Cuatro generaciones con amor al arte
El bisnieto del fundador de la m¨ªtica Sala Gaspar abre fundaci¨®n en la calle Montcada de Barcelona con grandes artistas internacionales
Tras haber tenido varias galer¨ªas, en Barcelona y Monterrey (M¨¦xico), Moishan Gaspar, el m¨¢s joven de una saga de cuatro generaciones ya de galeristas, mecenas y amigos de artistas, se lanza a una nueva aventura inaugurando la Fundaci¨®n Gaspar, una entidad sin ¨¢nimo de lucro que se propone reactivar el circuito del arte contempor¨¢neo barcelon¨¦s y contribuir a consolidarlo en el contexto internacional. Un objetivo ambicioso que nace bajo los mejores auspicios en el hermoso Palau Cervell¨® de la calle Montcada, que acogi¨® anta?o la Fundaci¨®n Maeght. En este palacio g¨®tico de principio del XV, que ha alquilado por diez a?os, cuenta con 1.600 metros cuadrados dedicados al arte. La exposici¨®n inaugural, Art Strikes Back!, pone las bases de las que ser¨¢n las l¨ªneas directrices de la fundaci¨®n. ¡°Nos centraremos en el arte contempor¨¢neo internacional que habitualmente no llega a Barcelona, pero tambi¨¦n nos interesa el di¨¢logo entre diversas generaciones de artistas e iremos ampliando el abanico en el contexto de la calidad y la trascendencia internacional¡±, explica Moishan Gaspar, sobrino del galerista Joan Gaspar que tiene un espacio en la Plaza Letamendi y bisnieto del aquel Joan Gaspar i Xalabarder que en 1906 abri¨® en Consejo de Ciento la m¨ªtica Sala Gaspar. La galer¨ªa, que se mantuvo abierta hasta 1996, represent¨® a los grandes de su ¨¦poca: Calder, Braque, T¨¤pies, Dal¨ª, Pollock, De Kooning, el grupo El Paso, Dubuffet, Chillida y, naturalmente Mir¨® y Picasso, que en la Gaspar tuvo su primera individual en Espa?a en 1957.
Para su primera muestra Moishan Gaspar ha reunido, con la colaboraci¨®n de la prestigiosa galer¨ªa suiza Hauser & Wirth, artistas de la talla de Louise Bourgeois, Roman Singer o Dieter Roth, este ¨²ltimo ¡°quiz¨¢s el m¨¢s visto en Barcelona por las piezas que posee el Macba, aunque estas son muy peculiares¡±, matiza Gaspar, rodeado por tres obras del artista alem¨¢n. En la entrada, muchos reconocer¨¢n la TARDIS (Time And Relative Dimensions In Space), la caseta de polic¨ªa que usa el Doctor Who para sus viajes en el tiempo, que Mark Wallinger recre¨® para el pabell¨®n de Gran Breta?a en la Bienal de Venecia de 2001. El recorrido incluye un homenaje a Klein que Subodh Gupta ha realizado imprimiendo sus genitales pintados de acuarela en 29 posiciones y un conjunto de papeles hechos a mano por Mira Schendel con incrustaciones minimalistas en oro y plata, que se expuso en la Tate de Londres.
El hist¨®rico v¨ªdeo de Paul McCarthy, Experimental Dancer, de 1975, anuncia una de las pr¨®ximas exposiciones. ¡°Empezaremos con tres muestras al a?o. En abril tendremos Anthony McCall, conocido por su cine experimental, y en septiembre, v¨ªdeos, performances e instalaciones de McCarthy. En ambos casos, es su primera individual en Espa?a¡±, indica Gaspar.
Aunque ahora prefiere apostar para un marco m¨¢s alejado del mercado del arte, no renuncia a esa vertiente y ha dedicado dos amplios espacios a pie de calle a cafeter¨ªa y tienda con libros, secci¨®n para ni?os y merchandising. Tambi¨¦n hay una sala de conferencias. La entrada cuesta entre cinco y ocho euros. ¡°Si el Picasso recibe un mill¨®n de personas, esperamos que unos 100.000 pasen a visitarnos¡±, espera.
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