Empleo industrial

Exageraciones electorales al margen, es cierto que la econom¨ªa espa?ola ya ha salido de la recesi¨®n y que el PIB lleva tiempo creciendo. Otra cosa distinta es si este crecimiento es fr¨¢gil, o ser¨¢ sostenido. La devaluaci¨®n progresiva del euro y la reducci¨®n del precio del crudo han ayudado mucho a esta mejora, y por tanto no sabemos lo que durar¨¢. En todo caso, no se podr¨¢ hablar seriamente de recuperaci¨®n, o de salida de la crisis, hasta que no se reduzca el paro a unos niveles que no alcancen los dos d¨ªgitos; es decir, hasta que no se cree ocupaci¨®n que suponga otros dos millones de puestos de trabajo a tiempo completo.

La pregunta pertinente es en qu¨¦ sectores se pueden crear y qu¨¦ caracter¨ªsticas deben tener. Hay que evitar la repetici¨®n de la din¨¢mica de hace diez a?os en la que se cre¨® mucho trabajo (demasiado) en la construcci¨®n y en los servicios tur¨ªsticos de poca calidad, es decir, trabajo de poco valor a?adido y de muy poca formaci¨®n. Esto hizo disminuir la productividad global de nuestra econom¨ªa y redujo nuestra competitividad exterior. Ser¨ªa importante que una parte de la nueva ocupaci¨®n que buscamos proviniera del sector industrial, ya que da mayor capacidad exportadora, y que son trabajos de m¨¢s valor a?adido, de m¨¢s contenido tecnol¨®gico y de conocimiento, y por tanto con salarios m¨¢s altos.

Frente a esta necesidad, existe una convicci¨®n general de que los cambios tecnol¨®gicos que se producir¨¢n en el sector industrial (automatizaci¨®n, robotizaci¨®n¡­) m¨¢s bien llevan a una disminuci¨®n de las necesidades de mano de obra, y que hay que buscar todos los nuevos trabajos en el sector de servicios. ?Hasta qu¨¦ punto esto es cierto, o s¨®lo parcialmente cierto? ?Se trata s¨®lo de una disminuci¨®n o m¨¢s bien se trata de un cambio, y por tanto de una nueva oportunidad a aprovechar?

En los ¨²ltimos a?os hemos visto no s¨®lo una disminuci¨®n de la ocupaci¨®n industrial, sino tambi¨¦n del PIB industrial

Empiezo diciendo que es imprescindible recuperar producci¨®n industrial. En la ¨¦poca de la industrializaci¨®n hubo un gran trasvase de mano de obra de la agricultura a la industria, pero esta disminuci¨®n de la ocupaci¨®n agr¨ªcola no supuso una disminuci¨®n de la producci¨®n agr¨ªcola. En realidad fue al contrario. Aument¨®, ya que las tecnolog¨ªas industriales aplicadas al sector primario aumentaron su productividad y permitieron grandes aumentos de cantidad y de calidad, con muchas menos personas. En cambio, en los ¨²ltimos a?os hemos visto no s¨®lo una disminuci¨®n de la ocupaci¨®n industrial, sino tambi¨¦n del PIB industrial. Esto es lo primero que hay que corregir.

Ser¨ªa miope negar que los sistemas de producci¨®n actuales requieren muchas menos personas en la planta de fabricaci¨®n que los de hace unos a?os. Esto continuar¨¢, y crecer¨¢, con la introducci¨®n de tecnolog¨ªas relacionadas con la impresi¨®n 3D para fabricar piezas, la rob¨®tica para ensamblar productos, el mantenimiento predictivo, los veh¨ªculos sin conductor para la log¨ªstica interna, o los nuevos sistemas de control de calidad basados en la llamada Big Data¡­

Pero, a pesar de esta perspectiva, no estamos anticipando, evaluando, ni preparando, la gran cantidad de personas que, en la misma planta, en el cuarto de control o en el centro de desarrollo, ser¨¢n necesarias para dise?ar, programar, instalar, y sobre todo gestionar, todas estas m¨¢quinas. Algunos estudios que he conocido de otros pa¨ªses europeos, llegan a prever, creo que exageradamente, que el n¨²mero de nuevos puestos de trabajo creados fuera de la planta puede llegar casi a compensar (no en n¨²mero, pero s¨ª en masa salarial) los desaparecidos, sobre todo si se tienen en consideraci¨®n los aumentos de productividad, y por tanto de producci¨®n, que puede significar el cambio. Adem¨¢s, en esta nueva industria, el coste de la mano de obra de fabricaci¨®n pasa a ser una parte muy peque?a del precio total del producto, y por tanto la competencia de pa¨ªses con bajos salarios para trabajos de poca calificaci¨®n es mucho menor, lo que est¨¢ provocando ya el retorno a la UE de plantas que se hab¨ªan deslocalizado.

Parte de las actuaciones que necesitamos para salir realmente de la crisis pasan por reindustrializar. Pero no volver atr¨¢s, sino modernizar nuestro sistema industrial, redirigir inversiones privadas hacia actividades productivas, impulsar nuestro sistema de I+D+i, y reformar nuestro sistema educativo de acuerdo con estas necesidades.

Joan Maj¨® es ingeniero y exministro.