La balsa de la Medusa

Antes de que la mayor¨ªa de los parlamentarios hubiera entrado en el hemiciclo, y de que quienes lo hab¨ªan hecho se hubiesen sentado, ya hab¨ªa empezado a hablar el diputado de ciudadanos Carlos Carrizosa, que se hab¨ªa dejado barba para esta legislatura, pero lo de hoy lo hizo minuciosamente afeitado. Carrizosa est¨¢ mejor sin barba, esto es un hecho diferencial que no merece r¨¦plica. Pero ?a qu¨¦ tanta prisa por tomar la palabra nada m¨¢s callar los timbrazos que llamaban a la sesi¨®n plenaria de esta ma?ana? Pues por una cuesti¨®n de orden del d¨ªa que acab¨® convirti¨¦ndose en el desorden padre. El punto sobre desobediencia propuesto por la CUP, que la mesa no sabe c¨®mo digerir. Carrizosa ped¨ªa que antes de empezar la sesi¨®n se votara si se debe o no someter ese punto a votaci¨®n. Como una cosa as¨ª la tienen que solicitar dos grupos parlamentarios, el popular Millo (un hombre chapado a la antigua, de esos que a¨²n se peinan a lo Kissinger) levant¨® la mano y tambi¨¦n tom¨® la palabra, ¨¦l para pedir que se excluyera del orden del d¨ªa el punto de la CUP, que ha acabado convirti¨¦ndose en un puntazo. Pero antes tambi¨¦n hab¨ªa levantado su mano derecha (que no sabe lo que hace la izquierda), el dirigente socialista Miquel Iceta para preguntarle a la mesa si iba a admitir el punto en el orden del d¨ªa a pesar de que algunos grupos parlamentarios pidieran que no se hiciese. Mientras tanto Carrizosa volv¨ªa a levantar la mano, ahora para solicitarle a la mesa que se suspendiera la sesi¨®n, y al tiempo que dec¨ªa esto, Iceta se levantaba de su esca?o y ascend¨ªa (a pie, no como lo santos) dos bancadas para cuchichear algo con Millo y Garc¨ªa Albiol.

La presidenta del Parlament, Carme Forcadell (a la que le encanta dar la palabra, pero cuando de verdad disfruta es cuando la quita), les contest¨® que como la moci¨®n no afectaba a la sesi¨®n de este mi¨¦rcoles sino a la de ma?ana jueves, ya se votar¨ªa ma?ana, y as¨ª tambi¨¦n qued¨® citado Larra. Carrizosa volvi¨® a ponerse en pie para advertir que la normativa dice que esto se ha decidir al principio del pleno y no en medio, as¨ª que la votaci¨®n deb¨ªa realizarse en ese preciso instante. Pidi¨® la palabra la portavoz de JxS¨ª Marta Rovira para echarle un cable a la mesa, y luego la pidi¨® el inici¨¢tico (por Iniciativa, no por lector de Zoroastro) Joan Coscubiela para calificar de esperp¨¦ntico lo que estaba ocurriendo, y a?adi¨® que legalmente se ten¨ªa que votar al principio pero que su grupo no iba a votar en contra de que se votase el punto de la CUP. Forcadell le pidi¨® a Coscubiela que se abstuviera de hacer ese tipo de comentarios (por lo de esperp¨¦ntico) e insisti¨® en que ya hab¨ªa precedentes de alterar un orden del d¨ªa. Marta Rovira volvi¨® a tomar la palabra para recalcar que s¨ª, que todo se pod¨ªa hacer, y Carme Forcadell le contest¨® que eso era lo que ella acababa de decir.

La portavoz de la CUP Anna Gabriel, que llevaba con el brazo en alto desde que empez¨® a hablar Coscubiela, se levant¨® y dijo que lo esperp¨¦ntico era la poca democracia que aguantaba este Parlament. S¨®lo la aplaudieron los suyos. Luego lo que se levant¨® fue la sesi¨®n, y a la vuelta se procedi¨® a las preguntas de control al Govern y al President sin que nadie supiera c¨®mo hab¨ªa quedado la cosa. Pero cuando parec¨ªa que todo hab¨ªa pasado, volvi¨® a salir de nuevo el asunto durante la intervenci¨®n de la dirigente ciudadana In¨¦s Arrimadas, que le dijo al president Puigdemont que le temblaban las piernas cuando ten¨ªa que defender a los Mossos, que la moci¨®n de la CUP era un insulto a la democracia e invoc¨® en su favor a una mayor¨ªa de catalanes representada por C's, PSC, PP y CSQP. Otra vez manos arriba todo el mundo (no como en un atraco, sino para pedir la palabra). Coscubiela la pidi¨® por alusiones, e invocando directamente a las pescateras concluy¨® con un enigma d¨¦lfico (de delfines), que dice ¡°peix amb peix i verat amb verat¡±.

Iceta pidi¨® esta vez la palabra para anunciar que en estos casos no hac¨ªa falta pedir la palabra. Y la volvi¨® a pedir de nuevo Arrimadas, que asegur¨® que ya lo hab¨ªa dicho todo antes, pero que como le hab¨ªan dado la palabra a Coscubiela le tocaba a ella otra vez. Millo levant¨® la mano, a continuaci¨®n se levant¨® ¨¦l y sentenci¨®: ¡°Espero que todo lo que estamos haciendo no siente precedente¡±. Entonces fue Jordi Turull quien alz¨® la mano, y la presidenta de la mesa le pregunt¨® por qu¨¦ ped¨ªa la palabra, a lo que contest¨®: ¡°?Por que han hablado todos!¡±. Concluy¨® todo esto con Forcadell d¨¢ndole las gracias a la CUP por no pedir la palabra, y sin saberse al final de qu¨¦ modo se iba a votar si se votaba la moci¨®n. Es ¨¦sta una legislatura que inspir¨¢ndose en Delacroix (La libertad guiando al pueblo) cada vez se parece m¨¢s a G¨¦ricault (La balsa de la Medusa).