El Anagrama en catal¨¢n premia la narrativa arriesgada de Albert Forns
Los primeros galardones en catal¨¢n del sello recaen en ¡®Jambalaia¡¯, segunda obra en prosa del autor experimental, y 'Joyce i les gallines', debut novel¨ªstico de Anna Ballbona
Para ser coherente por partida doble, con un nuevo premio en catal¨¢n que no iba a apostar por sobresalir a partir de la cuant¨ªa de su dotaci¨®n (6.000 euros) y por mantener la tradici¨®n de la casa en el ¨¢mbito de la edici¨®n en castellano, apostando por nombres o tendencias muchas veces desconocidos o hasta arriesgados a la espera de consolidarlos, el primer premio Llibres Anagrama de Novel¡¤la en catal¨¢n que convoca la editorial fundada por Jorge Herralde ha reca¨ªdo en Jambalaia, la segunda obra en prosa del rompedor y experimental escritor Albert Forns. En esa l¨ªnea, qued¨® finalista Joyce i les gallines, debut en narrativa de la hasta ahora premiada poetisa Anna Ballbona.
¡°Queremos descubrir autores o consolidar a los que apuntan, tomarle el pulso a la nueva literatura catalana¡±, asegura el veterano editor. Y en esa l¨ªnea, el premio empieza bien. Forns y Ballbona, am¨¦n de amistad, comparten edad (rondan los treinta-y-pocos), origen geogr¨¢fico (del Vall¨¨s), lecturas, sello editorial de nuevo (ambos han publicado antes en Labreu) y tambi¨¦n una vieja estancia en la residencia de escritores de Ledig House, en Nueva York. Y, a tenor de Herralde, algunas caracter¨ªsticas t¨¦cnicas que podr¨ªan ser, asimismo, generacionales en la ¨²ltim¨ªsima narrativa catalana: ¡°Las obras poseen una calidad literaria notable, son muy descaradas y divertidas, con un humor basado en buena parte en una adjetivaci¨®n inesperada, y una redacci¨®n fragmentaria¡±. Y, se intuye, cierto regusto por la mezcolanza entre ficci¨®n y no-ficci¨®n.
Queremos descubrir autores o consolidar a los que apuntan, tomarle el pulso a la nueva literatura catalana", lanza el editor Jorge Herralde
La mayor¨ªa de esas premisas las cumple la nueva obra de Forns. Si hace poco m¨¢s de dos a?os, con su debut novel¨ªstico, gan¨® el Documenta por Albert Serra (la novel¡¤la, no el cineasta), Forns (Granollers, 1982) mantiene su personal¨ªsimo reto de la autoficci¨®n con una propuesta que parece el diario de un viaje a un antiguo poblado de pescadores, hoy reconvertido en refugio espiritual de hipsters y surferos de Nueva York. Como si de una serie de postales se tratara, el narrador diserta sobre aspectos tan diametralmente distantes como pueden ser sus esfuerzos por mantener a raya una descontrolada plaga de insectos, un ensayo sobre el envejecimiento y el neurom¨¢rketing, la figura del dramaturgo Edward Albee y una historia de amor. En un rizar el rizo, la obra ofrece tambi¨¦n un making of, en clave de comedia, de c¨®mo el protagonista escribe el propio libro.
¡°Admito que no deja de ser el s¨ªndrome de la segunda novela, del acecho de ese fantasma que es la segunda obra a la que ya no perdona la cr¨ªtica y ante la que te atenaza el miedo a la repetici¨®n; pero aqu¨ª la ficci¨®n ya alcanza el 50% frente al 10% de la primera¡±, admite esperanzado Forns: ¡°El protagonista vuelve a ser un alter ego m¨ªo, pero alg¨²n d¨ªa llegar¨¦ a crear un personaje como Dios manda¡±, bromea.
Ganador y finalista comparten, am¨¦n de amistad, edad (rondan los treinta-y-pocos), origen geogr¨¢fico (del Vall¨¨s), lecturas? y tambi¨¦n una vieja estancia en la residencia de escritores de Ledig House, en Nueva York
El periodista y escritor, que trabaja tambi¨¦n en el Centre de Cultura Contempor¨¤nia de Barcelona y es autor del poemario Ultracolors, admite la construcci¨®n de la novela por sedimentaci¨®n de temas bien diversos, que le llevan hasta a abordar la pornograf¨ªa en internet o una pseudohistoria cultural de la masturbaci¨®n. ¡°Al no salirle la segunda novela, al escritor, aburrido, empiezan a surgirle temas; es como si cuando tienes tiempo te pasaran las cosas¡±, dice en lo que a lo mejor es una declaraci¨®n generacional. Estrictamente en lo literario, apunta: ¡°Mi labor ha sido la de lograr que adquiera sentido una cosa que he escrito claramente de manera fragmentaria¡±.
¡°La primera parte de mi libro tambi¨¦n es as¨ª, a manera de trozos y mincap¨ªtulos o reflexiones¡±, admite Ballbona (Montmel¨®, 1980). La periodista hace protagonista de su novela a Dora, tambi¨¦n del oficio, a la que una colecci¨®n de circunstancias cotidianas chocantes (desde una conversaci¨®n entre pacientes psiqui¨¢tricos a un viaje al Dubl¨ªn de Joyce, pasando por una cabalgada de Reyes), le hace plantearse seriamente, pero con iron¨ªa, el sentido de su vida en este mundo disperso. ¡°Hay dos ¨¢mbitos en la novela: el m¨¢s intelectual, que representa Joyce, y el rural, que encarnan las gallinas; Dora conocer¨¢ en Dubl¨ªn a un obseso del autor de Finnegans wake que tiene una gallina como animal dom¨¦stico¡ y todo dar¨¢ pie a reflexionar sobre rutinas period¨ªsticas, pol¨ªticas o vitales que en principio damos como normales y que claramente son absurdas¡±, avanza la escritora hasta ahora reconocida como poetisa por Conill de g¨¤bia y La mare que et renyava era un robot (premio Amadeu Oller).
Al galard¨®n se han presentado 41 originales; al ¨²ltimo Sant Jordi de novela, 10 veces mejor dotado, lo hicieron 25 y al Pla, 24
En una en¨¦sima casualidad, la protagonista de Joyce i les gallines lee Ofici de viure, el libro de C¨¦sare Pavese con el que Herralde arranc¨® en 1969 una colecci¨®n en catal¨¢n en el a?o fundacional de Anagrama. El sonoro fracaso econ¨®mico llev¨® pronto al cierre de esa l¨ªnea en lengua catalana, que no reabri¨® hasta 1997 en una joint venture entonces con Emp¨²ries, con la que coedit¨® 92 t¨ªtulos. Fue hasta hace apenas dos a?os cuando, tras algunos desencuentros reforzados por la decisi¨®n del Grupo Planeta de absorber Emp¨²ries y eliminar la distribuidora Enlaces Editoriales, arranc¨® en solitario Llibres Anagrama, primero traduciendo s¨®lo al catal¨¢n autores del cat¨¢logo y hace apenas dos meses, excepcionalmente, publicando simult¨¢neamente en catal¨¢n y castellano El m¨®n, un escenari, de Jordi Ball¨® y Xavier P¨¦rez.
Forns y Ballbona, que se confesaron m¨²tuamente haberse presentado al galard¨®n, coincidieron, c¨®mo no, en admitir que buena parte de su educaci¨®n sentimental y literaria se ha construido a partir de los libros de Anagrama. El sello tiene su influjo, como bien ha podido constatar el jurado del premio, formado por Mita Casacuberta, Guillem Gisbert, Imma Mons¨®, Sergi P¨¤mies, Isabel Obiols y el propio Herralde: se han presentado 41 originales. Al ¨²ltimo Sant Jordi de novela, el m¨¢s reconocido de las letras catalanas y 10 veces mejor dotado que el Premi Llibres Anagrama, llegaron 25 originales; hace dos semanas, al veterano premio Pla (tambi¨¦n 6.000 euros), 24. En castellano o catal¨¢n, la marca Anagrama funciona. Los libros ganadores aparecer¨¢n en marzo y el a?o pr¨®ximo, traducidos al castellano. ¡°Ahora soy moderadamente m¨¢s optimista por lo que respecta a las ventas en catal¨¢n en general y los de la traducci¨®n en particular¡±, resume Herralde.
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