A vuelta de bisagra

Detr¨¢s de 27 puertas se esconden 27 dramaturgos de diferentes generaciones: Juan Mayorga, Ernesto Caballero, Alberto Conejero, Denise Despeyroux, Ignacio Garc¨ªa May, Laia Ripoll, Jos¨¦ Padilla, Antonio Rojano, Mar¨ªa Velasco, Blanca Dom¨¦nech y un largo etc¨¦tera. ?Y las puertas? ?Qui¨¦n pone las puertas? Pues la fot¨®grafa Laura B. Fern¨¢ndez que recorri¨® Madrid y fotografi¨® 27 de esas v¨¢lvulas cotidianas que permiten el paso a nuevos espacios, cada una con unas caracter¨ªsticas particulares. Y a partir de cada foto, cada dramaturgo escribi¨® un breve texto teatral especulando con lo que habr¨ªa a vuelta de bisagra.

Este proyecto, que compagina teatro y fotograf¨ªa (y del que ha salido tambi¨¦n un libro), se llama ?Qu¨¦ se esconde tras las puertas? y se present¨® anoche en el teatro Mar¨ªa Guerrero del Centro Dram¨¢tico Nacional (CDN), dentro del ciclo de actividades Marzo mes del teatro. La idea le surgi¨® al director andaluz Pablo Canosales hace aproximadamente un a?o, con motivo del D¨ªa Mundial de Teatro. ¡°Existe un poco de miedo cuando llamamos a una puerta. A veces, terror¡±, escribe el creador del proyecto, ¡°el miedo es nuestra sombra y no se va a¨²n cuando llega la noche. Tras una puerta se encuentra lo desconocido, lo m¨¢gico¡­ Llamar a una puerta supone salir de la zona de confort ya que nunca se sabe lo que puede ocurrir¡±.

En la presentaci¨®n, un casting actoral (es decir, los que est¨¢n delante de las puertas, los que abandonan esa zona de confort) formado por nombres como Carmen Mayordomo, V¨ªctor Nacarino, Silvana Navas, Txabi P¨¦rez, Nacho S¨¢nches y Camila Viyuelamaterializ¨® el proyecto ¡°semi-montado¡±: la idea es que la iniciativa obtenga algo de financiaci¨®n y se pueda llevar a cabo de forma completa. Esperemos que detr¨¢s de estas puertas no se esconda una tapia de ladrillo de esas que bloqueen los sue?os de la gente.

Adem¨¢s, la editorial especializada en textos teatrales Ant¨ªgona lanza un libro hom¨®nimo que recopila los 27 de textos, de tal manera que si finalmente la cosa no sigue adelante, al menos podremos conformarnos con mirar por el ojo de la cerradura y leer a esos dramaturgos agazapados tras las puertas.