El artista Jordi Abell¨® expone su obsesi¨®n por las mantis

Las elegantes y altivas mantis religiosas se desplazan perplejas, mir¨¢ndose de reojo, una se sube por las paredes, otra se limpia una antena, a ver si le ayuda a entender el at¨ªpico h¨¢bitat que la rodea. Originarias de Ulldemolins, en la regi¨®n catalana del Priorat, las mantis han sido invitadas por el artista Jordi Abell¨® (Reus, 1970) a visitar una exposici¨®n creada especialmente para ellas, naturalmente a su escala. "He realizado una serie para mantis de 3.000 obras, 1.100 colgadas en la web, que incluyen retratos, dibujos, pinturas, collages, t¨¦cnicas mixtas, fotograf¨ªas y gr¨¢ficas, todas a su escala, es decir que van desde siete cent¨ªmetros por siete hasta un DINA 4, que para ellas es un tama?o monumental", explica Abell¨®, que document¨® en v¨ªdeo la experiencia para poder compartirla con los humanos.

La visita de las mantis a la muestra se puede ver en la web creada para el proyecto junto con otros dos v¨ªdeos: uno registra un emparejamiento que termina con el macho irremediablemente devorado por la hembra y en el otro se ve la cabeza de una mantis con dientes humanos superpuestos. "Es fascinante observar su manera de moverse por la sala (una maqueta de un metro de largo, 50 cent¨ªmetros de ancho y 30 de alto) y mirar las obras. Durante siete meses he estado obsesionado con las mantis, estudiando su procedencia y comportamiento y especulando con su forma, todo para aprender m¨¢s acerca de nuestro origen y condici¨®n. Su actitud, su falta de sentimiento aparente, su mirada, sus movimientos de cuello y brazos, su instinto voraz hacia todo aquello que se mueve incluso sus cong¨¦neres, nos atrae y refleja", asegura Abell¨®.

Las mantis religiosas son los primog¨¦nitos del mundo entomol¨®gico, lo cual ha servido al artista para especular, a trav¨¦s del dibujo, sobre su evoluci¨®n y c¨®mo su patr¨®n se repite en la naturaleza.

Al terminar el trabajo el artista devolvi¨® las mantis a su espacio natural, para dejarlas seguir viviendo en libertad.

No es la primera vez que Abell¨® colabora con animales. En 2009 con Zoo Portraits se midi¨® con los gorilas del zoo de Barcelona y en 2012 para realizar los retratos de banqueros de la serie Bank cont¨® con la generosa colaboraci¨®n de los buitres de la reserva natural de Nonaspe (Zaragoza). "Dej¨¦ una hora los retratos, pintados con pigmentos naturales no t¨®xicos, donde los buitres van a comer y el v¨ªdeo que grabamos demuestra con que avidez participaron en la creaci¨®n", explica el artista. Bank tiene su embri¨®n en los retratos de pol¨ªticos de las series Dictadores y Criminales de Guerra, que Abell¨® utiliz¨® para ilustrar La risa de la hiena, un libro de artista con textos del fil¨®sofo Rafael Argullol.