Los vecinos de Sant Adri¨¤ y Badalona idean el barrio de las Tres Chimeneas
Arranca el proceso participativo para transformar el ¨¢rea donde se ubica la antigua central
Pasado el marat¨®n de elecciones (municipales en mayo de 2015, auton¨®micas en oto?o y generales en diciembre), los ayuntamientos de Sant Adri¨¤ del Bes¨°s y Badalona han retomado esta semana el proceso participativo que debe concluir con el dise?o de las 30 hect¨¢reas donde se ubican las Tres Chimeneas. Las propuestas del proceso participativo ser¨¢n enviadas al equipo que redactar¨¢ el avance de planeamiento de lo que ser¨¢ un privilegiado barrio metropolitano, en primera l¨ªnea de mar.
La casualidad ha querido adem¨¢s que las jornadas del Consejo Ciudadano del Frente Litoral arranquen la misma semana que la Diputaci¨®n de Barcelona ha entregado el informe que avala la declaraci¨®n de Bien Cultural de Inter¨¦s Local (BCIL) de las chimeneas de la antigua t¨¦rmica. El consejo lo integran un centenar de personas representativas de la vida asociativa, econ¨®mica y social de las dos ciudades.
La comunicaci¨®n del sector es limitada: est¨¢ entre las v¨ªas
del tren y el mar
No tienen una tarea f¨¢cil. "Si cargamos mucho la carta a los Reyes, no ser¨¢ posible", resume el concejal de de Badalona Habitable, Oriol Llad¨®. El de las Tres Chimeneas es un espacio ic¨®nico y no exento de magnetismo pero con una paradoja de salida: el suelo, calificado de industrial, es propiedad de Endesa y el Banco Santander; pero el planeamiento es potestad de los dos ayuntamientos. Dos consistorios que llevan tiempo trabajando juntos, pero que con el ingreso de Badalona al Consorcio del Bes¨°s formalizan la alianza. "Hemos conseguido trabajar juntos desde la administraci¨®n, habr¨¢ que llegar a un acuerdo con los propietarios", dice el alcalde de Sant Adri¨¤, Joan Callau.
Quieren adem¨¢s, la complicidad de la Generalitat y que la modificaci¨®n del PGM se tramite con un Plan Director Urban¨ªstico (PDU) del gobierno catal¨¢n. "La escala del sector sobrepasa alos municipios, tiene un potencial metropolitano e incluso nacional", dice Llad¨®.
Los dos ayuntamientos tienen claro que el futuro del sector debe pasar por una estrategia mixta de vivienda, equipamientos, zona verde (comenzando por la playa) y actividad econ¨®mica. Tambi¨¦n quieren evitar un barrio-seta-aislada, como ha ocurrido con la reforma de La Catalana. Y las comunicaciones son limitadas: el sector est¨¢ entre las v¨ªas del tren y el mar.
Los ayuntamientos querr¨ªan que albergara un gran centro cultural
Con estos mimbres, las chimeneas son un arma de doble filo: son un gran atractivo pero es muy complejo que no sean una carga para hacer viable cualquier proyecto. Hay otras dos cargas. Una, el colector que lleva aguas a la depuradora, una infraestructura b¨¢sica de saneamiento que cruza el sector y con el que algo habr¨¢ que hacer. Desviarlo tiene un coste enorme. Dos, la subestaci¨®n el¨¦ctrica todav¨ªa en marcha en el sector.
Antes de las municipales del pasado mes de mayo las sesiones informativas del equipo de pre planeamiento dejaron varias cuestiones sobre la mesa. Que los terrenos tienen un coste de 125 millones de euros. Que, por pedir, a los ayuntamientos les gustar¨ªa que la antigua central el¨¦ctrica albergara un equipamiento cultural "de primera divisi¨®n". Por la sala de turbinas, la referencia a menudo es la Tate Modern de Londres. Que sacar la subestaci¨®n costar¨ªa otros 30 millones. Que salvar las chimeneas es muy caro, porque cualquier cosa que se haga tiene que se enorme. Pero que derribarlas tampoco ser¨ªa barato. Que se trata de un proyecto de transformaci¨®n, no de inversi¨®n: los promotores pagar¨ªan las obras pero los costes de mantenimiento ser¨¢n tambi¨¦n muy grandes.
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