S¨®lo el 4% de los contratos temporales pasaron a indefinidos en 2015

Seg¨²n el Departamento de Trabajo, solo 97.489 contrataciones se convirtieron en indefinidas antes de que acabara el a?o y, seg¨²n el Servicio P¨²blico de Empleo Estatal (SEPE), solo 304.741 se prorrogaron. M¨¢s de la mitad, por un periodo inferior a tres meses.

Dentro de ese 4% que pas¨® de eventual a fijo en 2015, se encuentra Juan, que prefiere usar un nombre falso. Fue uno de los 698 despedidos por Nissan a trav¨¦s de un expediente de regulaci¨®n de empleo (ERE) en 2009. Ha tenido que pasar por el paro y trabajos mal pagados antes de volver a conseguir un contrato indefinido. Aunque su ocupaci¨®n no es precisamente nueva: ¡°Hago lo mismo que en 2009 y en el mismo lugar, pero como fijo discontinuo y sin los beneficios por antig¨¹edad¡±.

Juan altern¨® durante seis a?os periodos de desempleo con contratos de un mes y dos meses en Nissan. ¡°Era un sinvivir, siempre con la preocupaci¨®n de si el pr¨®ximo mes seguir¨ªa all¨ª o no¡±, recuerda. Cobraba poco m¨¢s de la mitad de los 1.700 euros que ganaba antes del ERE. ¡°Hasta que CGT presion¨® y me hicieron fijo discontinuo. Con este contrato puedo trabajar un m¨¢ximo de 11 meses al a?o y pasar el resto en el paro. Pero ya he agotado la prestaci¨®n y el a?o pasado estuve m¨¢s de tres meses sin faena. Dentro de lo malo, tengo un contrato bastante decente porque he vuelto a mi salario anterior, no como las nuevas incorporaciones¡±, asegura.

La calidad del nuevo empleo es una de las mayores preocupaciones de los sindicatos. El secretario general de UGT la calificaba esta semana de ¡°¨ªnfima¡± y lamentaba que el Ministerio de Empleo fuera incapaz de responder a la pregunta de cu¨¢les son los sueldos de los puestos de trabajo de reciente creaci¨®n.

Hasta entonces, los agentes sociales continuar¨¢n usando la temporalidad y la parcialidad como ¨ªndices de precariedad, algo que incomoda a la patronal Fomento de Trabajo. Su secretario general, Joan Pujol, admite que ¡°a¨²n hay un problema de temporales que deben ser indefinidos¡±, pero considera que el mercado laboral tuvo un comportamiento positivo en 2015. ¡°Cuando empez¨® la crisis, la destrucci¨®n de empleo se centr¨® en lo que ten¨ªa menos coste: los temporales y los j¨®venes. Por eso, la recuperaci¨®n comienza por all¨ª¡±, asegura.

La empresa ¡°suelta el freno¡±

Agencias de colocaci¨®n como Hays Response ya han notado que sus clientes ¡°sueltan cada vez m¨¢s el freno de mano¡±, seg¨²n explica su director, Salvador Sicart: ¡°Nos llaman para cubrir bajas y nos avisan de que no descartan quedarse con el candidato si les gusta. Esto no pasaba mucho hace un par de a?os. Se habla del empleo temporal de manera peyorativa por el mal uso que muchas empresas han hecho de ¨¦l, pero es una v¨ªa real y pr¨¢ctica de iniciar la experiencia laboral o reciclarte¡±.

A la portavoz de CC OO, Dolors Llobet, le preocupa ¡°la rotaci¨®n laboral que esconde la contrataci¨®n temporal¡±. En 2014, 1.673 catalanes tuvieron m¨¢s de 50 contratos laborales cada uno, seg¨²n Trabajo. El 53% lo firm¨® con una misma empresa. ¡°La raz¨®n no es la legislaci¨®n, porque en ¨¦pocas de crecimiento econ¨®mico tambi¨¦n hab¨ªa mucha temporalidad. Lo que se necesita es que no se rebajen los costes laborales y que los inspectores detecten este fraude¡±, sostiene.

La profesora de Derecho del Trabajo de la Universidad Pompeu Fabra, Chelo Chacartegui, coincide y explica que es el trabajador el que debe denunciar porque la Seguridad Social ¡°se limita¡± a dar de alta a los trabajadores sin profundizar en el tipo de contrataci¨®n.

¡°La causa de temporalidad tiene que estar justificada de acuerdo con los supuestos que marque el convenio colectivo y est¨¢ prohibido concatenar diferentes clases de contratos. Por ejemplo, hacer uno de obra y servicio despu¨¦s de uno de eventual es un fraude de ley¡±, recuerda.?Pero con una tasa de empleo del 17,7%, pocos se atreven a denunciar. A¨²n as¨ª, la Inspecci¨®n de Trabajo de Catalu?a forz¨® en 2015 la conversi¨®n a indefinidas de 4.233 personas con contratos irregulares.