Arte pro viaje fin de curso
Una exposici¨®n muestra las obras enviadas en 1960 por 144 artistas de todo el mundo a los alumnos de arquitectura de Barcelona
Los estudiantes, escolares, bachilleres y universitarios, suelen organizan viajes de fin de curso que pretenden costear a base de sorteos y, ¨²ltimamente, macro fiestas en los que participan miles de estudiantes. En enero de 1960, los alumnos del ¨²ltimo curso de la Escuela Superior de Arquitectura de Barcelona tuvieron una osada y genial idea: Enviar 270 cartas a los pintores, escultores y arquitectos m¨¢s famosos del mundo pidi¨¦ndoles una obra original, con el objetivo de organizar una subasta que ayudara a financiar su viaje alrededor del mundo. La iniciativa tuvo una respuesta inmediata y, al poco tiempo, comenzaron a llegar obras. El primero en responder, apenas un mes despu¨¦s fue Jean Cocteau, que envi¨® dos de sus rostros de inspiraci¨®n cl¨¢sica. Luego, comenz¨® un goteo continuo con la llegada de los trabajos de Joan Mir¨®, Erich Heckel, Otto Dix, Giorgio Morandi, Lucio Fontana, Angel Ferrant, Max Bill, Hans Hartung, Karel Appel, Antoni Clav¨¦, Mart¨ªn Chirino, Antonio Saura, Andreu Alfaro, Alexander Calder, V¨ªctor Vasarely, Joan-Josep Tharrats, Cuixart o Antoni T¨¤pies, entre otros muchos, adem¨¢s de los trabajos enviados por arquitectos como Jaap Bakema, Walter Gropius y Alberto Sartoris.
En total, 130 obras de 141 artistas llegadas de 22 pa¨ªses, que recog¨ªan el esp¨ªritu art¨ªstico rupturista de la Europa de la primera mitad del siglo XX, superando todas las expectativas previstas. Al final, la subasta no se realiz¨® y el Colegio de Arquitectos de Catalunya (CAC), tras una acalorada discusi¨®n de la junta, acord¨® comprar las obras para que no se dispersaran pagando 500.000 pesetas, 100.000 m¨¢s de lo que se esperaba recaudar vendiendo las obras. Desde entonces, se han conservado en el archivo del CAC. Ahora, pueden verse por primera vez en Una colecci¨®n para un viaje. Promoci¨®n de Arquitectos Barcelona 1960, una exposici¨®n organizada en el Museu Can Framis de la Fundaci¨®n Vila Casas de Barcelona, en una muestra comisariada por Victoria Combal¨ªa.
Combal¨ªa, que ha seleccionado 100 obras del total, para la muestra ¡°las m¨¢s bellas y las de autores m¨¢s olvidados¡±, destaca la capacidad para ¡°articular con todas ellas una narrativa casi completa de la abstracci¨®n de los a?os 60, con representaci¨®n de todas las corrientes, desde el informalismo, el tachismo, la abstracci¨®n l¨ªrica, hasta la abstracci¨®n geom¨¦trica¡±.
¡°Nos sorprendi¨® a todos la respuesta de nuestra carta. Fue un peque?o milagro¡±, recuerdan Jer¨®nimo Saavedra y Josep Maria Sens Tato, dos de los alumnos de aquella promoci¨®n, visiblemente emocionados al ver colgadas las obras, despu¨¦s de m¨¢s de medio siglo de su iniciativa. Los dos recuerdan c¨®mo vivieron esos meses en los que m¨¢s ansiedad ten¨ªan era ver qui¨¦n les hab¨ªa contestado y qu¨¦ obra les hab¨ªan mandado; como contaron con la ayuda del cr¨ªtico Alexandre Cirici y c¨®mo tuvieron que localizar las direcciones de contacto a trav¨¦s de las embajadas. Tambi¨¦n que la iniciativa les llev¨® tantos esfuerzos que no pudieron realizar su proyecto de fin de carrera, pero que la escuela les convalid¨® este trabajo con una memoria del viaje, una vez de vuelta.
Durante la preparaci¨®n hubo muchas an¨¦cdotas, como que Mir¨® les exigi¨® que no pidieran obra a Dal¨ª, por sus ideas pol¨ªticas contrarias y que Picasso, pese que le enviaron tres cartas, no contest¨® ni envi¨® obra alguna. Tambi¨¦n, que poco despu¨¦s de comprarse las obras, pudieron verse en El Club, una sala para socios situada en la planta s¨¦ptima de la nueva sede del CAC. ¡°Desaparecieron seis, pero espero, que si el ladr¨®n viene a la exposici¨®n las devuelvan al comprobar que el valor de las obras ganan por el conjunto¡±, asegura Saavedra, con una amplia sonrisa.
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