El plan independentista y la corrupci¨®n entierran a Converg¨¨ncia
Artur Mas quiere crear un nuevo partido con vistas a las elecciones generales del 20-D
Artur Mas oficializ¨® este domingo la defunci¨®n de Converg¨¨ncia Democr¨¤tica de Catalunya (CDC), 41 a?os despu¨¦s de su asamblea fundacional. El presidente catal¨¢n llam¨® a crear "un nuevo partido" que re¨²na las fortalezas de la formaci¨®n que ha gobernado Catalu?a durante 28 a?os desde 1980 "y deje de lado lo que ya no sirve". Los casos de corrupci¨®n que salpican al partido, y singularmente la ca¨ªda en desgracia de su fundador, Jordi Pujol, est¨¢n detr¨¢s de la refundaci¨®n, como tambi¨¦n lo est¨¢ el proceso soberanista, que en los ¨²ltimos meses ha ido apartando de la sala de m¨¢quinas a los dirigentes m¨¢s moderados.
Converg¨¨ncia trabajaba en su refundaci¨®n desde hace un a?o y medio, cuando Jordi Pujol confes¨® ser un evasor fiscal y la corrupci¨®n salpic¨® a casi toda su familia. El partido no solo sufri¨® la p¨¦rdida pol¨ªtica del gran referente hist¨®rico, sino que tambi¨¦n tuvo que renunciar a Oriol Pujol, entonces secretario general y que estaba llamado a suceder a Artur Mas. En los ¨²ltimos meses la nueva eclosi¨®n del caso del 3%,con dos registros de la Guardia Civil dentro de la sede del partido incluidos, ha acabado de dinamitar la imagen de Converg¨¨ncia hasta el punto de no dejarle aparentemente otra v¨ªa que una voladura controlada.
La direcci¨®n nacionalista, como ayer hizo Artur Mas, ha intentado enmarcar la refundaci¨®n no tanto en estos esc¨¢ndalos como en la necesidad de construir un partido capaz de coger las riendas de un nuevo Estado si la independencia acaba llegando. Su argumento es que CDC es un partido que fue creado para gestionar una autonom¨ªa y ahora se necesita una formaci¨®n capaz de liderar ese hipot¨¦tico nuevo Estado.
Nuevo partido en 2016
Adem¨¢s, el l¨ªder convergente quiere utilizar la idea del nuevo partido como anzuelo para captar votos con vistas a las elecciones generales del 20-D. Ello explica que el anuncio formal de la refundaci¨®n se hiciera en un acto en el que en principio deb¨ªa tener todo el protagonismo Francesc Homs, cabeza de cartel de Democr¨¤cia i Llibertat, la marca con la que CDC se presenta a estos comicios. Mas dijo que Democr¨¤cia i Llibertat es la ¡°mejor semilla¡± para que ¡°a principios del pr¨®ximo a?o comience a florecer un ¨¢rbol en Catalu?a en forma de partido pol¨ªtico¡± que agrupe a liberales, democristianos y socialdem¨®cratas. Y a?adi¨® que ello debe hacerse al margen de si hay o no investidura. Es decir, al margen de si hay nuevas elecciones auton¨®micas en Catalu?a.
Aunque la refundaci¨®n del partido entre ahora en una fase decisiva, hace ya meses, incluso a?os, que hay movimientos de fondo que han apartado de la primera l¨ªnea a muchos pesos pesados de la direcci¨®n, especialmente por el plan soberanista. CDC ha vivido con gran incomodidad esta semana el anuncio de Antoni Fern¨¢ndez Teixid¨®, miembro del ala m¨¢s liberal del partido, de que dimit¨ªa de todos sus cargos por la incomodidad que le produce el proceso independentista y las negociaciones con la CUP.
Teixid¨® no es el ¨²nico dirigente que se ha apartado. Otros lo han hecho discretamente, como buena parte de los diputados que formaron parte del grupo Catal¨¢n en el Congreso en el pasado y que incluso fueron consejeros de la Generalitat, como Llu¨ªs Recoder o Francesc Homs Ferret.
Pese a que muchos admiten cierta desorientaci¨®n por la radicalizaci¨®n del proceso soberanista y especialmente por las cesiones que se est¨¢n haciendo ante la CUP, en Converg¨¨ncia no hay un n¨²cleo organizado que amenace el poder de Artur Mas. El propio Teixid¨® afirma que ¨¦l era el ¨²nico dirigente que se permit¨ªa expresar sus cr¨ªticas en las reuniones de la ejecutiva.
De hecho, los pocos que han exteriorizado sus discrepancias por la actual situaci¨®n est¨¢n de salida. Consejeros como Felip Puig o Andreu Mas-Colell saben que no formar¨¢n parte del pr¨®ximo Gobierno catal¨¢n y no han dudado en expresar p¨²blicamente los problemas que implicar¨ªa adoptar las pol¨ªticas econ¨®micas anticapitalistas de la CUP. La excepci¨®n entre los consejeros cr¨ªticos con la radicalizaci¨®n del proceso soberanista es Santi Vila, que s¨ª aspira a continuar en el Govern y en la direcci¨®n de CDC. Otros dirigentes conf¨ªan en que la mutaci¨®n permita reorientar algunas prioridades y no sea simplemente est¨¦tica. Y esperan tener un papel relevante en este proceso.
El papel de Mas
Es el caso de Carles Campuzano, diputado en el Congreso y n¨²mero dos de la lista de Democr¨¤cia i Llibertat, quien ha lanzado desde su blog una primera idea de lo que debe pasar a partir de ahora. ¡°Lo que ha representado CDC necesita algo m¨¢s que una refundaci¨®n; se necesita una nueva convergencia que concentre todas las energ¨ªas de los sectores que trabajan por un Estado propio para Catalu?a, aspiran a profundizar en el proyecto europeo y piden una pol¨ªtica abierta y nada sectaria y apuestan por las reformas necesarias para garantizar una sociedad m¨¢s pr¨®spera¡±, ha escrito.
Entre las dudas que genera el nuevo partido est¨¢ la de qu¨¦ protagonismo se reservar¨¢ Artur Mas. Ayer el president solo dijo que podr¨ªa llegar a ejercer un ¡°papel complementario¡±.
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