Suspendido el juicio por la herencia ¡°perdida¡± de la familia real saud¨ª
Los herederos no comparecen en la vista contra un directivo de hotel que saque¨® el patrimonio de un pr¨ªncipe tras su muerte


Los reparos de la realeza y el Gobierno de Arabia Saud¨ª a colaborar con la justicia espa?ola han obligado este mi¨¦rcoles a suspender el juicio previsto en la Audiencia de Barcelona contra los presuntos autores de una estafa de 6,8 millones de euros a los herederos del pr¨ªncipe Saad Bin Abdul Aziz Bin Abderraman Al Saud. Reclaman la herencia presuntamente robada por Agust¨ªn Gonz¨¢lez, un hombre que, a la muerte del pr¨ªncipe (en 1991) vendi¨® todos sus castillos y propiedades y se hizo de oro.
Hoy empezaba el juicio contra Gonz¨¢lez (que tiene 91 a?os y sufre una enfermedad mental) y su mujer, de 65. Est¨¢n acusados de obtener el equivalente a m¨¢s de siete millones de euros por la venta de las propiedades que el pr¨ªncipe hab¨ªa acumulado en Espa?a; entre otras, los castillos de Rocafort y Rocabruna, en el coraz¨®n de Catalu?a. Y tambi¨¦n, de vaciar sus cuentas hasta quedarse con otro medio mill¨®n de euros. De momento, la Audiencia de Barcelona ha suspendido el juicio hasta el pr¨®ximo mes de noviembre y ha emplazado a la abogada de los herederos, Maria Sal¨®, a ponerse en contacto con ellos para aclarar si estar¨ªan dispuestos a desplazarse personalmente a declarar en la vista oral.
Los herederos del pr¨ªncipe ni han comparecido ni consta que se les haya citado para acudir a declarar por videoconferencia desde la Embajada espa?ola en Arabia Saud¨ª, como estaba previsto. La respuesta del Ministerio de Justicia saud¨ª a la comisi¨®n rogatoria formulada desde la justicia espa?ola es que, por motivos de seguridad, no se pueden facilitar las direcciones de los testigos, que adem¨¢s son dif¨ªciles de localizar porque "viajan constantemente".
De hecho, durante la instrucci¨®n del caso los herederos que denunciaron la estafa tampoco llegaron a declarar y se limitaron a contestar un formulario escrito que les fue remitido desde el juzgado de instrucci¨®n y cuya validez cuestionan las defensas, dado que es imposible comprobar que efectivamente fueran ellos, y no sus abogados o representantes legales, quienes lo respondieron.
A las trabas del Gobierno saud¨ª y los reparos de los herederos a comparecer ante la justicia se suman las dificultades t¨¦cnicas que entra?ar¨ªa una comunicaci¨®n por videoconferencia con la Embajada espa?ola en Arabia Saud¨ª, que ya ha avisado de que en sus dependencias nunca se ha practicado ninguna.
Las defensas han anunciado ya que exigir¨¢n que el juicio se celebre aunque los herederos saud¨ªes no puedan declarar y subrayan que estos son los primeros interesados en que el proceso siga adelante, adem¨¢s de tener los medios econ¨®micos para desplazarse a Barcelona a testificar si as¨ª lo exige el proceso.
Tambi¨¦n cuestionan la condici¨®n de herederos de los denunciantes, teniendo en cuenta que el pr¨ªncipe fallecido se cas¨® con cinco mujeres y que los que ahora reclaman su legado -una de sus viudas y sus respectivos descendientes- no han presentado los poderes que los acreditan como leg¨ªtimos sucesores.
La historia del pr¨ªncipe saud¨ª arranca en 1976. El pr¨ªncipe saud¨ª lleg¨® a Barcelona para operarse de la vista y se aloj¨® en el hotel princesa Sof¨ªa, Gonz¨¢lez era entonces el subdirector del establecimiento. Hab¨ªa nacido una historia de amor: el pr¨ªncipe se enamor¨® de Catalu?a y Gonz¨¢lez, del pr¨ªncipe. La ¡°relaci¨®n de confianza¡± entre ambos, relata la Fiscal¨ªa, fue aumentando hasta que, en 1989, el pr¨ªncipe saud¨ª dio plenos poderes a Gonz¨¢lez para vender sus fincas.
En 1991, el pr¨ªncipe enferm¨® de c¨¢ncer y viaj¨® a Houston para recibir tratamiento. Dos a?os despu¨¦s, sin embargo, falleci¨® en Riad, lo que seg¨²n la fiscal ¡°provoc¨® la extinci¨®n de los poderes¡±. Gonz¨¢lez omiti¨® ese peque?o detalle y vendi¨® las propiedades del saud¨ª: dos casas en Barcelona (una de ellas comprada por el exjugador del Espanyol Iv¨¢n de la Pe?a, que declarar¨¢ como testigo) y las dos fincas r¨²sticas -con sus castillos, mas¨ªas y caballos- a una familia rusa.
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