La anorexia es hoy m¨¢s precoz y m¨¢s aguda
Expertos del Hospital de San Juan de Alicante advierten de que la obsesi¨®n por el ejercicio f¨ªsico se ha a?adido a la presi¨®n est¨¦tica como factor desencadenante
Suena la cantinela de los ni?os de San Ildefonso y se detecta cierta animaci¨®n navide?a en distintos departamentos del hospital, bandejas de turr¨®n incluidas. En el d¨ªa en que los colegios distribuyen notas del primer trimestre y los chavales se despiden hasta despu¨¦s de Reyes, seis muchachas no han ido a clase, llevan un tiempo sin hacerlo. Est¨¢n ingresadas y ahora permanecen sentadas en semic¨ªrculo atendiendo a las explicaciones de su terapeuta, frente a una pizarra que muestra algunas de las ideas socialmente establecidas que las han llevado hasta aqu¨ª: ¡°Comer engorda; delgadez es igual a ¨¦xito¡±. Sufren anorexia en grado agudo y buscan remedio para un mal que, seg¨²n los expertos, cada vez se manifiesta de manera m¨¢s precoz y lo hace de manera m¨¢s intensa.
¡°Nos hemos acostumbrado a ver a la gente mucho m¨¢s delgada, y si nos vamos a cualquier Instituto a medir el ¨ªndice de masa corporal de las chicas ver¨ªamos que muchas de ellas est¨¢n por debajo de lo normal, por debajo de 18, que es lo que consideramos patol¨®gico¡±. Lo afirma Carmen Ballesta, responsable de Endocrinolog¨ªa y Nutrici¨®n del Hospital de San Juan de Alicante, uno de los dos centros de referencia en Trastornos de Conducta Alimentaria con que cuenta la Comunidad Valenciana. El otro es el hospital La Fe de Valencia.
Ballesta particip¨® hace 17 a?os en la creaci¨®n de la unidad, as¨ª que cuenta con experiencia y conocimientos sobrados para formular advertencias como ¨¦sta: ¡°Lo malo es que esas chicas tan delgadas est¨¢n muy bien admitidas, son las m¨¢s bonitas, las que tienen m¨¢s ¨¦xito¡±. Tras haber tratado cientos de casos, asegura que el ¨ªndice medio de masa corporal, cifra que eval¨²a la relaci¨®n entre talla y peso, es ahora ¡°mucho m¨¢s bajo¡± que cuando abrieron la unidad en 1998. Cristina Romero, responsable del ¨¢rea de Psicolog¨ªa, a?ade otro factor: una mayor precocidad. ¡°Ahora los ingresos se producen con menos edad, hemos tenido casos de ni?as de 11 a?os, y se producen en situaciones m¨¢s precarias, con ¨ªndices de masa corporal mucho m¨¢s graves¡±. Lo ratifica la nutricionista: ¡°S¨ª, hoy ¨ªndices de 14 o 15, son una cosa corriente¡±.
Curiosamente, junto a la mayor precocidad aparecen cada vez m¨¢s casos de mujeres adultas en las que la enfermedad permanece latente, agazapada en la personalidad caracter¨ªstica de quienes padecen anorexia, una personalidad ansiosa, obsesiva, perfeccionista, con autoestima baja, en las que un determinado shock emocional desencadena una reca¨ªda.
Una campa?a que pide m¨¢s plazas
La plataforma change.org mantiene activa desde principios de diciembre una campa?a que pretende recoger 25.000 firmas para solicitar a la Generalitat Valenciana que dote con mas recursos a la red sanitaria p¨²blica. En pocas semanas la cifra de firmantes supera las 23.400 personas.
La iniciativa parte de la madre de una afectada, y sus portavoces aseguran que a pesar de la calidad de los equipos m¨¦dicos, ¡°el n¨²mero de camas es insuficiente para el volumen de afectados por este tipo de trastorno, que va creciendo r¨¢pidamente. As¨ª como tambi¨¦n son insuficientes los medios m¨¦dicos con los que estos pacientes se encuentran tras el alta hospitalaria, dando lugar a inevitables reca¨ªdas¡±.
Aunque los profesionales m¨¦dicos son reacios a las lamentaciones, lo cierto es que la Unidad de Trastornos de la conducta Alimentaria del Hospital Universitario San Juan de Alicante atiende unos 50 ingresos anuales y la estancia media de las pacientes (siempre son mujeres) ronda los 35 d¨ªas, cerca de las cuatro semanas, aunque en los casos de ¨ªndices de nutrici¨®n m¨¢s bajos, los ingresos pueden extenderse a dos o tres meses.
El tratamiento est¨¢ estructurado para estancias de seis a ocho semanas, pero la estancia media real es inferior porque el ¨ªndice de ocupaci¨®n de las camas es muy elevado y la existencia de lista de espera obliga a los profesionales a anticipar altas para priorizar los casos m¨¢s graves. Vicente Elvira, jefe de Psiquiatr¨ªa del Hospital y m¨¢ximo responsable de la unidad, admite que ¡°hay que gestionar muy bien las camas porque la necesidad te impele a ello¡± y se?ala que en una especialidad tan compleja, con un elevado grado de cronificaci¨®n que lleva a muchas pacientes a ingresar en ocasiones sucesivas ¡°har¨ªan falta m¨¢s recursos¡±.
A la unidad llegan los casos m¨¢s agudos. La condici¨®n principal para el ingreso hospitalario es la presencia de riesgo vital para la paciente, ya sea por motivos m¨¦dicos, p¨¦rdida alarmante de peso, complicaciones secundarias a la malnutrici¨®n (desequilibrio electrol¨ªtico, s¨ªncope, hipoglucemia) o de tipo psiqui¨¢trico (intento de suicidio, aislamiento social extremo). Otros motivos ser¨ªan el fracaso del tratamiento ambulatorio o en hospital de d¨ªa y la falta de una estructura familiar que apoye de forma adecuada el tratamiento.
Para Vicente Elvira, jefe de Psiquiatr¨ªa del Hospital y m¨¢ximo responsable de la Unidad, ¡°se ha impuesto la falacia de que podemos tener el cuerpo que deseamos¡±, explica. ¡°Vivimos en una sociedad en la que el valor belleza se ha puesto por encima del valor salud¡±. Como se?ala el psiquiatra, ¡°hoy todo el mundo hace o habla de dietas¡± y eso son valores que transmitimos a ¡°unos chavales que tienen hoy m¨¢s oportunidades que nunca, pueden aprender idiomas, hacer lo que les d¨¦ la gana en Internet¡y sin embargo miras sus salidas y lo tienen peor que lo ten¨ªamos nosotros¡±. De hecho, ¡°muchos de nuestros pacientes nos dicen que sus padres llevan un r¨¦gimen estricto o van mucho al gimnasio¡ el ejemplo es fundamental¡±.
Aqu¨ª aparece un factor nuevo: ¡°la presi¨®n social se centraba mucho en la mujer, eran las chicas las que ten¨ªan que estar estupendas; ahora la presi¨®n de estar en buena forma f¨ªsica la comparten los chicos, ahora lucir tableta es fundamental¡±. Aunque los chicos no llegan al grado de necesitar el ingreso, los especialistas ven en sus consultas c¨®mo hoy se preocupan de las calor¨ªas que consumen y se empe?an en moldear su figura.
Psic¨®loga y nutricionista corroboran esta opini¨®n: al factor est¨¦tico que prima la delgadez, se ha a?adido como desencadenante la obsesi¨®n por el ejercicio f¨ªsico en la b¨²squeda de un cuerpo perfecto, y se multiplican los casos de ortorexia y vigorexia, esto es, la obsesi¨®n por la comida sana y la obsesi¨®n por no sentirse suficientemente fuerte.
Los objetivos terap¨¦uticos durante la hospitalizaci¨®n de las pacientes son, a corto plazo, el tratamiento de las complicaciones de la enfermedad y la recuperaci¨®n del peso hasta niveles adecuados, as¨ª como la normalizaci¨®n de los h¨¢bitos alimentarios. ¡±La paciente nos dice qu¨¦ come y nosotros la incluimos en una dieta que pueda ser adecuada para ella¡±, explica Ballesta. Algunas no llegan convencidas, sino arrastradas por su familia. ¡°En esos casos¡±, explica la psic¨®loga, ¡°nuestro objetivo es que comiencen a aceptar que tienen un problema; a veces les damos el alta sabiendo que van a volver, porque no van a seguir las pautas que les marcamos¡±.
Los objetivos a largo plazo son la adaptaci¨®n psicosocial de la paciente, el mantenimiento del peso corporal dentro de unos m¨¢rgenes adecuados y la estabilizaci¨®n de la conducta alimentaria. Lo cual no es f¨¢cil de conseguir. La elevada cronificaci¨®n de la anorexia hace que los doctores tengan pacientes tan antiguos como la propia Unidad, la m¨¢s veterana ronda los 50, ¡°y cada cierto tiempo tiene que volver, a pasar la ITV, como ella dice¡±.
Entre las t¨¦cnicas empleadas en la Unidad destacan la utilizaci¨®n de un sistema de refuerzos y privilegios, a medida que se logran objetivos en la nutrici¨®n; el entrenamiento en relajaci¨®n; la exposici¨®n y prevenci¨®n de respuestas (tanto ante la alimentaci¨®n como ante otros est¨ªmulos precipitantes); la terapia de grupo y la terapia individual. Los doctores destacan ¡°la gran importancia que tiene la labor del personal de enfermer¨ªa¡±, dadas las caracter¨ªsticas de unas pacientes por lo general adolescentes, que permaneces varias semanas en el centro y con frecuencia regresan en varias ocasiones.
De c¨®mo funciona la familia a la hora de comer depende en gran medida tanto la prevenci¨®n de la anorexia y la bulimia como el ¨¦xito de los tratamientos. Dado que hay pacientes que por diversas circunstancias no viven en sus casas una situaci¨®n id¨®nea, el Hospital de Sant Joan ofrece la posibilidad a pacientes externas de acudir a diario a lo que llaman ¡®comedor terap¨¦utico¡¯, una forma de controlar su evoluci¨®n. Son incluidas en este programa cuando, sin existir un criterio claro de ingreso, no se consigue la normalizaci¨®n alimentaria adecuada, mostr¨¢ndose un tratamiento ambulatorio insuficiente, hay una falta de apoyo familiar adecuado para seguir el tratamiento ambulatorio y la enfermedad interfiere en actividades de la vida cotidiana de la paciente, como los estudios o el trabajo. Como es l¨®gico, el servicio cuenta con una limitaci¨®n: la distancia f¨ªsica, que impide en la pr¨¢ctica que las chicas que residen lejos puedan acceder a ¨¦l.
Un curso sin detecci¨®n precoz
Especialistas y familiares coinciden en que la atenci¨®n social sobre este tipo de enfermedades ha descendido en los ¨²ltimos a?os, pese a que no lo ha hecho el n¨²mero de afectados. Por ello, valoran positivamente la existencia de programas como el DICTA de la Consejer¨ªa de Sanidad de la Generalitat Valenciana, cuyos objetivos son ¡°disminuir la incidencia de trastornos de la conducta alimentaria en la poblaci¨®n escolar y prestar una detecci¨®n precoz adecuada a los adolescentes con Trastornos en la Conducta Alimentaria, en sus diversas manifestaciones, o con riesgo de padecerlos¡±.
Sin embargo, una circular remitida por la directora general de Salud P¨²blica, Ana Mar¨ªa Garc¨ªa, el pasado 17 de noviembre, anuncia que durante este curso acad¨¦mico ¡°debido a las dificultades de edici¨®n y suministro de los cuestionarios de detecci¨®n precoz del programa, se ha tomado la decisi¨®n de no pasar los cuestionarios¡±. En el mismo escrito, se ofrece a los centros la posibilidad de distribuir dichos cuestionarios en 3? de la ESO el pr¨®ximo curso, para que puedan participar los alumnos de 2? que no van a hacerlo este a?o.
Sanidad explica que ¡°la actividad en prevenci¨®n primaria seguir¨¢ funcionando, as¨® como los cursos de capacitaci¨®n de orientadores y docentes¡±, y que se trabaja para ¡°resolver los problemas en la tramitaci¨®n econ¨®mico-administrativa de los concursos para la elaboraci¨®n de cuestionarios¡± que han impedido su distribuci¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.