Mujer deslumbrada por un obispo
El 'affaire' amoroso del Obispo me recuerda el reciente romance de Mario Vargas Llosa. Dos hombres que han superado felizmente la longeva edad tard¨ªa, descubren el amor
Lunes
El affaire amoroso del Obispo me recuerda el reciente romance de Mario Vargas Llosa. Dos hombres que han superado felizmente la longeva edad tard¨ªa, descubren el amor. ?Y qu¨¦ reciben a cambio? La ingratitud de una sociedad celosa. En lugar de celebrar el enamoramiento s¨²bito como una bendici¨®n ¡ªla se?al de una vida duradera¡ª, la opini¨®n p¨²blica se enerva y fustiga al hombre enamorado. Lo extra?o es que sea la pareja abandonada la que concite simpat¨ªa. Normalmente, la ciudad desprecia a los perdedores y elogia a los vencedores con sumisa admiraci¨®n. El marido de la mujer deslumbrada por el obispo de nuestra di¨®cesis (un caso para la Historia Universal del Misterio) es un hombre valiente. En sus declaraciones, el esposo ha desvelado el desenlace: ¡°qu¨¦datela, le dice al Obispo, ya no la quiero¡±. Las infidelidades conyugales no suelen retransmitirse en directo, por eso me asombra el hombre que alardea de haber corneado a su Obispo.
Martes
Un desorientado rumor recorre la vieja ciudad de Palma: el Fiscal negocia con Jaime Matas un acuerdo. Los m¨¢s ingenuos se preguntan qu¨¦ fundamento tendr¨¢ el cambalache. Por lo visto, si el acusado confiesa haber cometido alg¨²n delito, se podr¨¢ dar carpetazo a los expedientes acumulados en su contra y dispensar de su compromiso a los testigos tartamudos ?Es ¨¦sta una potestad de la Justicia? A?os de pesquisas, sagacidad, riesgo, interrogatorios, hurgando en los aleda?os de la oscura trama, soportando infamias y desprestigios, conducen al tenaz Fiscal hacia una pragm¨¢tica renuncia. En lugar de consumar las interminables sesiones judiciales previstas en las ocho causas abiertas contra Jaime Matas, se negocia una transacci¨®n. Me la imagino en estos t¨¦rminos: t¨² confiesa algo, devuelve lo que puedas y te eximo del calvario. Debo llamar al Fiscal para pedirle explicaciones. Le preguntar¨¦ si el acusado, alentado por el reconocimiento impl¨ªcito que supone admitir s¨®lo una parte de los delitos, podr¨¢ presentarse luego como una v¨ªctima del sistema judicial y del acoso medi¨¢tico. Quiz¨¢s pueda entonces reclamar al Estado una pensi¨®n vitalicia a modo de indemnizaci¨®n por las imputaciones nunca confesadas y jam¨¢s probadas.
Jueves
En la memorable conversaci¨®n que mantuvo con Gina Lollobrigida, en Nueva York, en 1963, Robert Graves reconoce sentirse consternado ante las estudiantes que acuden a o¨ªr sus conferencias. ¡°Ver a todas esas bell¨ªsimas j¨®venes, inteligentes, amables, tan bien cuidadas, con sus medias brillantes, junto a unos acompa?antes sucios y desali?ados, que hablan ¨²nicamente de b¨¦isbol. ?Y cuando pienso que todas esas muchachas tan lindas tienen que escoger entre esa gente a sus maridos!¡±.
Nota para un libelo feminista: Mujeres del mundo entero, por favor, no se¨¢is hombres. En lugar de adoptar sus h¨¢bitos, desvestidlos. En vez de imitar sus poses, ridiculizadlas. A cambio de ensalzar sus logros, despreciadlos. S¨®lo de este modo os librar¨¦is de ellos.
No estar¨ªa mal un videoclip en el que la misma Gina, alentada por el viejo poeta ingl¨¦s, recitara la arenga con elocuencia y pasi¨®n. Aunque me temo que la idea llegue tarde. Las cuotas que se negocian en las altas instancias financieras y gubernamentales demuestran que el modelo de macho alfa ha contagiado a las hembras su estilo de primate irritado.
Domingo noche
Me inspira ternura la ilusi¨®n de los votantes. Acuden dando por buena la conjetura de nuestro tiempo: los hombres que hablan en p¨²blico dicen lo que piensan y mediante un gesto de prestidigitaci¨®n sus palabras coinciden con nuestros sentimientos. ?Qu¨¦ prodigio! Ya lo dijo Baudelaire: ¡°La superstici¨®n es la cantera de todas las verdades¡±.
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