La Ciudad de la Justicia no localiza decenas de contratos y expedientes

La directora adjunta al consejero delegado de la Ciudad de la Justicia de 2009, Miguel Gim¨¦nez de C¨®rdoba, reconoci¨® ese a?o por escrito la desaparici¨®n de numerosa documentaci¨®n sobre contratos o expedientes ¨ªntegros de concursos p¨²blicos de la entidad. La directiva se cruz¨® los correos electr¨®nicos, a los que ha tenido acesso EL PA?S, con el entonces diputado socialista Francisco Javier G¨®mez, que le reclamaba informaci¨®n. El portavoz del Partido Popular en la comisi¨®n de endeudamiento, Juan Antonio G¨®mez-Angulo, rest¨® ayer importancia a estas manifestaciones de un cargo ¡°de tercer o cuarto nivel¡±, pero no las neg¨®.

La correspondencia cruzada entre la directiva de la Ciudad de la Justicia y el entonces parlamentario regional del PSOE Francisco Javier G¨®mez estaba relacionada con documentaci¨®n de todas las ¨¢reas ¡ªobras de construcci¨®n, sistema inform¨¢tico o seguridad¡ª, y modalidades administrativas: ofertas de licitadores, actas de concursos, resumen de facturaci¨®n, informes t¨¦cnicos previos... En mayo de 2009, el mes de estos correos, en la Ciudad de la Justicia solo se ¡°gestionaban los restos del naufragio¡±, en palabras del consejero de la entidad en ese momento, Miguel Gim¨¦nez de C¨®rdoba.

Urbanizaci¨®n. El diputado G¨®mez no pudo recibir el expediente ¨ªntegro de la primera fase de urbanizaci¨®n del campus. ¡°No constan las actas o informes de la direcci¨®n facultativa que justifican el modificado del proyecto [y previsiblemente, por tanto, un sobrecoste]. Falta el acuerdo de 30/11/2007 al que se hace referencia. No constan los escritos de la UTE [Uni¨®n Temporal de Empresas] referidos a la situaci¨®n de las obras de urbanizaci¨®n¡±.

Se contrat¨® a una empresa para mover tierras y contenerlas mediante pilotes, pero apenas quedan vestigios en los papeles: ¡°No constan las actas (...), falta el anexo de aclaraciones del contrato. No consta aval. Desde la adjudicaci¨®n hasta la fecha, no se hace constar la situaci¨®n del contrato: no existen facturas, ni actas, ni documentaci¨®n alguna¡±.

Edificaci¨®n. G¨®mez reclama el expediente ¨ªntegro del proyecto y la direcci¨®n del edificio de accesos y servicios a la directiva, que contesta: ¡°El informe del comit¨¦ t¨¦cnico est¨¢ incompleto, sus hojas sin numerar y sin firma. No aparece el criterio de selecci¨®n y composici¨®n del jurado. No existe acuerdo de adjudicaci¨®n, ni contrato¡±.

El papeleo de las obras del aparcamiento provisional del campus es asimismo insuficiente: ni constan las ofertas, ni las actas de la mesa o la documentaci¨®n del adjudicatario.

Inform¨¢tica.Las contestaciones de la directora se repiten una y otra vez con las mismas palabras. Por ejemplo, tras solicitarse un contrato de suministro de software (el soporte del sistema inform¨¢tico), la directiva responde: ¡°No consta las ofertas. No consta las actas de la mesa de ninguna de las fases de la contrataci¨®n. Tampoco aparece el acuerdo de la contrataci¨®n, la comunicaci¨®n a los no adjudicatarios y el resto de documentaci¨®n posterior al contrato¡±.

Seguridad. Una respuesta parecida proporciona cuando se le reclama el contrato de una consultor¨ªa y una asistencia t¨¦cnica para implantar un sistema de seguridad en el campus: ¡°No constan las ofertas. Faltan las actas de constituci¨®n, valoraci¨®n de la documentaci¨®n administrativa, ofertas t¨¦cnicas y econ¨®micas... Tampoco aparece el contrato¡±.

De la contrataci¨®n de vigilancia de las obras del campus, faltan las actas de la mesa, por lo que no hay referencias de la valoraci¨®n econ¨®mica y t¨¦cnica y de la adjudicaci¨®n. ¡°Se ha facturado el mes de marzo sin que, al parecer, se haya producido la pr¨®rroga del contrato¡±, concluye.

Gesti¨®n integrada. No hay rastro del expediente ¨ªntegro del contrato de gesti¨®n integrada y de la construcci¨®n de los edificios del registro civil, el juzgado de guardia y del edificio de accesos y servicios. La documentaci¨®n posterior, sostiene la directora, tampoco est¨¢.

Sin dictamen. En el caso de unos pliegos de cl¨¢usulas aprobados por la mesa de contrataci¨®n, estos ¡°no est¨¢n acompa?ados de un dictamen de los servicios jur¨ªdicos¡±, afirma la directora adjunta, porque la Consejer¨ªa de Justicia, que dirig¨ªa Francisco Granados, inform¨® de que ¡°no era obligatorio con car¨¢cter preceptivo¡± que los servicios valorasen esta documentaci¨®n administrativa.

En la comisi¨®n de estudio del endeudamiento de la Asamblea Mercedes Gallizo, portavoz socialista, ley¨® ayer parte de los correos. Su hom¨®logo popular, Juan Antonio G¨®mez-Angulo, no rest¨® veracidad a esta correspondencia, pero a?adi¨®: ¡°Este Gobierno no se puede hacer ni remotamente responsable de una actitud personal respecto a una solicitud de informaci¨®n de hace seis a?os¡±. Adem¨¢s, recalc¨® que la directora adjunta era un cargo ¡°de tercer o cuarto nivel¡±.

De la veintena de trabajadores del complejo, la mayor¨ªa ten¨ªan un puesto directivo. Pero esta directora adjunta era un cargo de confianza de Gim¨¦nez de C¨®rdoba, gestor de 2008 a 2010, que despidi¨® a casi todos los directivos.

En la Ciudad de la Justicia desaparecieron tres ordenadores con informaci¨®n confidencial de la entidad. En la comisi¨®n de endeudamiento, el consejero dijo en noviembre? no haber prestado atenci¨®n al robo: ¡°Me contaron que pas¨® antes de que yo me incorporase [en 2008]. Pens¨¦ que era leyenda urbana, porque no estaba el te¨®rico due?o del ordenador. No me pod¨ªa dedicar a la arqueolog¨ªa, a escarbar. No s¨¦ que conten¨ªan los ordenadores, ni la investigaci¨®n¡±.

En 2010 Granados oblig¨® a Gim¨¦nez de C¨®rdoba a abandonar el puesto tras ¡°un fort¨ªsimo enfrentamiento¡±, seg¨²n este ¨²ltimo. No pudo ni acceder a su ordenador. ¡°Fui despedido por p¨¦rdida de confianza. Me fui con el tabaco y el boli, que no era precisamente un pen-drive¡±.