T¨², femenino
?Podemos aplicar un sesgo de g¨¦nero a la violencia terrorista de ISIS? A juzgar por la informaci¨®n que recibo, dir¨ªa que s¨ª, como sucede en el caso de Boko Haram
El pasado 14 de noviembre, a la ma?ana siguiente de los atentados de Par¨ªs, la escritora Laura Freixas escrib¨ªa en Twitter: ¡°Horrorizada por esta nueva muestra de violencia masculina¡±. Las reacciones no se hicieron esperar, de desafortunado a cosas que no vale la pena repetir. Puede argumentarse que no era el momento y que Twitter es m¨¢s un lugar de contraataque que de construcci¨®n de juego. Y muchas m¨¢s cosas, seguro que s¨ª, pero a partir de las reacciones, los contraargumentos tambi¨¦n hablan, tambi¨¦n significan.
Vaya por delante que no conozco personalmente a Laura Freixas, que no comparto su posicionamiento en otros temas y que creo que es dif¨ªcil estar de acuerdo o en desacuerdo con un tuit en un tema tan complejo. No obstante, su afirmaci¨®n no solo no me molesta sino que la considero correcta, todo lo correcto que puede ser un tuit.
?Podemos aplicar un sesgo de g¨¦nero a la violencia terrorista de ISIS? A juzgar por la informaci¨®n que recibo, dir¨ªa que s¨ª, como sucede en el caso de Boko Haram. Ha habido otros grupos terroristas que contaban con mujeres en sus filas, en puestos destacados, incluso los ha habido que han recogido ideales feministas, pero no creo que sea el caso del terrorismo islamista. El sesgo de g¨¦nero existe porque tambi¨¦n existe un dolor espec¨ªfico de g¨¦nero y negarlo es tanto como ocultar que determinados colectivos sufren m¨¢s que otros. Al fin y al cabo de lo que se trata, en cualquier caso, es de determinar c¨®mo se ejerce el poder y qu¨¦ diferencias crea.
Hemos aceptado, aunque ser¨ªa largo discutir qu¨¦ parte de proyecci¨®n y de deseo contiene nuestra percepci¨®n sobre este hecho, que las mujeres kurdas han tenido un rol fundamental en la resistencia de este pueblo. Y a este sesgo le podemos a?adir que otras capas que seguro que nos dan una imagen m¨¢s completa de lo que sucede en el Kurdist¨¢n, el sesgo racial, el cultural, ling¨¹¨ªstico, religioso y el econ¨®mico. El sesgo fundamental, el de ser una naci¨®n sin Estado, que no tiene por qu¨¦ esconder otros enfoques ni otros descriptores.
?Es equ¨ªvoco el lenguaje? ?Podemos hacerlo bailar entre paradojas y expresiones pol¨ªticamente correctas e incorrectas?
Dejar de lado cualquier punto de vista que pueda explicar un conflicto evita su compresi¨®n. Por supuesto que se trata de violencia masculina y por supuesto que es un debate que se debe afrontar. ?Es equ¨ªvoco el lenguaje? ?Podemos hacerlo bailar entre paradojas y expresiones pol¨ªticamente correctas e incorrectas? Discutimos si una expresi¨®n es m¨¢s o menos adecuada porque sabemos que nos adentramos en un terreno donde la sem¨¢ntica tambi¨¦n sirve para delimitar formas de dominaci¨®n y sumisi¨®n. Llam¨¦mosle como queramos, a ver si el problema va a ser el diccionario, pero quienes mueren son mujeres y en un amplio porcentaje, v¨ªctimas de agresiones continuadas y repetidas.
Es cierto, a los hombres las sucesivas denominaciones o los sin¨®nimos de la violencia de g¨¦nero nos pueden incomodar porque la generalizaci¨®n es injusta y nos convierte en culpables en potencia. Nada comparado con las cifras de muertes, que solo son la punta visible de un iceberg formado por decenas de formas de violencia y desigualdad. Y, es cierto, la denominaci¨®n del gen¨¦rico todas o la repetici¨®n del todos y todas llega al absurdo, pero, ?no son la expresi¨®n de una falta total de contexto y de un tiempo de consolidaci¨®n y asunci¨®n?
El lenguaje puede ser rid¨ªculo, s¨ª, pero volvamos al punto de partida. ?Lo risible de las palabras debe dejar en tercer plano la reflexi¨®n sobre la desigualdad pasada, presente y futura? La correcci¨®n pol¨ªtica, la perversi¨®n de los estudios culturales que en ocasiones tan bien han descrito Philip Roth o Harold Bloom es fastidiosa y a veces est¨¦ril y esterilizadora. La negaci¨®n del problema tambi¨¦n, con el agravante que se hace desde una posici¨®n de poder. Utilizar el lenguaje como escudo o como excusa es uno de los muchos s¨ªntomas de creerse a salvo de sesgos de clase, cultural, lengua, religi¨®n y del largo etc¨¦tera que se suma para crear cualquier tipo de identidad.
Es la tentaci¨®n de creerse que nadie te va a poder calificar de cuota. Los sesgos dejan de verse cuando se cree que se tiene una visi¨®n pan¨®ptica de la sociedad. Doble falsedad, la visi¨®n y la sensaci¨®n: la mayor¨ªa formamos parte de una u otra minor¨ªa.
Francesc Ser¨¦s es escritor.
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