Los hombres piden menos del 4% de las excedencias para cuidar menores
Los sindicatos exigen el despliegue de la ley catalana de Igualdad para que la maternidad deje de expulsar a las mujeres del trabajo
Los hombres solicitaron menos del 4% de las excedencias para el cuidado de menores concedidas entre 2005 y 2014 en Catalu?a: solo 1.358 padres recurrieron a este derecho frente a 38.425 madres. Cifras como estas demuestran, seg¨²n los sindicatos, que los antiguos roles de g¨¦nero todav¨ªa no han sido desterrados del mundo del trabajo y que la maternidad no ha dejado de ser a¨²n uno de los principales motivos de abandono del mercado laboral.
CC OO y UGT exigieron este lunes, en la v¨ªspera del D¨ªa de la Mujer, el despliegue de la ley catalana de Igualdad que el Parlament aprob¨® el a?o pasado durante el ¨²ltimo pleno de la pasada legislatura. Esta norma recoge medidas como la obligaci¨®n de que los comit¨¦s de empresa incluyan un delegado que se encargue de velar por la igualdad de g¨¦nero en la compa?¨ªa. Ambas organizaciones lamentaron que su desarrollo no est¨¦ entre las prioridades de la Generalitat, ya que ayudar¨ªa a acabar con la ¡°clara¡± relaci¨®n que existe entre formar una familia y la deserci¨®n laboral de las mujeres.
Las diferencias en la tasa de ocupaci¨®n seg¨²n el g¨¦nero se disparan cuando hay ni?os de por medio. En 2014, el 74,4% de los hombres que no ten¨ªan hijos trabajaban, una cifra mayor pero no tan lejana del 66,9% de sus pares femeninas. La brecha, en cambio, llegaba casi a los 20 puntos entre los que s¨ª ten¨ªan menores a cargo: el 78,9% de los padres estaban ocupados frente al 59,5% de las madres.
814 varones usan el permiso de maternidad
Solo 814 hombres en Catalu?a usaron en 2014 parte del permiso de maternidad de sus parejas. Seis semanas despu¨¦s del parto, las mujeres tienen derecho a descansar durante 10 semanas m¨¢s o transfer¨ªrselas a sus compa?eros. Estas cesiones, sin embargo, no supusieron ni el 2% del total.
La creaci¨®n de empleo que se da en el territorio desde 2013 beneficia m¨¢s a hombres que a mujeres: la tasa de paro entre ellos ha ca¨ªdo en m¨¢s de ocho puntos en los ¨²ltimos tres a?os ¡ª del 24,6% en 2012 al 16,15% en 2015¡ª mientras que, entre ellas, apenas ha descendido en tres puntos ¡ªdel 22,8% al 19,1%¡ª.
La brecha salarial tampoco mejora: el salario medio de los trabajadores super¨® en 2013 ¡ª¨²ltimo dato disponible¡ª al de las mujeres en un 25,1%. Tres a?os antes, se situaba en el 23,8%. Esta es precisamente una de las razones por las que ellas piden m¨¢s excedencias que ellos: a la hora de prescindir de uno de los sueldos de la pareja, la balanza se inclina a favor de los padres porque suelen ganar m¨¢s que las madres.
El secretario de Movimientos Sociales e Igualdad de UGT, David Papiol, defendi¨® que los permisos de maternidad y paternidad deben ser id¨¦nticos e intransferibles. Solo as¨ª la igualdad de g¨¦neros en el trabajo ser¨ªa real, ya que la percepci¨®n de los descansos por la llegada de un ni?o al hogar se normalizar¨ªa entre las empresas, que la dejar¨ªan de ver como un obst¨¢culo asociado a un g¨¦nero.
La secretaria de la Mujer y Cohesi¨®n Social de CC OO, Alba Garc¨ªa, pidi¨® que las pol¨ªticas activas de ocupaci¨®n que despliega el Departamento de Trabajo cada a?o para luchar contra el paro no sean neutras: ¡°Han de fijarse en aspectos como la edad o el g¨¦nero, ya que los problemas que cada colectivo tiene para acceder al mercado laboral son diferentes¡±. Por ejemplo, la parcialidad, que afecta m¨¢s a las mujeres que a los hombres: un 22% de las trabajadoras tiene una jornada de menos de ocho horas mientras que la cifra se reduce al 8% en el caso de sus compa?eros.
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