Denunciados dos agentes que intentaban captar a un confidente
El abogado del denunciante les acusa de haberle coaccionado
El intento de captar como confidente policial a Quim Gimeno, un joven acusado de formar parte de una organizaci¨®n criminal con finalidades terroristas, ha acabado en una denuncia contra los supuestos agentes que quisieron seducirlo. Su objetivo era convertirlo en informante para que les explicara qui¨¦nes componen los movimientos sociales en Barcelona, a cambio de poder influir en su proceso judicial. El caso, revelado ayer por La Directa, dibuja el funcionamiento de los servicios de informaci¨®n policiales.
Todo empieza el 15 de enero cuando una persona se acerca a Gimeno y le dice, despu¨¦s de unas jornadas anarquistas, que es un periodista de la agencia EFE y que quiere hablar con ¨¦l con calma. Pero el discurso cambi¨® en las reuniones que mantuvieron, hasta que este supuesto periodista se present¨® con su jefe. Cuando Gimeno le pregunt¨® quienes eran, este confes¨® que representaba a ¡°la seguridad del Estado¡±. Le ofrec¨ªan, a cambio de entre 200 o 250 euros mensuales, que facilitara datos personales, tel¨¦fonos, estado civil, etc., de las personas vinculadas a los casales de Poble-sec, seg¨²n La Directa. Adem¨¢s, ellos intentar¨ªan influir en el posicionamiento de la Fiscal¨ªa en su caso, todav¨ªa sin juzgar.
Gimeno sospech¨® de ellos desde el principio, y grab¨® cada una de las reuniones, que adem¨¢s fueron monitorizadas por periodistas de La Directa. ¡°Tenemos indicios para pensar que son miembros del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa¡±, explic¨® ayer Andr¨¦s Garc¨ªa, abogado de Gimeno, que present¨® ayer una querella por un delito de coacciones por parte de los agentes. Y se basa en dos cuestiones: que los dos agentes preguntaron si la Guardia Civil o si los Mossos d¡¯Esquadra se hab¨ªan puesto en contacto con ¨¦l, y no preguntaron por ninguno otro cuerpo. Y porque ocho testigos, entre abogados y personas de los movimientos sociales, identificaron a uno de los dos protagonistas de las reuniones como Jordi, un inspector del servicio de informaci¨®n de la Polic¨ªa Nacional.
¡°Con las im¨¢genes y la voz, no podemos ni confirmar ni descartar que se trate de un polic¨ªa¡±, dijo un portavoz de la polic¨ªa. Pero en todo caso, dijo, ¡°se trata de una pr¨¢ctica habitual, los agentes para infiltrarse en grupos terroristas usan sus medios¡±. Garc¨ªa considera que teniendo en cuenta el proceso penal en el que est¨¢ su cliente, los agentes se aprovechan de ¡°su situaci¨®n de vulnerabilidad o miedo¡± y le hicieron notar que pod¨ªan ¡°influir positiva o negativamente¡± en el caso.
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