El fiscal acusa a dos ¡®mossos¡¯ por vejar y golpear a un homosexual
El joven declara en el juicio que se sinti¨® "humillado", mientras los polic¨ªas sostiene que fue ¨¦l quien les agredi¨®
La Fiscal¨ªa pide dos a?os y dos meses de c¨¢rcel para dos agentes de los Mossos d¡¯Esquadra por golpear y vejar a un joven por su doble condici¨®n de homosexual y extranjero. ¡°Me sent¨ª humillado y tuve miedo. No s¨¦ por qu¨¦ lo hicieron¡±, explic¨® ayer en el juicio el joven, que detall¨® los insultos (¡°c¨¢llate, maric¨®n¡± y ¡°vete a tu pa¨ªs, seguro que eres traficante¡±) y los pu?etazos que, presuntamente, le propinaron los mossos. ?stos defendieron su inocencia y dieron una versi¨®n opuesta: afirmaron que el joven les agredi¨® y que por ese motivo le detuvieron.
Los hechos que se juzgaron ayer ocurrieron hace ocho a?os: a las cinco de la madrugada del 14 de abril de 2007, Luis Alberto N. estaba en la calle junto a dos amigos. Acababan de salir de la discoteca Fellini, en la Rambla. Los dos mossos acusados se acercaron a uno de sus amigos, le obligaron a deshacerse de un porro que estaba fumando y le identificaron.
Sobre lo que ocurri¨® despu¨¦s, la discrepancia entre v¨ªctima y acusados es absoluta, irreconciliable. Luis Alberto N. explic¨® que, tras el asunto del porro, los Mossos regresaron y ¡°sin motivo aparente¡±, le pidieron tambi¨¦n el carn¨¦. El joven es colombiano, y entonces no hab¨ªa logrado a¨²n la nacionalidad espa?ola. Seg¨²n su versi¨®n, no se resisti¨® a entregar la documentaci¨®n. El caso es que los dos mossos ¡ªJos¨¦ Mar¨ªa M. y Elisabet B.¡ª le llevaron detr¨¢s de la furgoneta y le cachearon ¡°de forma agresiva¡±. El joven afirm¨® que se quej¨® y se puso a llorar, lo que provoc¨® que el polic¨ªa le dijera ¡°c¨¢llate, maric¨®n¡± y le propinara dos pu?etazos en la cara. Tras detenerle, siempre seg¨²n su versi¨®n, la mossa le propin¨® una patada en la espinilla.
El fiscal da credibilidad a su relato y pide dos a?os y dos meses de c¨¢rcel para los agentes por un delito contra la integridad moral (torturas), penas de inhabilitaci¨®n y el pago de una indemnizaci¨®n de 30.000 euros.
Los acusados negaron con rotundidad todos los cargos. Afirmaron que, tras el episodio del porro, los chicos empezaron a besarse en la calle hasta que uno de ellos le toc¨® los genitales a Luis Alberto N. Empez¨® entonces un conato de pelea y el joven se acerc¨® a los polic¨ªas para decirles que quer¨ªa ¡°denunciar¡± a su amigo por agresi¨®n sexual. Los agentes explicaron que intentaron poner orden pero que, repentinamente, los j¨®venes empezaron a insultarles. En especial, Luis Alberto N., que seg¨²n los polic¨ªas estaba ¡°muy agresivo y excitado¡± y tambi¨¦n bajo los efectos del alcohol. Por ese motivo, afirm¨®, le cachearon. En ese proceso, el joven propin¨® un cabezazo al polic¨ªa y un pu?etazo a la mossa y fue detenido por ello.
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