¡°Madrid transform¨® a Tierno¡±
¡°Deber¨ªamos entrar en el gobierno de Carmena e implicarnos en la gesti¨®n de la ciudad¡±
Juan Barranco (Santiago de Calatrava, 1947) fue el principal colaborador de Enrique Tierno Galv¨¢n y le sucedi¨® como alcalde tras su muerte. Fue senador, diputado madrile?o, concejal y presidente del Partido Socialista de Madrid. Ahora, 30 a?os despu¨¦s de la muerte del Viejo Profesor, el veterano socialista evoca la figura del alcalde de la movida.
Pregunta. Dej¨® Tierno un bando inacabado, sobre el hambre... ?Qu¨¦ le preocupar¨ªa hoy?
Respuesta. Lo llamamos as¨ª, el bando inacabado; muri¨® antes de terminarlo. Hoy seguir¨ªa estremeci¨¦ndose con los recientes datos de Intermon-Oxfam en los que aparece que 26 personas en Espa?a acumulan tanta riqueza como el 30% de la poblaci¨®n espa?ola. Como en aquel bando inacabado, Tierno se habr¨ªa rebelado.
P. Hace 30 a?os que ¨¦l no est¨¢. ?Qu¨¦ ha empeorado en Madrid?
R. Siempre tuvo una gran preocupaci¨®n por humanizar la ciudad; fue un alcalde muy cercano, sobre todo con los j¨®venes. Sus bandos son una invitaci¨®n a la convivencia educada. En ese terreno no hemos mejorado nada.
P. ?Qu¨¦ ha pasado?
R. Que no hemos sabido aplicar esa pedagog¨ªa. Las desigualdades no solo siguen ah¨ª sino que han ido en aumento, y esto es un fracaso del conjunto de la sociedad. Se ha perdido la idea de ver la ciudad como un ¨¢mbito com¨²n que tenemos que compartir. Se ha perdido el sentido de equilibrio. Sab¨ªamos que ten¨ªamos que invertir m¨¢s en los distritos del Sur; ah¨ª hicimos un gran esfuerzo para equilibrar la ciudad. Tierno ten¨ªa la idea de que el poder se comparte con otros partidos. Fue alcalde con mayor¨ªa absoluta... yo tambi¨¦n, pero lo compartimos con los concejales del PCE. Tuvimos una relaci¨®n muy fluida con el mundo de la cultura y con los movimientos ciudadanos; esta ciudad le debe mucho a los potentes movimientos ciudadanos de los a?os ochenta. Los grandes proyectos de la limpieza del r¨ªo Manzanares, de la creaci¨®n del Campo de las Naciones y de la Casa de Am¨¦rica ven¨ªan de una reflexi¨®n profunda sobre la ciudad, para equilibrarla y hacerla m¨¢s humana. Quiz¨¢ gracias a los esfuerzos que se hicieron en aquellos a?os queda menos chabolismo.
P. ?Qu¨¦ pas¨® para que perdieran el poder?
R. Yo fui alcalde en dos ocasiones, una tras la muerte de Tierno y luego en las elecciones de 1987, que ganamos pero no con mayor¨ªa absoluta. El PP y el CDS desarrollaron una operaci¨®n pol¨ªtica y colocaron al que menos votos tuvo. Cuando ahora escucho a Mariano Rajoy decir que siempre tiene que gobernar el m¨¢s votado estoy de acuerdo, pero con car¨¢cter retroactivo porque yo fui el m¨¢s votado y pusieron a otro con muchos menos votos. A partir de ah¨ª ha habido tambi¨¦n un desapego de las capas de los grandes n¨²cleos sociales con el PSOE. No hemos sabido y todav¨ªa seguimos sin saber conectar con esas capas medias urbanas que nos fueron abandonando paulatinamente.
P. ?Por qu¨¦ conect¨® Tierno?
R. Sobre todo conect¨® con la gente joven. Lo que admiraba de Tierno es que con esa imagen que ¨¦l cultiv¨® de viejo profesor (aunque hay que recordar que muri¨® con 67 a?os), conect¨® de tal manera que produjo aquella manifestaci¨®n de duelo tan impresionante al morir. Su imagen era de presidente de la Rep¨²blica. Inesperadamente termin¨® de alcalde, y ¨¦l transform¨® Madrid y Madrid le transform¨® a ¨¦l.
P. ?En qu¨¦ sentido?
R. En pol¨ªtica, adem¨¢s de ganar elecciones un pol¨ªtico se puede asentar tambi¨¦n en el coraz¨®n de los ciudadanos, y eso Tierno lo consigui¨®. ?l era un intelectual, un viejo profesor, un hombre extraordinario y complejo, que consigui¨® aunar su praxis como intelectual con el compromiso pol¨ªtico. Era un hombre de izquierdas, un socialista marxista, con una vena libertaria-¨¢crata que ejerci¨® el papel de alcalde con una mezcla tambi¨¦n de su faceta de profesor, de pedagogo. Eso le hizo muy cercano a los ciudadanos.
P. ?Qu¨¦ es ser de izquierdas ahora?
R. Es lo mismo, apostar y seguir apostando por los m¨¢s d¨¦biles, luchar contra la injusticia, por la igualdad.
P. ?Hay ciudades que son distintas seg¨²n gobierne la izquierda o la derecha?
R. Sin duda. Nosotros entramos en 1979, abrimos las puertas del Ayuntamiento y se lo devolvimos a los ciudadanos con la idea de que hay que compartir el poder. Descentralizamos la estructura, hicimos una nueva distribuci¨®n de distritos, pero la idea de que hay que descentralizar y ayudar a equilibrar la ciudad se la ha ido cargando la derecha.
P. ?Con qu¨¦ consecuencias?
R. La exclusi¨®n ha vuelto a aumentar en la ciudad, el Ayuntamiento ha dejado de ser un agente dinamizador y Madrid no tiene el prestigio internacional que ten¨ªa en la ¨¦poca de Tierno, cuando trajimos aqu¨ª la Oficina Mundial del Turismo, cuando fuimos presidentes de la Uni¨®n de Capitales Iberoamericanas. Madrid era la admiraci¨®n de Europa en aquel momento, con aquel gran movimiento que se llam¨® luego la Movida.
P. En manos de Manuela Carmena, ?tiene Madrid una posibilidad de recuperar lo que perdi¨®?
R. Creo que hay una posibilidad, por eso el PSOE hizo bien apoy¨¢ndola como alcaldesa. En la gesti¨®n del Ayuntamiento sigo viendo todav¨ªa mucha descoordinaci¨®n. Y, sobre todo, no veo qu¨¦ modelo de ciudad quiere este equipo de gobierno, sigo sin ver las grandes apuestas urban¨ªsticas. Ha transcurrido muy poco tiempo, espero que se pueda hacer, y para conseguir tener ese modelo alternativo a la derecha ser¨ªa bueno que el PSOE, que hizo posible que Carmena fuera alcaldesa, entrara tambi¨¦n en el gobierno y se implicara en la gesti¨®n de la ciudad.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.