Sant Jordi, un s¨¢bado de misterio

La Diada de Sant Jordi ser¨¢ este a?o, al caer en s¨¢bado, una gran novela de misterio: al no ser laborable, la gente que trabaja no se escapar¨¢ de la oficina para comprar el libro, al igual que las escuelas no sacar¨¢n a los alumnos a visitar los tenderetes en las calles, especialmente de las grandes capitales. Quiz¨¢s esas claras ventas de menos se compensen con la compra en las localidades de segundas residencias o con las que haga la gente de comarcas que acudan a pasar la jornada en Barcelona, donde s¨ª encontraran a sus autores favoritos. La gran esperanza est¨¢, pues, en que las ventas, para ir tranquilos o garantizarse que no se agote el t¨ªtulo preferido, se hagan durante toda la semana previa. Pero, en cualquier caso, absolutamente todo estar¨¢ a expensas de la climatolog¨ªa¡­

Ese es el complejo panorama con el que editores, libreros (y autores) afrontan este a?o la fecha clave del sector. En un contexto econ¨®mico generalizado de aires de recuperaci¨®n o, al menos, de que este ¨¢mbito ha tocado fondo, ¡°esperamos entre un 1% y un 2% de incremento de ventas sobre la facturaci¨®n del a?o pasado, que ya fue un 6% superior a la de 2014¡±, apunta el presidente del Gremio de Libreros de Catalu?a, Antoni Daura, lo que se tradujo en 2015 en 20,35 millones de euros a partir de 1,5 millones de ejemplares vendidos, fruto de una oferta de unos 40.000 t¨ªtulos.

¡°Al ser un d¨ªa semifestivo, el movimiento se notar¨¢, pero ya estamos vacunados: cada siete o 10 a?os el calendario nos viene as¨ª. ?Lluvia? Pues que la gente salga con paraguas¡±, brome¨® Daura. En cualquier caso, por oferta no quedar¨¢: a pesar de no disponer de los datos definitivos, el gremio de libreros espera este a?o un mayor n¨²mero de tenderetes en las calles de la capital catalana, el 70% de los cuales se concentrar¨¢n entre Ciutat Vella y La Rambla.

De esa oferta, y del trasiego que saca a la calle s¨®lo en la capital catalana a 1,2 millones de personas, gozar¨¢n especialmente la quincena de libreros independientes de diferentes pa¨ªses europeos y en especial de ciudades literarias designadas por la Unesco, condici¨®n que comparte Barcelona desde el pasado diciembre, por lo que vivir¨¢ su primer Sant Jordi tras esta nominaci¨®n. La iniciativa es fruto del Consejo de Diplomacia P¨²blica de Catalu?a (Diplocat), que bajo el eslogan y el portal electr¨®nico Booksandroses (www.booksandroses.cat) aspira a difundir y exportar, a imagen y semejanza del Saint Patrick¡¯s Day irland¨¦s o el A?o Nuevo chino, una festividad socioliteraria que ya se celebra en unos 40 pa¨ªses, seg¨²n cifras del propio Diplocat.

Que Sant Jordi es un evento sociocultural que empieza a ir m¨¢s all¨¢ de lo literario y de lo catal¨¢n lo ratifica tambi¨¦n la lenta pero constante entrada de socios de otros ¨¢mbitos en la gesti¨®n y difusi¨®n de la jornada. As¨ª, a los patrocinadores que lentamente se han ido incorporando en los ¨²ltimos a?os como Renault , la Cofrad¨ªa del Cava (que sigue permutando puntos de libros comprados en librer¨ªas agremiadas por copa de cava el d¨ªa de Sant Jordi en el Palau Robert de Barcelona) y Transload, se han a?adido este a?o firmas de sectores a¨²n m¨¢s alejadas del sector libresco, como la compa?¨ªa a¨¦rea Vueling o la aseguradora Nationale-Nederlanden. ¡°No les hemos ido a buscar nosotros y encima les pedimos que no promocionen sus servicios¡­ es una muestra de que quieren asociarse a nosotros por los valores de conocimiento o cultura que tiene el evento, asegura Mari¨¤ Mar¨ªn, secretario t¨¦cnico de los libreros.

En ese contexto de optimismo moderado, ma?ana mi¨¦rcoles el consejero de Cultura, Santi Vila, se reunir¨¢ con los libreros catalanes, que son el 12% de los que existen en Espa?a pero que, en cambio, facturan un 20% de los libros que se venden por este canal en todo el Estado. Precisamente, una ayuda para actualizar el mapa de librer¨ªas de Catalu?a (el ¨²ltimo es de 2007, justo de antes de la crisis) es una de las demandas que estar¨¢ en la mesa. No se respira pesimismo. ¡°Si se cumple lo de querer corregir el d¨¦ficit de recursos de casi 800.000 euros en la dotaci¨®n de bibliotecas, lo del cheque-regalo a los ni?os catalanes que cumplan seis a?os para adquirir un libro en librer¨ªas e iniciar as¨ª su biblioteca personal y la protecci¨®n a las librer¨ªas nos dar¨ªamos por satisfechos; y la predisposici¨®n de la Generalitat a todo ello parece buena¡±, apunta Patrici Tixis, presidente de la C¨¢mara del Libro de Catalu?a, que agrupa a todas las ramas del sector.

¡°Sant Jordi demuestra la vitalidad del libro de papel¡±, opina Tixis, que cifr¨® en un 3% el porcentaje del libro digital en el negocio, much¨ªsimo m¨¢s bajo que en otras industrias culturales. Adem¨¢s, se aventur¨® a asegurar que ¡°los piratas de los libros electr¨®nicos mayormente no suelen leerlos: el verdadero lector no es consustancialmente consumidor de libros piratas¡±. Otra cifra recordada por ¨¦l llam¨® la atenci¨®n: En Espa?a hay unos siete millones de analfabetos funcionales, es decir, gente que tiene dificultades de comprensi¨®n lectora. Margen, pues, para que crezca el sector y Sant Jordi, sea en d¨ªa laboral o en festivo¡­