Tres que son un tr¨ªo

Tres m¨²sicos tocando juntos no necesariamente forman un tr¨ªo, especialmente si los instrumentos son de la misma familia: un viol¨ªn, una viola y un violonchelo. La diferencia entre tres tocando y un tr¨ªo est¨¢ en la complicidad, en la comuni¨®n de los esp¨ªritus, en el consenso absoluto en las intenciones y los criterios, en la homogeneidad expresiva, en el equilibrio de cada uno entre el arrojo de solista y la disciplina de jugador de equipo, en el equilibrio entre las capacidades t¨¦cnicas de los tres, en las miradas que se buscan, en la respiraci¨®n. El tr¨ªo de cuerda, dificil¨ªsimo de equilibrar en la composici¨®n -!Cuantos autores que han brillado en el cuarteto no han podido con el tr¨ªo!- tambi¨¦n lo es en la interpretaci¨®n.

Fundado en el a?o 2007, el Tr¨ªo Zimmermann, integrado por Frank Peter Zimmermann, afamado violinista y Antoine Tamestit y Christian Polt¨¦ra en la viola y el violonchelo respectivamente, es un aut¨¦ntico "tr¨ªo" en el sentido expuesto. Su actuaci¨®n en la Sala Oriol Martorell del Auditori fue digna de permanecer en la memoria.

Centrado en el lado luminoso, juvenil y feliz de tres compositores, Schubert, Hindemith y Beethoven, que tambi¨¦n tuvieron, en su madurez, su lado oscuro, el concierto se inici¨® con el ¨²nico Tr¨ªo de cuerda completo de Schubert, el D.581, una pieza ligera que conserva a¨²n cierto aire mozartiano, sigui¨® con el Primer tr¨ªo de Paul Hindemith, intenso, nervioso, en¨¦rgico y que ofreci¨® al viola Antoine Tamestit su oportunidad de lucimiento.

La segunda parte se inici¨® con el Allegro de un segundo Trio de Schubert, el D.471, que el autor nunca lleg¨® a completar -otro Schubert ingenuo y feliz- y sigui¨® y termin¨® con el potente Tr¨ªo n¨²m. 1 Op. 9 de Beethoven, la pieza de mayor enjundia de la noche, la que recibi¨® la mejor y m¨¢s intensa interpretaci¨®n y permiti¨® al Trio Zimmermann mostrar m¨¢s claramente al numeroso p¨²blico congregado la diferencia abismal que hay entre un Trio y tres m¨²sicos que tocan juntos.