La familia, un dique ante el maltrato
Los padres de una mujer de 33 a?os ejercen la acusaci¨®n popular contra la pareja de su hija, despu¨¦s de que ella haya renunciado a denunciarle
Carme est¨¢ dispuesta a que su hija Julia no vuelva a dirigirle la palabra. ¡°Mejor perderla as¨ª que en una caja de madera¡±. Ella y su marido, David, han hecho algo ins¨®lito: ejercen la acusaci¨®n popular en dos procesos judiciales abiertos, por maltrato, contra la pareja de Julia porque ella se niega a denunciarle. ¡°No sabemos qu¨¦ le pasa, se ha alejado de nosotros. Me imagino que ¨¦l le ha lavado el cerebro¡±, lamenta la madre.
La historia de Julia, 33 a?os, rompe algunos prejuicios sobre la violencia de g¨¦nero y demuestra que afecta a mujeres de todos los perfiles. ¡°Es una chica preciosa, alta, rubia... La gente se la queda mirando donde va¡±, explica Carme. Ha crecido en el seno de una familia acomodada, tiene formaci¨®n y un nutrido grupo de amigos. La chica mantuvo una relaci¨®n pasajera con Israel Freddy B., pero se qued¨® embarazada y decidi¨® tener al hijo. Desde entonces, seg¨²n consta en las causas judiciales, ha sufrido malos tratos continuados.
Israel est¨¢ ahora en la prisi¨®n de Brians por haber pegado a otra expareja. Hace unos d¨ªas, se celebr¨® el juicio contra ¨¦l por los hechos ocurridos la Nochevieja de 2014 cuando se present¨® en casa de Julia. Ella le confes¨® que se hab¨ªa quedado embarazada de nuevo y hab¨ªa decidido abortar. ¡°Le dijo que, como hab¨ªa matado a su hijo, iba a matarla a ella tambi¨¦n¡±, relata la madre. Julia sali¨® al balc¨®n y pidi¨® auxilio. Un vecino llam¨® a los Mossos, que ¡°destrozaron la puerta¡± para entrar en el piso y detener a Israel. Julia ten¨ªa el vestido roto. Cont¨® lo ocurrido a la polic¨ªa. Pero luego no sigui¨® adelante con la denuncia.
Carme y David pasaron a la acci¨®n. ¡°T¨² eres mi hija y este t¨ªo tiene que pagar por lo que te ha hecho¡±, le dijo el padre. La abogada penalista Mireia Balaguer les propuso ejercer la acusaci¨®n popular ¡ªque permite a una persona o entidad personarse en un proceso judicial aunque no sea perjudicada directa del delito¡ª y el juez lo admiti¨®.
Carme a¨²n se pregunta c¨®mo ha ocurrido todo. ¡°Durante el embarazo not¨¢bamos cosas. No iba a trabajar, ten¨ªa moratones en los brazos, llevaba mucho maquillaje...¡± Una foto la muestra con un hematoma en el ojo derecho mientras sostiene a su hijo, de pocos meses, en un caballito de un parque infantil.
El primer episodio que Julia denunci¨® (solo al inicio) ocurri¨® antes, en noviembre de 2014. Seg¨²n explic¨®, Israel le pegaba de forma asidua, la obligaba a mantener relaciones sexuales y la hac¨ªa dormir en el sof¨¢ mientras le arrojaba agua fr¨ªa. El mismo d¨ªa que habl¨® con la polic¨ªa, sin embargo, Julia agreg¨® que no quer¨ªa denunciar a su pareja ¡°por miedo a las represalias¡± y, al mismo tiempo, le envi¨® un WhatsApp: ¡°L¨¢rgate que he llamado a la polic¨ªa¡±.
La causa de noviembre se archiv¨® porque Julia no ratific¨® la denuncia y porque los padres a¨²n no se hab¨ªan personado en la causa. Carme y David, sin embargo, han logrado que se reabra. En su escrito, la letrada aleg¨® que Julia est¨¢ ¡°completamente sometida a la voluntad¡± de Israel y ¡°afectada gravemente por el s¨ªndrome de la mujer maltratada, que no es capaz de autoprotegerse, pedir ayuda, ejercer sus derechos¡±. Sus padres, agrega, ¡°sufren por su hija y quieren suplir la protecci¨®n que ella necesita como v¨ªctima¡±.
Incluso tras el suceso de Nochevieja, y con Israel ya en prisi¨®n, Julia sigui¨® manteniendo el contacto con ¨¦l. Carme no se lo explica. ¡°Su hermana, dice que siempre ha tenido baja la autoestima y que tiene un perfil de chica salvadora...¡±. A¨²n hoy, Julia sigue enganchada: cada domingo, le lleva a su hijo a Brians para que Israel lo vea.
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