El sexo y la independencia
Hay un respeto escrupuloso a la legalidad por el independentismo para justificar las subvenciones a las escuelas de ¨¦lite que segregan por sexo
En v¨ªsperas de la festividad de San Jos¨¦, con la Semana Santa en puertas, el Parlamento de Catalu?a fue escenario de un debate quasi teol¨®gico. Se trataba de decidir si se retiraba o no la subvenci¨®n a los colegios religiosos cat¨®licos que segregan a sus alumnos por sexos. Se trata de una quincena de escuelas, vinculadas mayoritariamente al Opus Dei, que suponen una partida anual de unos 30 millones de euros para los Presupuestos de la Generalitat.
La proposici¨®n presentada por Catalunya S¨ª que es Pot pon¨ªa a prueba la resistencia del engranaje de Junts Pel S¨ª. Hasta hace dos semanas, republicanos y convergentes hab¨ªan votado siempre de forma opuesta ¡ªseg¨²n la vieja tradici¨®n derecha-izquierda¡ª ante esta cuesti¨®n. Sin embargo, la din¨¢mica se rompi¨® ahora y se evidenci¨® que para Esquerra la resoluci¨®n de acabar con la discriminaci¨®n de alumnos por sexos debe dejarse para cuando llegue la independencia.
Los republicanos justificaron su voto con el argumento de que la Ley Wert ha blindado muy bien estos conciertos y que hay escasas posibilidades presentando un recurso ante el Constitucional. No deja de ser parad¨®jica tanta preocupaci¨®n por lo que dir¨¢ el Alto Tribunal y para, apenas 24 horas despu¨¦s, poner en marcha la ponencia parlamentaria para avanzar hacia la desconexi¨®n tributaria de Catalu?a. Gran contraste sin duda: ?desobedecer tributariamente para seguir pagando religiosamente los conciertos a los colegios del Opus Dei?
ERC, hija del obrerismo, una pizca de masoner¨ªa y un mucho de laicismo, parece haber entrado de lleno en el mundo de la teolog¨ªa de Le¨®n XIII y Pio IX. Es un universo rico en matices, pero extra?o para una izquierda contra la que fue concebido. Nacida del antimodernismo, esta l¨ªnea de pensamiento papal abunda en la idea de que el mundo legado por la revoluci¨®n francesa es una cat¨¢strofe completa. Lo realmente bueno era la cristiandad: la alianza entre el trono y el altar, el incienso y la espada. Por lo tanto, si el mundo busca remedio y salvaci¨®n debe buscar virtudes cristianas, no caer en el paganismo. Deben restablecerse las doctrinas que conllevan la vuelta al orden y ¡°la tutela de la verdadera libertad¡±, subraya la enc¨ªclica Libertas cuando describe lo que denomina ¡°tesis¡±. No obstante, all¨ª donde las libertades modernas est¨¦n vigentes, ?c¨®mo sobrevivir en semejante lodazal y tama?o desorden? Pues como buenos cristianos, utilizando las libertades para hacer el bien y con la obligaci¨®n de sentir ¡°de ellas lo mismo que la Iglesia siente¡±, a?ade el infalible redactor de la enc¨ªclica con aversi¨®n manifiesta.
Los republicanos pues han optado por ponerse en manos de Le¨®n XIII y actuar como buenos cristianos en situaci¨®n de hip¨®tesis (legalidad espa?ola), a la espera de llegar a la tesis (la independencia) y a la consiguiente restauraci¨®n de la armon¨ªa. Es una extra?a deriva teol¨®gica que lleva a Esquerra a navegar con raras compa?¨ªas. Ah¨ª est¨¢n los votos del PP y los de Converg¨¨ncia, a los que se asociaron, para corroborarlo. Hay un respeto escrupuloso a la legalidad por parte del independentismo hegem¨®nico y mayoritario ¡ªJunts pel S¨ª¡ª para justificar las subvenciones a las escuelas de ¨¦lite que segregan por sexo. No sucede lo mismo con las leyes de desconexi¨®n de proceso constituyente, seguridad social y hacienda p¨²blica que ya han comenzado su andadura.
Para tratar de salvar lo que le quede de alma carbonaria, Esquerra y cuatro independientes ¡ªque no representan a ning¨²n grupo parlamentario conocido¡ª presentaron una propuesta de resoluci¨®n para no renovar los conciertos cuando venzan los plazos de los actuales: en el a?o 2020. Para entonces, sin embargo, todo estar¨¢ resuelto. Desde junio de 2017, Catalu?a estar¨¢ en el concierto de las naciones y la independencia se habr¨¢ encargado ¡ªcomo ley natural¡ª de poner las cosas en su sitio. Ni clases, ni sexo, ni otras contradicciones del viejo y espa?ol mundo existir¨¢n. La armon¨ªa imperar¨¢ en el que anta?o hab¨ªa sido un entra?able y contradictorio rinc¨®n de Espa?a.
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