Historia de una ni?a con dos pap¨¢s
Dos valencianos escriben el primer cuento infantil para ni?os por gestaci¨®n subrogada
Luis y Denis son pareja desde hace m¨¢s de 20 a?os y matrimonio desde hace tres. Son los padres de Ornella y los autores de Pap¨¢, papi y yo, el primer cuento en espa?ol sobre la historia de una ni?a nacida por gestaci¨®n subrogada. ¡°Creemos que el cuento es una historia de amor con final feliz, de personas que ayudan a otras personas que por alguna raz¨®n no pueden concebir. Se trata de una herramienta pedag¨®gica y la mejor forma que encontramos de contribuir al desarrollo ¨¦tico y moral de la sociedad¡±, dice Luis Moya. ¡°Es un cuento que explica de forma clara a los ni?os y a los adultos qu¨¦ es la gestaci¨®n subrogada¡±, se?ala.
Luis y Denis esperan que su iniciativa ayude a normalizar a las familias como la suya y a muchas otras que no se ajutan al patr¨®n tradicional de padre, madre e hijos. En Espa?a, la gestaci¨®n subrogada (que una mujer geste el beb¨¦ y luego renuncie a su relaci¨®n de maternidad) est¨¢ prohibida y todav¨ªa hay cr¨ªticas como la reciente del obispo de C¨®rdoba, que opina que las t¨¦cnicas de reproducci¨®n asistida son un ¡°aquelarre qu¨ªmico de laboratorio¡±. ¡°A nosotros no nos gustan las expresiones vientre de alquiler o madre biol¨®gica. Aqu¨ª no se alquila ning¨²n vientre. Es una expresi¨®n ofensiva. Las mujeres que deciden gestar los hijos de otras personas lo hacen fundamentalmente motivadas por amor, para ayudar a otras personas a realizar su sue?o de ser padres. Son ni?os fruto del amor, del de sus padres y del de la mujer gestante. Adem¨¢s, Ornella no tiene madre biol¨®gica. Tiene dos pap¨¢s. Hay una gestante que la cuid¨® durante el embarazo y una donante que aport¨® su carga gen¨¦tica, como en muchos otros casos de reproducci¨®n asistida¡± afirma Denis Zamaro.
Una hermana para Ornella
Luis es profesor de Psicolog¨ªa en la Universitat de Val¨¨ncia; Denis profesor de italiano en la Escuela Oficial de Idiomas de Quart de Poblet (Valencia). Su hija naci¨® en Estados Unidos gracias a la colaboraci¨®n de Melissa, una funcionaria que vive en Springfield, a unas tres horas de Chicago, la misma mujer que ahora est¨¢ embarazada de su segunda hija, Oriana, que nacer¨¢ a principios de marzo. ¡°Tenemos un contacto permanente con Melissa por WhatsApp y Ornella la conoce gracias a Skype. Adem¨¢s, podr¨¢n conocerse personalmente cuando vayamos a Estados Unidos para asistir al parto de su hermana¡±, dice Luis. ¡°Melissa es parte de nuestra vida y una persona muy importante a la que amamos y a la que estamos muy agradecidos. A ella y a su marido, que la ha apoyado siempre¡±, resalta.
La gestaci¨®n subrogada est¨¢ perfectamente regulada en Estados Unidos desde hace m¨¢s de 30 a?os. All¨ª la ley exige que la gestante tenga al menos un hijo propio, que goce de buena salud y tenga h¨¢bitos saludables. Adem¨¢s, requiere que disfrute de unas condiciones socioecon¨®micas estables para evitar que lo hagan por necesidad econ¨®mica, aunque suelen recibir una compensaci¨®n de entre 20.000 y 25.000 euros, seg¨²n agencias. Melissa, por ejemplo, que es funcionaria, vive en una casa de 180 metros cuadrados y tiene un nivel de vida medio alto.
Aunque es m¨¢s caro, Denis y Luis eligieron tener a su hija en Estados Unidos por las garant¨ªas legales y sanitarias que ofrece. En la actualidad la gestaci¨®n por sustituci¨®n est¨¢ regulada tambi¨¦n en el Reino Unido, Grecia, M¨¦xico, Rusia, Ucrania, Georgia y Kazajist¨¢n, pero excepto en el Reino Unido en todos los pa¨ªses est¨¢ vetado a parejas homosexuales y solo en Estados Unidos se reconoce la filiaci¨®n de los padres mediante sentencia judicial. Melissa, la persona gestante, no tiene ninguna vinculaci¨®n legal con Ornella, la hija de Luis y Denis.
Luis reconoce que la gestaci¨®n subrogada es un proceso caro y muy complejo. ¡°Los gastos son muchos. Nosotros hemos invertido todo lo que tenemos, pero nada nos puede aportar mayor felicidad. Adem¨¢s, es todo muy complicado por los tr¨¢mites burocr¨¢ticos, m¨¦dicos y legales. La distancia con la gestante lo hace todo a¨²n m¨¢s estresante¡±.
En Espa?a no hay registros oficiales, pero la Asociaci¨®n de Familias por Gestaci¨®n subrogada calcula que cada a?o nacen unos mil menores espa?oles con esta t¨¦cnica en el extranjero, lo que supone una discriminaci¨®n para las familias que no se lo pueden permitir econ¨®micamente. Por ello, la Asociaci¨®n por la Gestaci¨®n Subrogada en Espa?a, entre otras asociaciones, intenta poner en marcha una iniciativa legislativa popular que re¨²na el medio mill¨®n de firmas necesarias para que el Congreso de los Diputados debata este tema y regule una realidad que ya ha superado a la ley. De hecho, aunque la pr¨¢ctica sea ilegal en Espa?a, ya hay sentencias que obligan a registrar a los ni?os como hijos de dos padres, sin que en su documentaci¨®n tenga que constar una madre.
Denis y Luis viajar¨¢n nuevamente en marzo a Chicago, con Ornella, para ver nacer a su segunda hija Oriana, pero esperan que pronto haya en Espa?a una ley que elimine, para otros padres, los obst¨¢culos que han tenido que superar ellos. De momento, gracias a ellos, otros padres ya pueden encontrar en las librer¨ªas un cuento donde ver reflejada su familia.
Con textos sencillos, pero con un lenguaje muy did¨¢ctico, Pap¨¢, papi y yo, de Ediciones Bostezo, cuenta con las ilustraciones de Mercedes Balaguer. Por ahora solo se encuentra en castellano, pero sus autores ya se plantean la traducci¨®n a otros idiomas dada la gran acogida que ha tenido hasta el momento.
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