Colita y Ventura Pons viajan a la Barcelona m¨ªtica de la ¡®Gauche Divine¡¯
El documental 'Cola, Colita, Colassa (Oda a Barcelona)' surgi¨® tras negarse la fot¨®grafa a recoger el premio Nacional del Ministerio
Aquel ¡°de momento Sr. Wert, no me apetece salir con usted en la foto¡± con el que la fot¨®grafa Colita (Isabel Steva Hern¨¢ndez) despach¨® el premio Nacional de Fotograf¨ªa y sus 30.000 euros en noviembre de 2014 acab¨® dando pie una pel¨ªcula, Cola, Colita, Colassa (Oda a Barcelona), de Ventura Pons, que se estrena hoy en los cines Boliche, Balmes y Renoir Floridablanca de Barcelona. Un documental, que tambi¨¦n se exhibir¨¢ en pantallas de Girona, Palma de Mallorca y Reus, en el que la veterana fot¨®grafa y nueve de sus mejores amigas hacen un repaso de c¨®mo era la Barcelona de las ¨²ltimas dos d¨¦cadas del r¨¦gimen franquista. Si Colita es la ¡°reina¡± de la pel¨ªcula, sus interlocutoras no le van a la zaga ya que todas son exponentes de la sociedad y la cultura catalana. Pons, amigo de Colita, le propuso hacer un documental: ¡°y le dije que si la pel¨ªcula iba bien, tendr¨ªa una parte de los beneficios, as¨ª compensaba algo haber rechazado el premio y con ¨¦l la aportaci¨®n econ¨®mica¡±. El documental, coproducido por Els Films de la Rambla ¨Cla productora de Pons- y Televisi¨®n de Catalu?a, se rod¨® en tiempo r¨¦cord: dos ma?anas y una tarde de la semana siguiente de las elecciones municipales del a?o pasado.
En un ambientado patio de la casa de la fot¨®grafa del barrio de la Bordeta en los estudios de la productora en la Gran V¨ªa barcelonesa, Colita comparte caf¨¦ y churros con: Teresa Gimpera, que fue modelo profesional y una de las estrellas de la Gauche Divine; Maruja Torres, periodista y escritora; Pilar Aymerich, fot¨®grafa excepcional como la propia Colita; Rosa Reg¨¤s, escritora y ex directora de la Biblioteca Nacional de Espa?a; N¨²ria Feliu, activista de la canci¨®n catalana; Beatriz de Moura, fundadora de Tusquets Editores; Anna Maio, mano derecha de Oriol Reg¨¤s en Bocaccio; Rosa Sender, una doctora que como Colita tuvo una gran amistad con Ana Maria Moix y Marta Tatjer, una agitadora cultural que se implic¨® en los primer¨ªsimos a?os del democr¨¢tico Ayuntamiento barcelon¨¦s.
Todas tienen en com¨²n haber vivido muy intensamente el tardofranquismo y los a?os previos a la democracia en una Barcelona que aunque era gris y fea, se divert¨ªa: ¡°Un momento en el que la alegr¨ªa era revolucionaria¡±, como dice en el documental Aymerich. Uno de los escenarios de diversi¨®n de aquella ¨¦poca, frecuentado por todas ellas y tambi¨¦n por Pons, y al que se alude repetidamente en el documental es la discoteca Bocaccio: ¡°donde era posible salir del muermo diario¡±, afirma Beatriz de Moura. Donde arriba estaban los intelectuales, editores y arquitectos y ¡°abajo, como le llam¨¢bamos algunos, estaba la zona h¨²meda¡±, recuerda Rosa Reg¨¤s en una de las conversaciones que acaban en carcajadas, como muchas tomas de la pel¨ªcula.
El documental, que cuenta con Rosa Maria Sard¨¢ como narradora de lujo, est¨¢ articulado en nueve partes todas ellas precedidas por un montaje de fotograf¨ªas de Colita que sirven de introducci¨®n a lo que se plantea: c¨®mo era el barrio chino en los a?os setenta ¨C¡°el de los olores sin glamour¡±, en palabras de Maruja Torres, nacida en el Raval- la figura de Carmen Amaya, la huella de Terenci y Ana Maria Moix ¨C con fotograf¨ªas de Terenci con un tanga de leopardo en el desierto de Egipto-, el cine y la censura, la Gauche Divine ¨C con un Bocaccio que adem¨¢s de discoteca fue un aut¨¦ntico promotor cultural, editaba una revista, publicaba discos y organizaba viajes-, la m¨²sica ¨C Serrat, la Trinca, Llach y la propia N¨²ria Feliu-, el boom de los escritores latinoamericanos de la mano de Carmen Balcells, el encierro de Montserrat ¨C al que Oriol Reg¨¤s envi¨® una camioneta con un c¨¢tering del restaurante Via Veneto que fue interceptada por la polic¨ªa y acab¨® en el comedor del Cotolengo- y, por ¨²ltimo, la muerte de Franco, del que la propia Colita pudo hacer fotos excepcionales disfrazada de falangista: ¡°Yo eso no me lo pod¨ªa perder y ten¨ªa que hacer fotos porque mis amigos de Madrid me dijeron que a ellos ya los ten¨ªan controlados. As¨ª que me puse una gabardina, con una bandera espa?ola cosida en el pecho y hacia el saludo fascista en la plaza de Oriente y pude hacer todas las fotos que quise¡±.
¡°Es un recorrido por Barcelona y sus gentes en una ¨¦poca que parec¨ªa gris pero en la que la ciudad ya era europea. Un documental hecho con la memoria de los a?os 60 y 70 y, sobre todo, con muy buen humor¡±, apunta su director. Con Cola, Colita, Colassa, Pons repite la f¨®rmula de realizar un documental ¡°con gente a la que conoces mucho¡± como ya lo hizo en tres anteriores, el de Oca?a, retrato intermitente, Ignasi M.y El Gran Gato, del rumbero Gato P¨¦rez. El director reconoce que hacer una pel¨ªcula sobre Colita no se le hab¨ªa ocurrido: ¡°le tendr¨¦ que dar gracias a Wert porque ¨¦l me inspir¨® la pel¨ªcula¡±.
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