Quejas y pilas de papeles tras 84 d¨ªas de justicia digital

Algo tan cotidiano en casi todos los ¨¢mbitos, incluso en algunos tan delicados como la banca o Hacienda, como comunicarse por medios digitales a trav¨¦s de Internet est¨¢ siendo realmente traum¨¢tico para la justicia. Al principio, cuando entr¨® en vigor, los juzgados madrile?os simplemente no estaban preparados, no ten¨ªan los m¨ªnimos t¨¦cnicos ni la formaci¨®n para manejar las nuevas herramientas con las que deb¨ªan recibir y enviar todos los escritos oficiales.

Hoy, 84 d¨ªas despu¨¦s, con un plan de choque que ha salido al paso de los problemas m¨¢s acuciantes, jueces, abogados, procuradores y funcionarios hacen balance: est¨¢n de acuerdo en que la transici¨®n digital es una necesidad ineludible, pero tambi¨¦n lo est¨¢n en su mayor¨ªa en que si se hubiera hecho el cambio, decretado por el Ministerio de Justicia, con m¨¢s tiento, gradualmente, con m¨¢s pruebas y m¨¢s medios, se habr¨ªan ahorrado muchos ahogos y unos retrasos en las tramitaciones de la justicia madrile?a cuyas consecuencias a¨²n est¨¢n por cuantificar. "Probablemente se habr¨ªa ahorrado la insatisfacci¨®n inicial de todo el mundo¡±, opina Carmen P¨¦rez And¨²jar, secretaria y diputada de la Junta de Gobierno del Colegio de Abogados de Madrid.

¡°El cambio es inapelable¡±, y acabar¨¢ haciendo el trabajo m¨¢s f¨¢cil, pero por ahora, el sistema ¡°ni ahorra papel ni da m¨¢s rapidez¡±, resume el juez decano de Madrid, Antonio Viejo, que habla, por ejemplo, de una misma demanda repartida a cuatro juzgados distintos por fallos de la aplicaci¨®n inform¨¢tica. ¡°Es verdad que se han mejorado muchas cosas, pero de momento, lo ¨²nico cierto es que los escritos que antes entregaban los abogados en papel, ahora llegan por el buz¨®n y es el juzgado el que lo imprime y lo pagamos todos¡±, aporta Juan Jos¨¦ Carral, responsable de justicia en Madrid del sindicato CSIF. "Hemos pasado de papel cero a papel cien", a?ade el decano del Colegio de Abogados de Alcal¨¢ de Henares, Vicente S¨¢nchez Rodr¨ªguez.

Despu¨¦s de una d¨¦cada de buenos prop¨®sitos, el Ministerio de Justicia decidi¨® cortar por lo sano y obligar a que todas las comunicaciones en la justicia fueran digitales a partir del 1 de enero de 2016, como paso previo a la puesta en marcha del expediente judicial electr¨®nico el pr¨®ximo mes de julio. Desde entonces, los problemas y las consiguientes quejas se han amontonado en casi todos los rincones del pa¨ªs.

El Consejo Fiscal, el ¨®rgano que representa a los 2.500 fiscales de Espa?a, incluso exigi¨® que se paralizase la puesta en marcha del sistema. El ministro de Justicia en funciones, Rafael Catal¨¢, admite que el programa inform¨¢tico, llamado Lexnet, da unos problemas que en algunos casos han llegado a colapsar las notificaciones que deben enviar los juzgados, pero ha descartado esta y todas las peticiones de paralizaci¨®n. El fiscal jefe de la Comunidad de Madrid,?Jes¨²s Caballero, asegura por su parte que, hechas las pruebas necesarias, est¨¢n en disposici¨®n de ir poniendo en marcha "poco a poco",?por jurisdicciones, el sistema.??

Desde el primer d¨ªa

En Madrid, donde el a?o pasado se concentraron casi el 15% de los asuntos judiciales de toda Espa?a, la falta de medios y de preparaci¨®n se hizo evidente desde el primer d¨ªa: los sistemas inform¨¢ticos del Ministerio y de la Comunidad ni siquiera eran compatibles, los funcionarios no ten¨ªan las tarjetas necesarias para acceder al programa del ministerio, los equipos eran muy antiguos... Hab¨ªa una serie de carencias tan graves que se decidi¨® mantener una doble v¨ªa provisional: los escritos se entregar¨ªan en los juzgados por v¨ªa digital, pero tambi¨¦n en papel.

El viceconsejero de Presidencia y Justicia de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, admite que el primer momento quiz¨¢ les pill¨® un poco a traspi¨¦s, pero asegura que desde entonces han puesto en marcha un plan de choque, de formaci¨®n y equipamiento, sobre todo, y de manera fundamental, de reparto de tarjetas: las tienen m¨¢s del 80% de los funcionarios. Por eso, insiste, en la ¨²ltima reuni¨®n del pasado 7 de marzo de la comisi¨®n de seguimiento (donde est¨¢n jueces, fiscales, abogados, etc¨¦tera), se apreciaron progresos ¡°esperanzadores¡±.

¡°Teniendo en cuenta lo mejorado el ¨²ltimo mes, estamos en condiciones de avanzar r¨¢pidamente¡±, admite el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), Francisco Javier Vieira. Pero eso no rebaja el tono de sus cr¨ªticas a un proceso en el que much¨ªsimos juzgados siguen sin utilizar la v¨ªa digital para mandar sus comunicaciones y que a¨²n presenta deficiencias ¡°graves¡±. Por ejemplo, si un escrito llega por error a un juzgado, resulta imposible devolverlo; el trabajo se eterniza porque los errores solo se advierten al final de un largo proceso de rellenado de datos; la capacidad de la herramienta del ministerio (llamada Lexnet) es de 10 megas, insuficiente para muchos env¨ªos complejos¡­ Todos esos problemas y otros generan retrasos que van desde los 12 d¨ªas en reparto de asuntos en los juzgados de lo penal de Madrid y 18 d¨ªas en los de primera instancia, seg¨²n el balance que hace el TSJM.

Medios obsoletos

Vieira no cuestiona la necesidad de este cambio; e incluso puede llegar a comprender los motivos de hacerlo de manera tan abrupta ¡ª¡°Una forma de vencer la resistencia es poner a la gente de cara con los problemas¡±¡ª, pero no comparte la forma en que se ha hecho, sin las suficientes pruebas, la suficiente formaci¨®n ni los suficientes medios.

Los equipos se est¨¢n modernizando, y se est¨¢n incorporando dobles pantallas en los servicios centrales de los decanatos (algo fundamental para repartir desde all¨ª el trabajo que llega entre los juzgados), los programas de gesti¨®n del ministerio y el madrile?o empiezan a entenderse (aunque a veces con demasiada lentitud), pero la Consejer¨ªa admite que las mejoras y renovaciones se har¨¢n de forma gradual. Incluida la m¨¢s urgente y sorprendente de todas: la retirada de un programa de gesti¨®n llamado Libra, completamente obsoleto pero que usan, todav¨ªa, en torno al 40% de los juzgados madrile?os. La mayor¨ªa de ellos no comunican por v¨ªa electr¨®nica porque se eternizar¨ªan.

Ahora, seg¨²n el balance que hace el TSJM, el modelo transitorio de la doble v¨ªa adoptado para facilitar la transici¨®n se ha convertido tambi¨¦n en un problema, pues genera ¡°inseguridad¡±. Como requiere el cotejo uno a uno de los escritos presentados, adem¨¢s de ralentizar el trabajo diario, ha dado, ¡°en algunos casos, lugar a nulidades, duplicidades, incrementando el gasto de papel al ¨®rgano judicial y por tanto a la Administraci¨®n¡±.

Calendarios de 2017

Dos funcionarias de un juzgado de lo civil de la periferia sur de Madrid, que prefieren no dar su nombre, explican que cada ma?ana tienen que rastrear en una aplicaci¨®n inform¨¢tica y entre las carpetas de papeles los asuntos pendientes cuya informaci¨®n deber¨¢n luego introducir a mano en el carpetovet¨®nico programa Libra. ¡°Nosotros, que hemos estado se?alando [juicios] con 20 d¨ªas, ahora estamos buscando agendas del 2017 para se?alar¡±, asegura una de ellas. Juan Jos¨¦ Carral, de CSIF, protesta por el "desastre" de estos primeros meses, pero sobre todo porque no "se haya contado con los funcionarios para evaluar su puesta en marcha" en las comisiones mixtas con la Consejer¨ªa madrile?a.?

Algunos ¨®rganos judiciales de la Comunidad est¨¢n dejando ya de recibir escritos en papel, por ejemplo, en la Audiencia Provincial o en los juzgados de Getafe, pero las excepciones son muchas: si se acredita un fallo de Lexnet, si pesan mucho los documentos... Adem¨¢s, otros no se atreven: el Juzgado Decano de Valdemoro se apresur¨® el pasado d¨ªa 15 a mandar una nota recordando que all¨ª mantienen la doble v¨ªa a pesar de que dos de los juzgados de la zona hab¨ªan anunciado que iban a dejar de recibir en papel.

Tambi¨¦n en los juzgados de la capital est¨¢ vigente, y lo seguir¨¢, al menos, lo queda de marzo esa doble v¨ªa. Antonio Viejo, su decano, admite que le gustar¨ªa que en abril todo fuera ya telem¨¢tico, pero dice que la decisi¨®n a¨²n no est¨¢ tomada. ¡°En los juzgados de lo contencioso y lo social ya m¨¢s o menos hemos podido digerir el cambio¡±, dice. Como Vieira, Viejo admite que la llegada de la justicia digital es algo que no tiene vuelta de hoja, pero tambi¨¦n echa de menos una llegada m¨¢s gradual, con m¨¢s test y m¨¢s medios.

Notificaciones de madrugada

Los Abogados, por su parte, han abrazado el sistema, se han puesto las pilas (con cursos, compra de equipos¡­) y creen que a la larga ser¨¢ bueno para todos, pero tambi¨¦n tienen sus quejas. Para empezar, como todos los dem¨¢s, protestan por la lentitud y la falta de capacidad del sistema para enviar grandes archivos, pero tambi¨¦n porque los errores solo se se?alan al final o porque han tardado mucho en reconocer la posibilidad de un sustituto si falla un letrado en un proceso o los paralegales (los ayudantes no abogados), explica Carmen P¨¦rez And¨²jar, del Colegio de Abogados de Madrid. "No puede ser que seamos nosotros los que tengamos que asumir los fallos de la Administraci¨®n", se?ala.

Pero probablemente el colectivo m¨¢s especialmente afectado es el de procuradores, que son los que presentan la mayor parte de la documentaci¨®n en los pleitos. De hecho, un ejemplo de ello es que proliferan las an¨¦cdotas de documentaci¨®n enviada de madrugada o los d¨ªas festivos para asegurarse de que los servidores no estar¨¢n colapsados. No obstante, el decano del Colegio de Procuradores de Madrid, Gabriel Mar¨ªa de Diego, defensor del sistema - "Si se puede decir que es un invento nuestro"-, prefiere hablar ¡°desajustes¡± l¨®gicos de cualquier sistema que se pone en marcha, en lugar de problemas. Sin embrago, advierte: "Sin los medios necesarios, podr¨ªamos estar en este desajuste de forma permanente".??

Y ahora, en todo caso, toca mirar hacia delante, hacia el expediente judicial electr¨®nico. Para algunos actores de la justicia, ese ser¨¢ el verdadero cambio y facilitar¨¢ realmente la transici¨®n digital. Otros, sin embargo, temen su llegada vistos los problemas de la primera fase del proyecto. La respuesta, en los pr¨®ximos meses.