Un Barcelona Beer Festival cada vez m¨¢s profesional
El evento acoge 'embajadas' de otros encuentros cerveceros
El Barcelona Beer Festival cumple su primer lustro. Y lo hace como un evento m¨¢s profesionalizado. Por primera vez, el evento acoge pabellones de encuentros cerveceros de otros pa¨ªses. Elaboradores de Quebec (Canad¨¢), Vermont (Estados Unidos) y Manchester (Reino Unido), alojados en el Museo Mar¨ªtimo, junto con el resto de los 200 participantes. M¨¢s ejemplos: Mikel Rius, su organizador, habla de 480 actividades de speed dating, o encuentros r¨¢pidos entre ¡°proveedores de malta y l¨²pulo y distribuidores¡±.
M¨¢s all¨¢ de su faceta profesional, el encuentro ofrecer¨¢ 350 tipos de cervezas a los asistentes. La organizaci¨®n espera llegar, como el a?o pasado, a 30.000 personas. Una afluencia sobre la que tampoco se puede crecer demasiado, por la capacidad del museo. ?Se plantean cambiar de sitio? Rius apunta que, de momento, no ser¨¢ el caso. Hay naves de mayor capacidad, pero "no tendr¨ªan el mismo ambiente", reconoce.
Nada m¨¢s entrar en la sala Comillas, donde se celebra el encuentro, el visitante percibe m¨²ltiples olores. Aromas que remiten a distintos tipos de cerveza, algunos m¨¢s tostados que otros, olor a distintos tipos de cerveza. A izquierda y derecha, 70 surtidores dan a probar alguna de ellas, con un incentivo: cada fermentado se ofrece durante un tiempo limitado. Cuando esta se acaba, una campana suena. Los visitantes giran sus cabezas, y miran una gran pizarra al final del recinto: un miembro de la organizaci¨®n borra el nombre de un fermentado, y escribe otro.?
Por siete euros, los asistentes obtendr¨¢n un vaso y dos fichas para degustarlas. El 50% de estas son ¡°locales¡±, explica Rius. La otra mitad provienen de pa¨ªses como B¨¦lgica, Italia o ¡°Estados Unidos, el lugar por excelencia de la cerveza artesana¡±, relata. Todo ello, amenizado por la celebraci¨®n, por vez primera, de un concurso internacional de cerveza artesana.?
Cuatro puestos de comida ofrecen, tambi¨¦n, la posibilidad de maridar un fermentado con una tapa. Es el caso, por ejemplo, del pabell¨®n Asturias, pa¨ªs de quesos. Su responsable, Kike Ojanguren, de 44 a?os, da a probar una selecci¨®n de quesos asturianos, como el Gamoneu, de un sabor intenso y durador. Al lado de la barra, Roger Camprub¨ª explica que viene desde el primer a?o. "No soy un gran entendido, pero recomiendo las IPA [Indian Pale Ale", explica Camprub¨ª, cercano a la cincuentena.
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