Sanidad dice que el rito isl¨¢mico es incompatible con la ley mortuoria
La Comunidad responde a una consulta del Ayuntamiento sobre las normas que se aplican a los ritos funerarios musulmanes
La Consejer¨ªa de Sanidad afirma que los ritos isl¨¢micos de enterramiento no son compatibles con la actual ley mortuoria regional y la normativa europea. As¨ª se lo ha comunicado al Ayuntamiento tras pedirle este informaci¨®n sobre una solicitud previa de informaci¨®n de la Embajada de Emiratos ?rabes Unidos. La respuesta del Gobierno llega tras la intenci¨®n de la alcaldesa, Manuela Carmena, de reservar 10.000 metros cuadrados del Cementerio de Carabanchel para los musulmanes. Seg¨²n la ley mortuoria madrile?a, no se pueden enterrar cuerpos en contacto con la tierra, tal y como piden los musulmanes.
La Comunidad respondi¨® el jueves al Ayuntamiento desgranando las normas que se aplican en la regi¨®n, que son el Decreto 124/1997 sobre Sanidad Mostuoria de la Comunidad de Madrid, la Ley 8 de junio de 1957 del Registro Civil y el Acuerdo de Estrasburgo sobre traslado de cad¨¢veres de 1992.
La respuesta llega tras la petici¨®n de informaci¨®n del pasado 18 de febrero del Ayuntamiento. La Embajada de Emiratos ?rabes Unidos se hab¨ªa dirigido a ellos con un documento donde se explicaban los ritos funerarios isl¨¢micos. La alcaldesa le pregunt¨® entonces al Gobierno regional si estos eran compatibles con la actual legislaci¨®n
El texto de la embajada fue redactado por Jos¨¦ Luis Llaquet, profesor de la Universidad Loyola Andaluc¨ªa (Sevilla). En ¨¦l se desgranan las pretensiones mortuarias de los musulmanes. Llaquet afirma que cuando las legislaci¨®n no cumple sus expectativas funerarias ¡°se produce una frustraci¨®n, que podr¨¢ ser aceptada pac¨ªficamente o de forma conflictiva¡± y a?ade que entre el 90% y el 95% de los musulmanes optan por repatriar su cad¨¢ver, entre otras cosas, por la falta de una normativa acorde con sus expectativas.
?El primer cementerio musulm¨¢n de la capital?
Hace un mes trascendi¨® que Manuela Carmena retomaba una vieja aspiraci¨®n del PSOE, que hace diez a?os pidi¨® un camposanto para las personas que siguen los preceptos del Cor¨¢n. Pedro Calvo, entonces concejal de Seguridad y Servicios a la Comunidad, del Partido Popular, anunci¨® la cesi¨®n de una parcela de 10.000 metros cuadrados en el Cementerio Sur para la realizaci¨®n exclusiva de enterramientos isl¨¢micos. La comunidad musulmana se ocupar¨ªa de su conservaci¨®n, mantenimiento y vigilancia. Sin embargo, el anuncio no prosper¨®.
Manuela Carmena ha retomado el proyecto reservando 9.500 metros cuadrados del mismo cementerio, pero no los cede, como ped¨ªa la comunidad isl¨¢mica, sino que los presta, siendo el Consistorio el encargado de la gesti¨®n de los enterramientos cuando en unos meses la Empresa Mixta de Servicios Funerarios vuelva a sus manos.
El punto de conflicto es la petici¨®n musulmana de enterrar los cuerpos sin f¨¦retro, en contacto con la tierra. Queda por ver en qu¨¦ quedan las negociaciones entre el Consistorio y la Comunidad de Madrid, que es la responsable de marcar las normas que se aplican al respecto.
Los ritos que el Islam considera esenciales en los enterramientos son el amortajamiento del cuerpo con una tela delgada de algod¨®n, normalmente blanca, el enterramiento del cad¨¢ver sin f¨¦retro en una fosa en contacto con la tierra, recost¨¢ndolo hacia el lado derecho, y con el pecho y el rostro orientados hacia la Meca.
Llaquet sostiene que la praxis isl¨¢mica rechaza pr¨¢cticas ¡°obligatorias en Occidente¡±, como son el tiempo de espera antes de proceder al entierro, que la normativa espa?ola marca que sea 24 horas tras la muerte. Sin embargo, los mahometanos sostienen que para ellos debe ser antes, a no ser que lo impidan motivos de fuerza mayor. Tampoco aceptan la incineraci¨®n de cad¨¢veres, la sepultura junto a fallecidos de otras creencias, el enterramiento en nichos, la erecci¨®n de tumbas monumentales, las autopsias de cad¨¢veres o el uso de f¨¦retros.
El autor recuerda que el punto m¨¢s conflictivo, el enterramiento sin ata¨²d, est¨¢ prohibido en la regi¨®n. De hecho, el art¨ªculo 9 del Reglamento de Polic¨ªa Sanitaria Mortuaria, de 1974, proh¨ªbe ¡°la conducci¨®n, traslado y enterramiento de cad¨¢veres sin el correspondiente f¨¦retro (...)¡±.
Sin embargo, muchos musulmanes, a?ade el experto, ¡°no ponen obst¨¢culos a lo dispuesto en el art¨ªculo 9¡±. Gran parte acepta que el cuerpo se entierre en un ata¨²d relleno de tierra, aunque, a?ade el autor, ¡°las empresas del sector suelen optar por otra f¨®rmula de mejor aceptaci¨®n, que consiste en elaborar la parte inferior del ata¨²d, que estar¨¢ en contacto con la cabeza, con un material endeble que rompen en el momento de enterrar el cad¨¢ver, haciendo que la cabeza est¨¦, efectivamente, en contacto con la tierra, aunque dicha soluci¨®n no garantiza el aislamiento de los restos dentro del f¨¦retro¡±.
El especialista menciona dos excepciones a la norma, la andaluza y la valenciana. En Andaluc¨ªa en 2007 se adopt¨® la decisi¨®n de eximir el uso de f¨¦retro si as¨ª se solicita por razones de confesionalidad. En la Comunidad Valenciana, en 2005, se permitieron enterramientos directamente en la tierra si se evitan la salida al exterior de l¨ªquidos y se hace un estudio hidrogeol¨®gico de la zona. A este respecto, la Comunidad de Madrid esgrime en su respuesta el art¨ªculo 13 del Decreto 124/1997 donde se detalla que los f¨¦retros deber¨¢n estar fabricados con ¡°las especificaciones contenidas en la Norma UNE 11-031-93¡±, donde indica su estanqueidad.
El texto promovido por la embajada termina as¨ª: ¡°Solo cuando desaparezca o se diluya el abismo que creen ver los musulmanes entre el dar al-islam (el territorio del Islam) y el dar al-harb (territorios habitados por infieles) se sentir¨¢n plenamente integrados en la casa com¨²n de acogida. Mientras tanto, existit¨¢n problemas y tensiones por ambas partes ¡ªlugare?os e inmmigrantes musulmanes¡ª, bien porque no les queremos conceder lo que reclaman, porque ellos no quieren acoger lo que les ofrecemos o porque se quiere entregar o recibir algo en condiciones distintas de las esperadas por la otra parte¡±. Y a?ade: ¡°Un elemento para el pleno enraizamiento social est¨¢ en las pretensiones funerarias de los musulmanes¡±.
La Comunidad insiste en que no han recibido quejas ni peticiones sobre los entierros de musulmanes tras el cambio habido en el ¨²nico cementerio musulm¨¢n de la comunidad, el de Gri?¨®n, que pas¨® de ser gestionado de forma an¨¢rquica a serlo por el Consistorio. Desde entonces, los cuerpos se entierran en ata¨²des de zinc estancos, pero con el cuerpo rodeado de tierra y en contacto con ella, como marca la ley isl¨¢mica.
El Ayuntamiento, por su parte, informa de que su intenci¨®n es ¡°respetar la diversidad¡±. Consideran la ampliaci¨®n de los entierros a la comunidad musulmana como un servicio m¨¢s de la funeraria. El cambio se har¨¢ dentro de unos meses, cuando la Empresa Mixta de Servicios Funerarios vuelva a manos del Consistorio.
Tras recibir la respuesta de la Comunidad, el Ayuntamiento har¨¢ un estudio jur¨ªdico y, m¨¢s tarde, una consulta legislativa. ¡°No se tomar¨¢ una decisi¨®n hasta que todos los actores, Ayuntamiento, Comunidad y la comunidad isl¨¢mica, est¨¦n de acuerdo¡±, dicen.
En Espa?a hay 22 cementerios para musulmanes y en la regi¨®n uno, el de Gri?¨®n.
[El informe que el Ayuntamiento de Madrid envi¨® a la Consejer¨ªa de Sanidad para que aclarase si los ritos de enterramiento isl¨¢mico se ajustan a la ley mortuoria regional est¨¢ extra¨ªdo de un libro escrito con otros autores hace un a?o por el profesor Jos¨¦ Luis Llaquet de Entrambasaguas. No fue redactado a petici¨®n de la Embajada de Emiratos ?rabes Unidos, tal y como se desprende del intercambio de comunicados entre la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid.
Llaquet ha aclarado hoy que, si bien lo que se explica en la informaci¨®n publicada por EL PA?S ¡°es correcto¡±, sus servicios nunca fueron reclamados por la citada embajada. ¡°Pens¨¦ que hab¨ªan sacado la informaci¨®n de algunas conferencias m¨ªas antiguas, pero al ver los documentos he comprobado que es de un libro publicado hace un a?o¡±.
EL PA?S ha publicado hoy que el ¡°texto de la embajada fue redactado por Llaquet¡±, dando a entender que hab¨ªa sido escrito a petici¨®n de la delegaci¨®n ¨¢rabe. Lo correcto hubiera sido decir que la embajada envi¨® como informe al Ayuntamiento un texto extra¨ªdo de un libro de Llaquet. El error se produce porque la directora general de Salud P¨²blica del Ayuntamiento escribe en su petici¨®n de informaci¨®n a la Comunidad: ¡°Desde la citada embajada nos han remitido el documento que te env¨ªo en el que explican los ritos funerarios de la religi¨®n isl¨¢mica¡±. Y a?ade: ¡°El informe contiene aspectos de diversa ¨ªndole (¡)¡± y ¡°ruego me facilites conformidad de las pr¨¢cticas sanitarias sobre cad¨¢veres y restos cadav¨¦ricos y condiciones de las instalaciones, que se se?alan para el rito funerario isl¨¢mico".]
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