La mafia nigeriana del ¨¢guila
Los Supreme Eiye Confraternity trafica desde 2007 con mujeres a las que fuerza a la prostituci¨®n en La Rambla. Son una banda internacional con rituales de iniciaci¨®n y grupos rivales, que amenaza a las familias de las v¨ªctimas


Todo empieza en 2007, cuando un conocido le ofrece a Raquel (nombre ficticio) lo que hasta entonces era un sue?o: prosperar en la vida. Su aventura europea ten¨ªa que despegar en Barcelona, donde estudiar¨ªa y se formar¨ªa. Ya con un trabajo, podr¨ªa saldar la deuda de 50.000 euros comprometida con quienes organizaban su traves¨ªa, que generosamente le permit¨ªan pagar solo una peque?a parte antes de partir. Sin saberlo, Raquel estaba firmando su condena con una mafia nigeriana, los Supreme Eiye Confraternity, que traficar¨ªa con ella, la explotar¨ªa salvajemente en Barcelona y la amenazar¨ªa ante cualquier intento de dejarlo.
Cuatro a?os despu¨¦s, Raquel emprendi¨® un viaje de cinco meses. Desde Ben¨ªn City, cruz¨® Nigeria, Libia y Argelia a pie, en autob¨²s y en ocasiones en coche... hasta llegar a Marruecos. En el camino durmi¨® al raso, la golpearon, fue violada en bosques y apenas comi¨®. Ya en Marruecos, le dijeron la verdad: en Europa no le esperaba una oportunidad. Tampoco le aguardaba un trabajo de peluquera, ni un bar, ni un sitio donde hacer unas horas limpiando. Iba a ser prostituida en la calle, tanto si quer¨ªa como si no quer¨ªa, y as¨ª podr¨ªa pagar a quienes le hab¨ªan abierto las puertas de Europa.
En T¨¢nger empez¨® a ser prostituida para ponerla a prueba. Luego, Raquel se subi¨® a una zodiac, con la que cruz¨® el estrecho hasta Algeciras. Del Centro de Internamiento viaj¨® a Barcelona. El grupo de proxenetas y, por extensi¨®n, los Supreme Eiye Confraternity hab¨ªan logrado su objetivo: traer a otra v¨ªctima hasta Barcelona. En sus calles, en el centro tur¨ªstico de La Rambla, la vender¨ªan por horas. Los turistas, a cambio de no demasiado dinero, podr¨ªan tener sexo con ella, ya fuese en un piso o apoyada contra cualquier pared, en un callej¨®n. En ocho meses, hasta noviembre de 2012, Raquel pag¨® 15.000 euros a sus explotadores. Ese mes, los Mossos d¡¯Esquadra detuvieron a 15 personas y rescataron a Raquel, que estaba embarazada. Los acusados est¨¢n siendo juzgados desde hace dos semanas en la Audiencia de Barcelona.
Adem¨¢s, el lunes la polic¨ªa catalana golpe¨® de nuevo a una red local y a su vez a la superestructura que se nutren de ellos, los Supreme Eiye Confraternity. Detuvo a 21 personas, acusadas de traficar y haber explotado a un centenar de mujeres desde mayo de 2014. Es la tercera investigaci¨®n de los Mossos d¡¯Esquadra contra la organizaci¨®n, que siempre renace. Cambian los detenidos, cambian las mujeres, pero el orden superior se mantiene: una mafia nigeriana que participa y que saca tajada de los negocios criminales que su comunidad practica en Barcelona.
Los Eiye, que significa ¨¢guila en Yoruba, una de las lenguas oficiales de Nigeria, es una hermandad que naci¨® hace veinte a?os en el entorno universitario de Ben¨ªn City. La conforman miles de personas, algunas de ellas de la estructura de poder del pa¨ªs. El fiscal de la ¨²ltima causa de los Mossos los define como una ¡°organizaci¨®n de ¨¢mbito internacional y de contornos difusos que desarrolla actividades varias, algunas de naturaleza cultural y de refuerzo¡±. Como hermandad, celebran reuniones, utilizan emblemas, saludos propios, juramentos de vinculaci¨®n e incluso ritos de iniciaci¨®n obligatorios.
En 2007, la polic¨ªa italiana detuvo a algunos de ellos porque sospechaba que se iban a enfrentar a machetazos con un grupo rival. La mayor¨ªa vest¨ªan de azul y entre las ceremonias de ingreso, el nuevo miembro de la banda deb¨ªa hacerse una herida, mezclar su sangre con agua, y compartir el brebaje con el resto, seg¨²n explic¨® al Telegraph el jefe de la polic¨ªa que llev¨® el caso, Carmine Grassi.
En Catalu?a, los Eiye se dedican tambi¨¦n al tr¨¢fico de drogas y a la falsificaci¨®n, tanto de monedas como de tarjeta. En 2012, los Mossos d¡¯Esquadra desarticularon la agrupaci¨®n local Forum Barcelona. Ya entonces comprobaron los lazos internacionales con Reino Unido, Italia, Suiza, Alemania, Noruega, Irlanda, Ruman¨ªa, Grecia, Canad¨¢ y Estados Unidos. Algunas de las mujeres que recalaban en Barcelona segu¨ªan la traves¨ªa hasta otros pa¨ªses, como Italia, donde acababan tambi¨¦n siendo prostituidas en la calle.
Hasta ahora la polic¨ªa catalana no ha logrado desarticular a los cabecillas de esta mafia. El propio fiscal admite, en su escrito de acusaci¨®n en la causa que se est¨¢ juzgando, que ciertas personas ¡°identificadas pero no a disposici¨®n de este tribunal¡± no han podido sentarse en el banquillo. En la operaci¨®n del lunes, los Mossos ten¨ªan previsto detener a 34 personas, y dieron con 21. El resto, seg¨²n explic¨® el intendente de los Mossos Xavier Porcuna, se encuentra en el extranjero.
¡°Lo de los Eiye es toda literatura¡±, asegura una fuente de la defensa del caso que se juzga en la actualidad. Algo que niegan tajantemente fuentes policiales. La investigaci¨®n ha demostrado movimientos financieros hacia Nigeria, Marruecos, Libia y algunos pa¨ªses europeos.
Una estructura de mando
Los Eiye, igual que pasa con las bandas latinas, tienen una estructura de mandos. Un l¨ªder de la organizaci¨®n, al que le siguen los strong man (hombres fuertes) y los nuevos miembros, conocidos como los jew. El inspector de los Mossos d¡¯Esquadra Quim Franc¨¨s, jefe de crimen organizado en el cuerpo en 2012, explic¨® incluso que ten¨ªan ¡°criterios democr¨¢ticos¡± para elegir a sus integrantes.
En Nigeria son habituales las informaciones que relacionan los Eiye con secuestros o robos. En diversas operaciones han sido detenidos funcionarios del Estado, y personas relacionadas con l¨ªderes locales.
La ¨²ltima operaci¨®n de los Mossos d¡¯Esquadra sigue abierta. Durante estas semanas la polic¨ªa catalana se dedicar¨¢ a hablar con la veintena de mujeres que encontraron en los pisos que registraron. Adem¨¢s de darles asistencia social y psicol¨®gica, el objetivo es que alguna de ellas acceda a declarar contra las personas que las traficaron hasta Espa?a.
Las mujeres viven atemorizadas, tanto por los rituales de vud¨² que les hacen (una especie de conjuros con sangre y partes de u?as y pelo, que tienen el peso de la tradici¨®n) como por las amenazas directas, tanto a ellas, como a sus familias en Nigeria. Y que en algunos casos se ha materializado, seg¨²n fuentes de la fiscal¨ªa.
En el caso que se juzga en la Audiencia, la polic¨ªa catalana logr¨® que cinco de ellas explicasen su calvario hasta llegar a Barcelona. Estaban citadas en la vista a pesar de haber declarado de manera preconstituida (al inicio de la instrucci¨®n, ante el juez y las partes). Por ahora, ninguna de ellas ha sido localizada. Tampoco Raquel.
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