¡°Los hinchas del Arsenal me humillaron por unas monedas¡±
El mendigo del que se burlaron los seguidores londinenses el pasado mi¨¦rcoles en Barcelona denuncia el trato que recibi¨®
Daniel tiene 45 a?os, tres hijas menores de edad tuteladas por instituciones religiosas, y una aparatosa lesi¨®n en las rodillas que no duda en ense?ar por las c¨¦ntricas calles de Barcelona. Muestra sus malformaciones para intentar ablandar los corazones y los bolsillos y suplicar limosna a todo aquel que se encuentre por el camino.
Daniel es el mendigo del que se burlaron varios aficionados del Arsenal el pasado mi¨¦rcoles en la plaza Reial de Barcelona. Los Mossos d¡¯Esquadra abrieron ayer diligencias despu¨¦s de que se publicara en Youtube un v¨ªdeo donde varios aficionados del equipo londinense se burlaban de Daniel.
Le dieron algunos c¨¦ntimos entre risas. Uno de los hinchas lleg¨® a arrebatarle un sombrero para recolectar monedas y entreg¨¢rselos al mendigo discapacitado. ¡°Nunca me hab¨ªa sentido tan humillado, se rieron de m¨ª, me grabaron y encima me dieron s¨®lo unos c¨¦ntimos¡±, criticaba ayer Daniel mientras mendigaba en la plaza Cucurulla de Barcelona. El sin techo no sab¨ªa que el incidente con los seguidores del Arsenal hab¨ªa dado tanto de que hablar.
Daniel naci¨® en Budapest (Hungr¨ªa) hace 45 a?os. Uno de los primeros recuerdos que quedaron grabados en su mente para el resto de su vida fue el accidente que le cambi¨® la vida. Ten¨ªa cuatro a?os cuando fue atropellado por un veh¨ªculo en un pueblo de Ruman¨ªa. No recuerda si el conductor fue el culpable del siniestro o ¨¦l salt¨® a la calzada sin mirar. S¨®lo recuerda que consigui¨® sobrevivir a un accidente por el que ha pagado un precio muy caro. El siniestro destroz¨® sus piernas y marc¨® para siempre su futuro.
¡°Mucha gente me pregunta si mis piernas son as¨ª por una malformaci¨®n de nacimiento, yo nac¨ª con las piernas en su sitio y los m¨¦dicos de mi pa¨ªs hicieron lo que pudieron para reconstruirlas; s¨®lo s¨¦ que consiguieron salvarme la vida¡±, se entristece el mendigo.
El siniestro deterior¨® tanto sus extremidades inferiores que da la sensaci¨®n que doble sus piernas completamente hacia detr¨¢s. Las secuelas de aquel fat¨ªdico d¨ªa le han impedido conseguir empleo y le han obligado a vivir totalmente condicionado por una muleta.
Daniel vivi¨® durante la adolescencia en su pa¨ªs. Todav¨ªa no hab¨ªa cumplido la mayor¨ªa de edad cuando decidi¨® abandonarlo todo para ver mundo. Ha visitado casi toda Europa y en Espa?a no s¨®lo ha malvivido en Barcelona sino tambi¨¦n en Madrid y Sevilla. ¡°Un m¨¦dico me dijo en Madrid que con la tecnolog¨ªa que existe hoy en d¨ªa, podr¨ªa curarme las rodillas, pero no tengo dinero para la operaci¨®n¡±, lamentaba ayer.
Las desgracias con las que la vida ha castigado a Daniel no acabaron aqu¨ª. El indigente tiene tres hijas, todas son menores de edad y es incapaz de recordar con exactitud sus edades. La esposa de Daniel falleci¨® ¡°cuando la m¨¢s peque?a s¨®lo ten¨ªa tres meses¡±. Las menores est¨¢n ahora tuteladas por una instituci¨®n religiosa. Daniel se pasa el d¨ªa pidiendo limosna por las calles de Barcelona. Cuando llega la noche busca un lugar donde dormir en plena calle.?
¡°Los espa?oles son gente m¨¢s educada, los seguidores extranjeros de los equipos de f¨²tbol siempre que vienen se emborrachan y se r¨ªen de m¨ª¡±, lamentaba ayer.
La polic¨ªa auton¨®mica catalana tras haber visto el v¨ªdeo abri¨® diligencias que el jueves remiti¨® a la Fiscal¨ªa especializada en delitos de odio y discriminaci¨®n.
La vida de Daniel no ha cambiado desde el encontronazo con los hinchas londinenses. Ayer segu¨ªa pidiendo limosna en la plaza Cucurulla. Como siempre, hab¨ªa arremangado sus pantalones para mostrar sus da?adas rodillas. El pasado mi¨¦rcoles, los seguidores del Arsenal da?aron su orgullo.
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