨²n Freixa, que ha recorrido Catalu?a revisando el material de este periodo, ¡°solo se expone el 2% del material que se ha visto¡±. Las piezas provienen de 60 museos y particulares, que siguen dando uso a estas obras de arte, que por unos meses han cedido para compartirlas con todos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.